Nacido de la inquietud de emprender de forma responsable y justa, Xoló-Brew es un café artesanal fundado por Claudio Echeverry, profesor del ITESO, que busca acercar a las personas a un café de calidad, sin los impactos socio-ambientales de la industria cafetalera

Por Diana Alonso

Claudio Echeverry estudió la Maestría en Mercadotecnia Global. En 2020 comenzó a dar clases en la carrera de Mercadotecnia y Dirección Comercial, la misma de la que se graduó hace más de diez años aquí en el ITESO. Actualmente también es brand manager para una empresa extranjera. A pesar de desempeñarse en dos cosas que le apasionan siempre quiso tener un proyecto propio.

“Siempre tuve la inquietud de emprender algo mío. No se me había dado por circunstancias de la vida, como dedicar todo mi tiempo al trabajo”, dijo.

No sólo quería un negocio de su propia iniciativa, quería uno que se ciñera a sus valores, que ofreciera un producto o servicio de calidad y sobre todo, que se tratase de algo amara.

“Soy un amante del café. Yo no podría “carburar” sin mi café en la mañana. De hecho, todos los días tomo”, mencionó entre risas. “Si yo lanzo una marca, tiene que ser congruente con mi visión, con mis valores”, dijo mientras señalaba nuestro campus.

Fue así como nació Xoló-Brew, una marca de café orgánico de venta en línea, cultivado en Soconusco, Chiapas, que apoya a las comunidades productoras y que es obtenido con prácticas biodinámicas, es decir que aprovecha de forma responsable los recursos de la naturaleza que están al alcance, como sin uso de fertilizantes o químicos y cuyos desechos son aprovechados o tratados para no impactar en el medio ambiente.

Se estima que para obtener una taza de espresso de café comercial son necesarios aproximadamente 140 litros de agua. A esto se suma que en el mundo se producen 39 mil cápsulas de café por minuto, alrededor de 20 mil de estas terminan en la basura.

«Lo más importante para mí es que sea un producto de calidad y que también de alguna manera sea sustentable».

Echeverry comentó que para lograr lo anterior es necesario contactar con un proveedor que comparta esos principios. Gracias al apoyo de Daniel Tessier, egresado del ITESO y dueño de la cafetería Dan´s Café, contactó con la Finca Irlanda, que distribuye café orgánico desde 1967, la primera en hacerlo en el mundo.

Junto a Tessier hizo un blend, una mezcla de granos que con otros elementos hace que el café obtenga un sabor específico, en el caso de la primera línea de Xoló-Brew notas de nuez, madera y toques terrosos.

“Lo veo como la industria del vino o la de la cerveza artesanal. Cuando te adentras en el tema ves que es todo un mundo”.

A pesar de ser una empresa nueva, considera que ha tenido buena recepción y en sus redes busca promover el consumo responsable al público joven y la caficultura nacional, es por ello que la identidad e imagen de su marca hace referencia al xolo, acompañado de la palabra brew, que significa preparar o elaborar.

Con el tiempo espera extender la variedad de su catálogo, realizar más colaboraciones y seguir fomentando la compra de café cuya producción no cause deforestación, la contaminación de cuerpos de agua, la erosión del suelo, la pérdida de biodiversidad y la precarización del trabajo los caficultores.

FOTO: Zyan André