Como ocurre cada cinco años, ITESO A. C. y la Compañía de Jesús renovaron el convenio institucional que ratifica a la Universidad como institución confiada a los jesuitas. En esta ocasión, la firma sirve como preámbulo de la conmemoración, en 2024, de los 50 años de la publicación de la Misión y las Orientaciones Fundamentales del ITESO

Con un fuerte apretón de manos, muchos aplausos y fotos. Y, por supuesto, con la firma de un convenio institucional. Así se renovó la relación formal que desde mediados de los años sesenta han mantenido la Compañía de Jesús e ITESO A. C., en una cita a la que se acude cada cinco años y que en esta ocasión se enmarca en el preámbulo de los festejos por la conmemoración, en 2024, de los 50 años la publicación de la Misión y las Orientaciones Fundamentales del ITESO (OFI), documentos que han marcado el camino por el que ha transitado la institución y sobre los que ha construido un proyecto educativo inspirado en la espiritualidad ignaciana y el modo de proceder de la Compañía de Jesús. 

“Es un gusto tenerles en casa”. Con estas palabras, Alexander Zatyrka, SJ, rector del ITESO, dio la bienvenida a Luis Gerardo Moro Madrid, prepósito provincial de la Compañía de Jesús en México, y a Guillermo Gatt Corona, presidente de ITESO, A. C.; así como a las diferentes autoridades de la Compañía y de la Universidad que se dieron cita en el auditorio M para la renovación del convenio en el que se pone en manos de los jesuitas la dirección académica de la Universidad. 

El Rector calificó la jornada como “un día de fiesta” y dijo que, si bien el motivo de la ceremonia era la firma de un documento de carácter legal, “lo que nos convoca es el deseo compartido de seguir caminando juntos en el proyecto de formar personas competentes, libres y comprometidas. Hoy es un día de fiesta”. 

Zatyrka Pacheco dijo también que la firma era una manera de honrar “el anhelo de los fundadores por ofrecer una opción educativa cuyas bases han convertido hoy al ITESO en una de las mejores universidades de México”. Al referirse a los 50 años de las OFI, el Rector mencionó que “la conmemoración será una oportunidad para fortalecer la inspiración cristiana, la filosofía educativa y el compromiso social” de la Universidad. 

El tono celebratorio continuó durante la participación de Guillermo Gatt Corona, quien dijo que era “un día alegre, importante”. Recordó que la asociación civil que hoy preside ha estado vinculada a la Compañía de Jesús desde la fundación del ITESO, en 1957, y que la firma de documento servía para refrendar “la amistad, la colaboración y el trabajo conjunto por cinco años más”.  

El presidente de ITESO A. C. enlistó algunos de los retos para la Universidad en los ámbitos académico y social, y se refirió al compromiso de seguir siendo una institución “a la vanguardia, con un espíritu esperanzador, humanista, crítico y constructivo”. Finalmente, concluyó diciendo que seguirán caminando “codo a codo con la Compañía de Jesús para construir un mejor ITESO”. 

Luego de la firma y los apretones de manos, tomó la palabra Luis Gerardo Moro Madrid, SJ. El prepósito provincial de la Compañía de Jesús en México recordó cuando la asociación civil se acercó al entonces rector Pedro Arrupe, SJ, para pedir que los jesuitas se hicieran cargo de la Dirección Académica del ITESO y cómo él aceptó con un requisito: que se firmara un convenio, mismo que se ha venido renovando desde entonces.  

Moro Madrid enlistó tres elementos que dan identidad a la Universidad: su modelo educativo basado en la espiritualidad ignaciana y el modo de proceder de la Compañía; la inspiración cristiana que lleva a formar seres humanos reconciliados con sus semejantes, con Dios y con su entorno; y la fidelidad a los dos elementos de su nombre: universidad y jesuita. 

El jesuita dijo que “nos sentimos llamados a innovar” e invitó: “No vean al ITESO como un negocio, cuiden a la Universidad y que cada uno ayude al cumplimiento de la Misión. Son tiempos de construir y soñar futuros mejores”, dicho lo cual vinieron los aplausos, los muchos aplausos, y las fotos conmemorativas. 

FOTO: Luis Ponciano