Alumnas y alumnos de preparatoria sobresalientes recibieron apoyos para cursar sus estudios de licenciatura en esta casa de estudios
En el ITESO se busca que los estudiantes egresen con el compromiso de ser mejores para los demás. Que sean capaces de colaborar en la construcción de lo que exige este país y que formen espacios donde los grandes problemas puedan ser combatidos.
Con esta invitación, la tarde del jueves 16 de junio, 220 jóvenes recibieron las becas de Excelencia Académica y Excelencia Humana que esta casa de estudios otorga cada año a preparatorianos sobresalientes.
Durante la ceremonia, celebrada en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ, Alexander Zatyrka, SJ, rector del ITESO, les dio la bienvenida a la que en ese momento nombró como su casa: «Es un significativo reconocimiento a personas que como ustedes son apreciadas por su alta capacidad para estudiar y también por su compromiso social».
El jesuita habló a los alumnos entrantes del magis, ese vocablo en latín que es la máxima de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. El magis, dijo el Rector, es el impulso que lleva a dar lo mejor y a vivir más desde el agradecimiento, desde el servicio y desde la búsqueda de la verdad: «Más que formar a los mejores del mundo, queremos formar a las y los mejores para el mundo. Nuestra apuesta es por la formación de hombres y mujeres más competentes, conscientes, compasivas y comprometidas».
Este año se otorgaron al menos 220 becas: 150 de Excelencia Humana, 57 de Excelencia Académica, cinco de Excelencia en Filosofía, cinco de Excelencia en Educación, dos a la Asociación Jalisciense de Instituciones de Educación Media Superior (AJIEMS), y una más de Excelencia en Ingeniería de Alimentos.
Para las becas de Excelencia Académica, cada año concursan alrededor de 200 estudiantes. Un comité es el encargado de seleccionar a los ganadores. Un punto importante para aspirar a este tipo de apoyo es tener un promedio mínimo de 95. Pero esto no es lo único importante. El jurado revisa de forma minuciosa la sensibilidad que expresa cada aspirante, así como el desarrollo personal que pueda tener en lo social, cultural, artístico y deportivo. Entre los requisitos que el ITESO solicita para aplicar para la beca está grabar un video en el que cada persona se presente, además de que tiene que plantear un problema relacionado con la carrera que quiere estudiar y proponer una posible solución. Ese video ayuda a notar rasgos destacables de estos jóvenes.
La beca de Excelencia Académica es la única que se puede combinar con otra beca en el ITESO, en caso de que el estudiante necesite más apoyo económico.
Bernardo García González, coordinador del Comité de Selección de Becas de Excelencia Académica, cuenta que en años recientes ha notado un aumento en el número de aspirantes mujeres. También, hasta el año pasado, la mayoría de los acreedores de este apoyo se concentraba en las ingenierías.
El camino para obtener una beca de Excelencia Humana es diferente. Estos apoyos son entregados directamente a los directores de las preparatorias con las que el ITESO tiene convenio y cada escuela decide a qué alumno apoyar y con qué porcentaje. Esta vez fueron 108 planteles los que recibieron becas de Excelencia Humana. Para obtenerla es necesario tener un promedio mínimo de 85.
Para conservar durante toda la carrera una beca de Excelencia Académica o de Excelencia Humana es importante mantener un promedio mínimo de 8.
En la ceremonia hubo varios momentos significativos: uno fue cuando Luis Gerardo González Rodríguez, alumno de Ingeniería Industrial, dirigió unas palabras a los de nuevo ingreso, a nombre de cientos de estudiantes que hoy cursan sus carreras en el ITESO.
«Hace tres años yo estaba ahí sentado donde están ustedes. Esta decisión fue de las más importantes en mi vida. Pensé en mi futuro, a dónde quería llegar y cómo quería que se me viera. De hoy en adelante, cada una de las decisiones que tomen, tómenlas pensado en su futuro, imaginen cómo quieren verse, qué quieren lograr, para que en un futuro no se arrepientan de lo que hagan y en cambio puedan disfrutar de su camino», relató.
«Busquen que su conocimiento no prevalezca sólo para ustedes. Abran las puertas a nuevos mundos. Exploren diversos horizontes y nunca se conformen. Llénense de esas ganas de salir adelante para que se les recuerde como aquellas personas que buscan revolucionar más que una nación, más que la vida de cientos de personas, como aquellos que vinieron a cambiar el rumbo de la historia».
El ITESO asigna alrededor de 500 millones de pesos para becas y financiamiento educativo al año. Actualmente 58 por ciento de los estudiantes del ITESO reciben apoyo económico. Los tipos de beca que otorga la universidad son: Excelencia académica, Excelencia Humana, Becas a estudiantes pertenecientes a Comunidades Indígenas, Beca Fundadora, Beca de Excelencia del Área Tecnológica, Beca de Excelencia para la Educación y Beca de Hermanos. Puedes solicitar más información en becas@iteso.mx.
El futuro ya no es sólo un sueño
Natalia Stephany Campos Candelas tiene 19 años y ganó una beca de Excelencia Académica, que en su caso representa el 50 por ciento de la colegiatura durante toda la carrera. La joven, oriunda de Guanajuato y alumna de preparatoria en el Colegio Miraflores León, estudiará la Licenciatura en Arte y Creación. Cuenta que tuvo que luchar contra muchas opiniones que le remarcaban que dedicarse al arte no era lo mejor: «Me decían que me moriría de hambre. Que mejor estudiara algo que me dejara dinero. Tuve que enfrentarme a un sinnúmero de personas que me recomendaban abandonar cualquier sueño artístico e irme por un camino más seguro. Todos estos pensamientos venían de un posible miedo al fracaso. A veces es mucho más cómodo quedarnos en la zona de confort, pensar que un camino preestablecido es el mejor para seguir».
«Es una muy grata sorpresa haber obtenido una beca de Excelencia Académica y estoy muy agradecida con el ITESO por darme esta oportunidad. Me da mucho gusto ver que creyeron en mí y decidieron permitirme estudiar en su universidad. Es muy satisfactorio que ver que todo tu esfuerzo y sacrificio a lo largo de los años genere tantos frutos. Significa algo muy especial para mí, ya que me motiva a seguir luchando por mis sueños y me ayuda a inspirar a las próximas generaciones para que siempre den lo mejor de sí.
«La verdad, sí me costó algo de trabajo obtener esta beca. Fue un proceso un poco largo en el que tuve consultar a muchas personas, pero estoy muy feliz con el resultado. Todo valió la pena».
Valery Marisa Rodríguez Naval tiene 17 años y nació y vive en Zapopan. Su preparatoria es el Colegio Cervantes Costa Rica. Obtuvo una beca de Excelencia Humana, lo que representa 40 por ciento de colegiatura —además contará con un financiamiento de 20 por ciento. Va a estudiar la Ingeniería en Biotecnología.
Al tomar el micrófono expuso a sus compañeros: «La excelencia humana busca llegar a la perfección, lo cual exige un gran compromiso humano. Ojo, no se trata de ser mejor que los demás, sino de tratar de dar lo mejor de sí. Esta excelencia es más bien considerada como un hábito de trabajo en el que constantemente se mira el lado bueno de las cosas. Se aprovecha cada momento para lograr fines comunes. Lo que tenemos en común es lo que sentimos, que es básicamente nuestra fuente de energía. Lo que nos ayuda a no rendirnos, a salir adelante, a dar lo mejor de nosotros. A ayudar a los demás, a crecer día a día. Los invito a sentir y a que como yo nos sintamos agradecidos».
«Esta beca para mí significa un alivio, un respirar profundo, porque es una ayuda que tanto a mí y para mi familia nos quitó obstáculos en el camino. Es un verdadero apoyo para mi futuro, lo cual estoy completamente agradecida».
FOTOS: Luis Ponciano