Luis Arriaga Valenzuela, SJ, asumió como Rector de la Universidad Jesuita de Guadalajara para el periodo entre el 2 de octubre de 2018 y el 1 de octubre de 2022, y anunció un equipo de trabajo interdisciplinario para la atención de los graves problemas sociales que estará asesorado por el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Stanford.

El ITESO, en la mejor tradición jesuítica, reivindica una educación humanista e integral frente a los modelos educativos que se orientan meramente hacia la obtención de renta. El ITESO no forma profesionistas para aumentar la ‘docilidad capacitada’”, señaló Luis Arriaga Valenzuela, SJ, al asumir como Rector de la Universidad Jesuita de Guadalajara el martes 2 de octubre en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ.

Para ser fieles a esa tradición en la actualidad, Luis Arriaga, SJ, dijo que “la ruta de navegación” está en el Plan de Desarrollo 2017-2021.

“El ITESO seguirá siendo una universidad de excelencia por nuestra identidad como institución jesuita; por nuestro humanismo de inspiración cristiana; por nuestro compromiso con las personas y con los grupos más vulnerables; porque somos una comunidad cimentada en la búsqueda de la verdad, la libertad responsable, la equidad de género, la conciencia crítica, la inclusión y el cuidado del medio ambiente; porque formamos integralmente a profesionistas e investigadores; porque abrimos espacios de diálogo; porque creamos conocimiento científico; y porque queremos colaborar concretamente en la resolución de los problemas más importantes de la región y del país” dijo en la ceremonia.

En este mismo acto, José Morales Orozco, SJ, rindió su último informe como Rector de esta casa de estudios en una sesión pública de la Junta de Gobierno que encabeza junto a Guillermo Martínez Conte, presidente de ITESO, AC.

Luis Arriaga, SJ, afirmó que recibe una institución fuerte con una importante presencia social en la región, una universidad crítica y propositiva.

A la comunidad universitaria el jesuita le hizo un llamado: “necesito de su talento, de su compromiso y de su generosidad para que el ITESO siga estando a la altura de su historia, de los retos del presente y la interpelación que nos lanza el futuro”.

El Rector entrante enumeró algunas prioridades para los años siguientes en los ámbitos de excelencia académica, internacionalización e innovación, administración transparente y eficiente, y en la identidad jesuita.

Para los egresados de los programas de licenciatura, posgrado y educación continua del ITESO, afirmó, la encomienda es ser los mejores para el mundo. “La excelencia académica implica además ser una universidad que reflexiona su práctica educativa no sólo en función de la actualidad de sus conocimientos, sino también en función de su incidencia en la realidad social”.

Egresadas, egresados y la investigación deben insertarse en el entorno global interconectado e interdependiente, señaló Arriaga Valenzuela al abordar el rubro de internacionalización e innovación.

Relató que durante su paso por universidades estadounidenses –Santa Clara y Stanford– observó las estrategias de estas instituciones para vincular a sus estudiantes con el mercado global e innovando en la investigación para el desarrollo con nuevas tecnologías. “Soy un convencido de que algunas de esas estrategias, complementadas desde luego con el sentido de innovación social característico del ITESO, pueden resultar provechosas para que nuestra universidad contribuya más decididamente al desarrollo regional. En ese sentido, nuestra vinculación con el sector productivo es fundamental”.

El ejercer los recursos del ITESO de manera responsable, dijo, permitirá emprender nuevos proyectos y aumentar la proporción de alumnas y alumnos becados y mantener las colegiaturas asequibles “en esos dos aspectos se juega en buena medida el compromiso con la igualdad de una institución privada de educación superior como lo es la nuestra”, enfatizó.

Luis Arriaga, SJ, señaló que entender que la justicia es una exigencia de la fe es parte de la identidad jesuita. “No podemos, por tanto, permanecer indiferentes al mundo que nos rodea. Parafraseando a Adolfo Nicolás, SJ, –anterior Superior General de la Compañía de Jesús– quien decía que los retos del mundo son los retos de la Compañía; nosotros podemos decir que los retos de Jalisco y del Occidente de México son los retos del ITESO.

El Rector entrante dijo que pensó dar una serie de datos que ilustraran el delicado momento por el que atraviesa México y Jalisco.

“Pero las noticias sobrecogedoras de las semanas pasadas rebasaron por mucho el potencial ilustrativo de cualquier cifra. Resumo esas noticias y sus implicaciones en una frase: el ITESO es parte de un Jalisco en el que transitan sin rumbo camiones con pilas de cuerpos humanos no identificados.

“Permítanme decirlo otra vez para enfatizarlo: el ITESO es parte de una comunidad en la que varios cientos de personas privadas de la vida, a quienes en algún hogar alguien llora y añora, permanecen olvidadas en las cajas de viejos camiones errabundos”.

En seguida, el también defensor de derechos humanos planteó dos preguntas: ¿Qué significa ser una universidad jesuita en este contexto? Y ¿cuáles son las fronteras que nos comprometen hoy y aquí desde la fe, a la justicia?

“Son preguntas difíciles de contestar después de ver esas imágenes, sin embargo, estamos convocados a responderlas. Ese es el principal desafío de nuestra generación.

“Para ello, he creado un equipo de trabajo con el encargo de construir una respuesta integral e interdisciplinaria para la atención de estos graves problemas sociales. El equipo estará asesorado por el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Stanford”, anunció.

El Rector señaló que llega al ITESO con el aprendizaje de la dirección del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, que le será útil para que esta casa de estudios contribuya a construir la justicia que necesita Jalisco.

La ceremonia coincidió con el aniversario 50 del movimiento estudiantil del 68 y el jesuita señaló que, aunque desde esos acontecimientos se han conquistado libertades democráticas esenciales, “las y los jóvenes tienen que volver a salir a las calles ya no para denunciar la represión sino para demandar que su vida se respete” y puedan salir por las noches a divertirse o “realizar proyectos escolares de cine sin temor a que los desaparezcan, como ocurrió hace poco aquí en Guadalajara”.

Luis Arriaga, SJ, enfatizó que el ITESO estará con los jóvenes de Jalisco, no sólo con los itesianos, cuando alcen la voz contra la violencia que hoy les priva de vivir su juventud sin temor.

“Tengo la convicción de que hay una mística especial en esta universidad. ‘Ser del ITESO’ no es tan solo tener un empleo aquí ni es únicamente una transitoria etapa estudiantil: es una opción de vida para las y los demás. A todos los hombres y las mujeres del ITESO que son el alma y el corazón de esta comunidad, les pido que cultivemos juntos y juntas esa mística para encarar de forma colectiva y colaborativa los retos que ya nos interpelan”, concluyó y fue entonces cuando los asistentes le brindaron aplausos de pie. (Lee el discurso completo de Luis Arriaga, SJ bit.ly/2E11rvg)

Una misión de reconciliación

El ITESO no se contenta con que sus egresados sean profesionales capaces técnicamente, sino que busca formar cristianos con visión humana y evangélica de lo que debe ser la sociedad, dijo Francisco Magaña Aviña, SJ, provincial de la Compañía de Jesús en México, y destacó la trayectoria profesional de Luis Arriaga, SJ, su compromiso por los derechos humanos y su esfuerzo por construir una sociedad más justa y pacífica.

“La misión que ha aceptado Luis se enmarca en la misión que la Congregación General 36 de la Compañía de Jesús ha formulado para los jesuitas y sus obras: la reconciliación con Dios, la de unos con otros y la de los seres humanos con la creación, una reconciliación que es siempre obra de la justicia y una justicia discernida y formulada por las comunidades en sus contextos locales”.

Francisco Magaña, SJ, señaló que los jesuitas, el Rector entrante y la comunidad del ITESO están llamados a ser compañeros en la misión de reconciliación y justicia.

El provincial de la Compañía manifestó su confianza en que la preparación, disposición y experiencia de Luis Arriaga, SJ, serán fundamentales para dar continuidad a lo ya emprendido en el ITESO, esto tras citar Arturo Sosa, SJ, General de la Compañía de Jesús: “lo que hoy parece imposible, una humanidad reconciliada en la justicia que vive en paz en una casa común bien cuidada, hijos e hijas del mismo y único padre”

“La tarea encomendada a Luis sólo se realizará si recibe, como dice la Congregación General 36, el apoyo de la comunidad, incluyo a mis hermanos jesuitas, a los miembros de ITESO AC, a los profesores, al personal de servicio de apoyo, a los alumnos y, por supuesto, a todos los que tienen relación en el ITESO a quienes pido se cuiden unos a otros para que la universidad sea ese lugar de encuentro entre quienes buscan la verdad para conformar formas de convivencia más humanas y más justas”, resaltó el provincial jesuita.