Los jesuitas Ricardo Herrera y Gabriel Mendoza (economista y sociólogo) cerrarán el jueves 21 de mayo el ciclo Pensamiento Jesuita sobre la Actualidad, con la charla titulada “Modelo económico y desigualdad social en México”.
Nadie, ni el más optimista miembro del gobierno, espera que en los próximos años México vaya a crecer de manera importante, logre reducir la pobreza y desigualdad que desde hace 30 años solo se incrementan o que consiga erradicar agudos problemas como la corrupción o la impunidad. O mucho menos controlar al crimen organizado.
Lo que sí tienen claro numerosos especialistas, instituciones y organismos nacionales e internacionales de muy distinto corte ideológico, es que el modelo económico implementado hace tres décadas durante el sexenio de Miguel de la Madrid (un muy breve resumen: reducir la influencia del Estado, privatizar las empresas que llegó a tener y dejar que el libre mercado regule la situación y genere riqueza), ha sido un rotundo fracaso.
De esto precisamente hablarán el jueves 21 de mayo, en la terraza de la Biblioteca del ITESO, los jesuitas Ricardo Herrera y Gabriel Mendoza, (economista y sociólogo, respectivamente), en la última sesión del semestre de las charlas Pensamiento Jesuita sobre la Actualidad, a las 18:00 horas en la terraza de la Biblioteca del ITESO.
“Aquí el problema es doble: se libera la competencia [entre empresas prácticamente sin regulación], pero no es igual para todos. Aquí es el paraíso de los monopolios. Si México no ha regulado la competencia, ¿cómo la libera?”, menciona Herrera.
El mexicano es un Estado “empequeñecido”, sin calidad moral, incapaz de combatir la corrupción y la impunidad, lamenta Herrera. Según datos del Banco Mundial, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la ONU o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, México ha tenido un crecimiento prácticamente nulo en 30 años (en promedio un 2.5% anual), tiene el salario mínimo más bajo (tendría que ser de 100 pesos al día, según la Cepal) y ha ampliado notablemente la desigualdad y sus niveles de pobreza (hoy se calcula que hay más de 50 millones de mexicanos que viven en esta categoría).
“Un Estado grande, un Estado moral, una policía y unos soldados anticorrupción… Todo eso hace que un Estado sea fuerte”, subraya Herrera, quien pone a Chile como ejemplo: un modelo económico más solidario, más intervención del Estado, políticas sociales universales, protección al desempleo, mejores salarios, impuestos a los que más ganan, empresas que compiten en mayor igualdad y sanciones reales si una empresa incurre en alguna irregularidad.
Como lecturas de apoyo para esta charla, recomendó al economista francés Thomas Piketty, autor del libro El Capital en el Siglo XXI. Texto Enrique González Foto Archivo