La tesis Desarrollo de nuevos productos y sustentabilidad, elaborada por Érika Nava, egresada de la Maestría en Administración de Empresas del ITESO, ha sido  reconocida con el segundo lugar del “Concurso Internacional de Casos para la Enseñanza relativos a las áreas de Administración, Contaduría e Informática“, convocado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El próximo 2 de septiembre recibirá el premio en esa institución.

En el caso de estudio que elaboró mientras cursó el posgrado, esta ingeniera Bioquímica Industrial por la Universidad Autónoma Metropolitana, presenta el proceso de desarrollo de un producto de confitería en la empresa donde trabaja, “desde la concepción del producto, qué quiere el consumidor, por qué lo busca, cuándo lo busca, qué necesita, hasta cómo hacer todos los estudios de mercado para captar esa información e investigar cuáles son los pasos que se deben tomar en cuenta para desarrollar un nuevo producto. Se debe considerar su manufactura, la ingeniería y la mercadotecnia, para que tenga un lanzamiento exitoso”, explica.

Durante ese tiempo ella se desempeñaba como gerente de desarrollo de embaces en la instalaciones tapatías de una empresa internacional que produce dulces, la cual tiene su sede en Estados Unidos. Hace un mes cambió su residencia al estado de Pennsylvania, luego de ser promovida para ocupar otro puesto de gerente de envases en la misma empresa.

En la investigación, Nava plasma su experiencia sobre cómo sacar al mercado una nueva paleta, donde plantea cuestiones como: qué materias primas se van a utilizar y cómo se van a seleccionar; qué tecnología es la más compatible con  el medio ambiente y qué hará el consumidor con la envoltura del dulce que compró, “vamos más allá de decir qué es lo que puede hacer la fábrica e investigamos por qué el consumidor elige este producto y no otro si hay tanta variedad de opciones a su alcance”.

La egresada del ITESO opina que en México se empieza a ver que los consumidores están dispuestos a pagar un poco más por los productos al saber qué eso tendrá un impacto positivo en el medio ambiente, mientras que en países europeos esta dinámica de consumo es mucho más frecuente. “Tenemos que, además de satisfacer las necesidad de los consumidores, informarles y hacerles ver que hay un bien social, que las empresas son socialmente responsables pero sin que esto impacte en el precio de venta”.

Agrega que en el mercado mexicano cada vez son más los consumidores que se preocupan por saber cómo ha sido el proceso de elaboración de los productos que consumen; quién es el fabricante; cuáles son las materias primas y de dónde provienen; así como qué tipo de empleados tienen las empresas. “Ya no sólo se preocupan (los consumidores) por satisfacer una necesidad con el producto que compran, sino que ahora también buscan hacer el bien y que su decisión tenga un impacto social. Si yo sé que al comprar este producto voy apoyar alguna comunidad o voy hacer un bien al medio ambiente, lo voy a preferir sobre el otro”, afirma.

Además, en esta investigación Nava da cuenta de cómo otras marcas líderes en el mercado global han desarrollado una conexión directa con sus consumidores. “Los jóvenes están muy conectados con sus marcas favoritas y buscan información sobre ellas, en las redes sociales en Internet y en los sitios web de estas”.

En palabras de Erika, el ahora ex coordinador de la maestría en Administración de Empresas y quien asesoró sus tesis,  Carlos López, destacó su tesis por estar escrito de manera diferente a la mayoría en su tipo, pues ésta describe un caso de negocio narrado como una historia ágil, que cualquiera que no se dedica a esta materia puede entenderla. “Trata de cómo la gerente de una empresa de confitería se enfrenta a dilemas éticos que implican el uso de tecnología nueva, mercadotécnica, administración, ingeniería, sustentabilidad y desarrollo de nuevos productos”.

Tener una visión de negocio mucho más amplía fue el propósito de Nava al ingresar a la maestría. “Estoy convencida que los ingenieros debemos de conocer más del aspecto global de un negocio y no estar sólo concentrados en tecnologías, máquinas y procesos. Elegí estudiar en el ITESO porque me daba la libertad de estudiar cursos de acuerdo a mis intereses y a mi trayectoria profesional. Yo buscaba aprender más de negocios internacionales y de  desarrollo de productos y mercadotecnia. Me interesaba llevar todos los conocimientos  a la práctica”.

El futuro profesional a mediano plazo que imagina tener, es el de una ingeniera consolidada como gerente, a cargo de un equipo de trabajo que desarrolla nuevos productos y a cargo de proyectos enfocados en la innovación. Texto Fabián Ramírez Foto Luis Ponciano