Desde diversas disciplinas –ética, filosofía, política o estética–, en el ITESO se analizó el humanismo que destila la educación impartida por los jesuitas en el cambiante mundo contemporáneo.
En el segundo encuentro “El humanismo y las humanidades en la tradición educativa de la Compañía de Jesús”, llevado a cabo en el ITESO, el jesuita francés Paul Valadier sostuvo un diálogo con un grupo de universitarios en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ.
El martes 7 de octubre por la mañana, Valadier, doctor en Teología por la Antigua Facultad Jesuita de Lyon, habló sobre la “La espiritualidad ignaciana en relación con el compromiso social y político”, para posteriormente participar en un diálogo con alumnos, quienes le preguntaron sobre la posibilidad de que un humanismo y unos valores universales convivan en medio de las múltiples ideologías, creencias e historias que confluyen en el mundo.
El pensador galo afirmó que no se puede renunciar a la universalidad, como si se pensara que solo hay una lengua o una religión, pero tampoco se puede considerar que no exista nada en común entre los hombres.
“Ya no se trata de buscar una sociedad ideal, sino de hacer acciones justas”, les dijo Valadier a un grupo de estudiantes
“Si renunciamos a la posibilidad de lo universal, que es efectivamente este diálogo con los otros, es el fin de la comunidad humana”, y agregó que en ese diálogo con los otros, la tolerancia es fundamental. “La tolerancia es voluntad de comprender y eventualmente de juzgar. Debo pedir explicaciones y debo dar razones. Tolerar no es la comodidad de aceptarlo todo, sino molestarse en respetar, comprender y discutir con el otro”.
Valadier respondió otro planteamiento de los alumnos en torno a la noción de democracia representativa y compromiso político. Señaló que en las diferentes democracias que existen en el mundo, es posible diferenciar entre las que están fundadas en sistemas que entienden a los sujetos como seres pensante y que tienen la fraternidad y la solidaridad como pilares y aquellas democracias que “están basadas en un individualismo muy fuerte y en las que a las personas solo les importa poner sus deseos por delante”.
En el acto inaugural, el Rector del ITESO, Juan Luis Orozco, SJ, expuso que la espiritualidad educativa heredada de San Ignacio de Loyola, y que sigue cultivando la Compañía de Jesús, se basa en la adquisición y aplicación de conocimientos en beneficio de los demás.
“¿Qué son hoy las humanidades? Toca a nosotros reflexionarlo y dialogarlo y aplicarlo en la formación del ITESO, sin perder de vista el legado ignaciano para colaborar en la construcción de una sociedad libre, solidaria, justa y fraterna”, dijo Orozco.
El encuentro estuvo dedicado a la memoria de Jorge Manzano, SJ, fallecido el 21 de septiembre y formó parte de la conmemoración del Bicentenario de la Restauración de la Compañía de Jesús, ocurrida en 1814. Texto Fabián Ramírez Foto Luis Ponciano