Corazón Norte presentó las historias de migrantes hechas canciones en el Foro de Usos Múltiples del ITESO.

POR MARÍA FERNANDA MARTÍNEZ

La voz de Natalia Serna “La Muna”, y su talento para narrar historias a través de canciones la llevaron a la frontera de Nogales, Sonora con Estados Unidos. Ahí conoció a Mako y a Félix, unos migrantes guatemaltecos que después de haber sido deportados volvieron a su país natal.

Tiempo después, Mako contactó a Natalia, quien aún se encontraba en la frontera, para invitarla a formar el grupo musical Corazón Norte junto con Félix.

El martes 4 de abril, el Foro de Usos Múltiples del Edificio S se convirtió en un espacio para reflexionar sobre el tema migratorio a través de las canciones compuestas por Natalia, y la producción audiovisual realizada por el egresado en Comunicación y Artes Audiovisuales Héctor Ibarra y Paloma Patlán, egresada de Relaciones Internacionales del ITESO.

“Quisimos poner en este proyecto a las personas antes que a los estereotipos que se tienen”, comentó Héctor al referirse a los migrantes.

“Todos somos hermanos, todos somos amigos, somos familia, pero a la vez creo que, hablando de la frontera, eso es algo que impide estar juntos, nos divide. Y no hay nada diferente, es la misma tierra, solo es esa línea que nos divide”, dijo Mako.

Después de contar su experiencia como migrante, y los riesgos que éstos viven día a día, Mako agradeció al público su presencia. “Gracias por esta oportunidad. Pronto nos volveremos a ver en Guadalajara”, culminó.

Fue con un poco de contexto sobre los inicios de la migración con lo que Natalia comenzó.

Enumeró las tres cosas que un migrante enseña a los demás: la fe, ya que son gente que camina día a día sin saber a dónde van a llegar, pero tienen fe. La segunda enseñanza es la muerte, al ver la realidad que les puede costar la vida atravesar el desierto o el río. La última enseñanza es la resurrección, un término muy utilizado dentro del cristianismo, pero que los migrantes lo ven como apostar la vida por alguien.

Fueron cuatro canciones, cuatro historias diferentes que hablan de la muerte, el desierto, la familia y la resurrección.

La primera canción fue titulada “Tristeza”, ésta entrelaza la muerte, el narcotráfico, y la familia. Fue escrita para un joven potosino de nombre Luis que vive la disputa de volver a Estados Unidos, o ir a San Luis Potosí a ver al padre que hace años no ve.

“En la frontera fueron más de seis intentos, la ausencia de mis hijos, fui quedando sin aliento, y en Matamoros una oferta pa’cruzar, llévate la mochila, esa es la forma de llegar”, fue una de las estrofas que cantó.

“Hasta el saguaro lo lloró” fue la segunda canción que interpretó Natalia Serna, en ella narra la historia de una madre y un bebé que están en la travesía de cruzar el desierto de Sonora.  “Este bebé que traigo mi nene, ay, no lo puedo llevar más. Mi chiquitito quédate bajo este árbol, que tu mami ya volverá”.

 La tercera canción se titula “El deportado”. Fue escrita para Marcos, originario de León, Guanajuato, que fue deportado a Nogales, dejando a su esposa e hijos en Fresno, California. “¿Ahora qué hago si yo ando deportado?, con la mente hecha pedazos y los pies todos ampollados, ¿ahora qué hago si yo ando deportado? Los niños me preguntan dónde estoy”, cantó.

 “Yo soy Beirín Sarmiento” fue la canción con la que Natalia cerró. Habla sobre un muchacho hondureño de 19 años, hijo mayor, que toma la responsabilidad de la familia, y tiene que salir de su país, pero en su transcurso a EU, falleció. “Era de día cuando llegamos a Celaya, y desde lejos había un ruido que no se calla… como suena la metralla contra el hierro ¡ay cuidao´, cuidao´! que vienen federales”.

Tras culminar, Natalia, Héctor y Paloma, agradecieron al público por el momento de reflexión, además de dialogar sobre las dificultades que atravesaron para realizar este proyecto, y la lucha continua por visibilizar la migración como una problemática urgente de atender.

“América” fue la última producción mostrada. Una colaboración de Natalia, y Taco Bambú con Rubén Baptiste, que tiene como objetivo difundir la definición de América no solo como Estados Unidos, sino como todos los países que conforman el continente.