En una ceremonia religiosa en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ del ITESO, la Compañía de Jesús, familiares, amigos y comunidad universitaria despidieron al jesuita. El martes 1 de julio, a las 20:00 horas, tendrá lugar otra misa en la Casa Loyola.
Luis Morfín López SJ, exRector del ITESO, fue recordado como un maestro apasionado no sólo para sus alumnos, también para sus hermanos jesuitas y su familia en una misa de cuerpo presente que se ofició en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ el domingo 29 de junio.
Carlos Morfin, SJ, ex Provincial de la Compañía de Jesús en México, propuso a los presentes alargar la ceremonia religiosa unos 30 minutos para que quien quisiera compartir algo sobre Morfín López lo hiciera. Las anécdotas, agradecimientos y enseñanzas extendieron esos minutos y sirvieron como un homenaje para “el Gordo Morfín”, como se le conocía entre la comunidad universitaria, y quien falleció el sábado a la edad de 73 años.
“Era un hombre enamorado de la educación” dijo Jesús Vergara, SJ, uno de los diez jesuitas que presidieron la ceremonia religiosa junto con Juan Luis Orozco, SJ, Rector del ITESO, entre otros hermanos de la Compañía.
Para Luis Morfín la educación es el lugar central desde el cual se puede hacer que los mexicanos no sólo sean mejores mexicanos, señaló Vergara y destacó la labor que realizó al frente del Centro de Estudios Educativos institución académica desde la que se realizan investigaciones sobre los problemas del sistema educativo mexicano. “Recibió una obra frágil y lo dejó bien fundado” aseguró.
Franciso Urrutia agradeció, a nombre de quienes laboran en dicho Centro, la labor que Morfín López hizo. “Fue un refundador del Centro de Estudios Educativos, (era) una institución quebradiza que de la mano de Luis fue capaz de cruzar crisis y al mismo tiempo, con una fe muy profunda, fue capaz de impulsar al centro a proyectos muy ambiciosos para el bien de la educación mexicana”, señaló.
Guadalupe Morfín, prima hermana del jesuita, destacó la capacidad de ponerse en los zapatos de los demás en momentos difíciles, como cuando ella fue la comisionada especial para los casos de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez.
Las historias llegaron hasta la infancia de Luis Morfín, su hermana Josefina quiso irse al origen del carácter de Luis quien veía como iguales a todos. En casa de sus abuelos Morfín a diario daban de comer a limosneros con los que él se sentaba a comer. “Para nosotros la democracia era eso, sentarnos a comer tacos con los limosneros, con los peones y sentarnos a comer con los ricos como si fuéramos iguales”.
Doce personas tomaron la palabra y al final de la ceremonia religiosa los hermanos jesuitas de Luis Morfín, sus familiares, compañeros, amigos y miembros de la comunidad universitaria que llenaron el auditorio lo despidieron con aplausos como cuando rindió su último mensaje como Rector del ITESO. Foto Luis Ponciano
