Ana Isabel González, bióloga, habló en el Café Scientifique sobre las especies exóticas invasoras en México y los graves daños que causan. 

¿Qué tienen en común el pez león, la palomilla del nopal, la tilapia, la carpa, la tortuga japonesa y el carrizo gigante? Que son algunas de las especies exóticas invasoras en México, es decir, aquellas que llegaron al país de otras latitudes, desplazaron a las especies nativas y causan graves daños a los ecosistemas.

La Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (conabio.gob.mx) estima que hay alrededor de mil 350 especies exóticas no nativas del país, de las cuales se sospecha que 320 son invasoras y una seria amenaza a la biodiversidad, explicó la bióloga Ana Isabel González en la más reciente edición del Café Scientifique, celebrada en la Casa ITESO Clavigero el martes 2 de abril.

Estas llegaron de varias maneras: introducidas por el hombre o arrastradas por huracanes, y en México se toparon con un buffet, indicó la subcoordinadora de especies invasoras de la citada Comisión.

“Comen todo, compiten, desplazan, cambian el hábitat e introducen enfermedades”, explicó.

Su impacto es grave no solo en términos ecológicos –al constituir la pérdida, en ocasiones irrecuperable, de poblaciones y especies– sino también en el tema económico, pues afectan la agricultura, la pesca, el turismo o la salud de los habitantes.

Por ello, enfatizó, es importante prevenirlas y erradicarlas a tiempo, aunque en algunos casos la situación es tan grave que solo se pueden “mitigar los daños”, como es el caso del pez león en el Golfo de México, una especie por el momento incontrolable que ha invadido toda la región del Caribe.

La Conabio coordinó en 2010 la Estrategia Nacional de Especies Invasoras, que quedó lista en 2010, y ahora espera obtener seis millones de dólares del Banco Mundial para el cuidado de Áreas Naturales Protegidas durante los siguientes cuatro años.

“Nuestro marco normativo no está hecho para acciones de prevención en medio ambiente”, lamentó la doctora en Conservación Biológica. Texto Natalia Barragán Foto Archivo