Egresados de 24 programas de posgrado festejaron la culminación de sus estudios en una ceremonia en la que se les inspiró a seguir colaborando en la construcción de una sociedad más justa
Alrededor de 140 egresados de 24 programas de posgrado del ITESO celebraron la culminación de sus estudios en este ciclo Otoño 2025. La ceremonia, que se llevó a cabo en el Auditorio Arrupe, S.J., reunió a familiares, académicos, profesores y autoridades universitarias el pasado 5 de septiembre.
El presídium estuvo conformado por Ana María Vázquez Rodríguez directora del departamento de Investigación y Posgrado; Guillermo A. Gatt Corona, presidente de ITESO A.C.; y Alexander Zatyrka Pacheco, S.J., rector de la universidad.
Previo a la ceremonia de terminación de estudios se llevó a cabo la tradicional misa de agradecimiento, dirigida por el padre José Martín del Campo Casillas, S.J., y Zatyrka, quién durante la homilía profundizó en el concepto de “grado”, y la responsabilidad que conlleva la formación universitaria.
“La sabiduría profunda tiene que ver mucho con el amor […] El amar significa dar lo mejor de ti desde el deseo de verlo convertido en vida para los demás. Eso lo podemos hacer […] en las distintas disciplinas que existen […] Percibir internamente cómo eso que hago en mi gabinete, en mi trabajo, en la academia está tocando la vida de personas a las que aprecio, a las que quiero. A quienes quiero bendecir con mi paso a través de su vida”, dijo Zatyrka.
Después de la eucaristía, Jesús Enrique Gutiérrez, egresado de la Maestría en Política y Analítica Pública, dirigió unas palabras, en las que reconoció el esfuerzo de cada uno de los ahora egresados, pero también de aquellas personas que los acompañaron a lo largo de este proceso, como sus familiares, pareja, amigos y profesores. Del mismo modo invito a los graduados a aplicar sus conocimientos en la búsqueda de una sociedad más justa.
“Hoy al cerrar este capítulo, no olvidemos que la verdadera graduación no es la que celebramos hoy, sino la que sucede todos los días cuando aplicamos nuestros valores y conocimientos para marcar una diferencia positiva”, dijo Gutiérrez.
También hubo una intervención por parte de Francisco Javier Vázquez, Jr., coordinador de la Maestría en Administración (MBA), quien definió el momento no como un cierre, sino como un umbral: “La educación no es un fin en sí misma, es un acto de amor. Es una respuesta ética. Una vocación de servicio”.
Del mismo modo puso énfasis en las problemáticas presentes en nuestra sociedad, como la crisis ambiental y la desigualdad: “Hoy más que nunca el mundo está necesitado de líderes con alma. Con pensamiento crítico, pero también con compasión. Con visión estratégica, pero también con conciencia social. Con capacidad técnica, pero sobre todo con humanidad”.
A mitad de la entrega de diplomas de terminación de estudios de maestrías, doctorados y especialidades, el rector felicitó a los egresados. También recordó a los asistentes que la identidad de la universidad se sostiene en el principio del amor, por lo tanto, no sólo busca formar profesionales competentes, sino también personas críticas, con convicción ética y sensibilidad humana.
“Reciban hoy este reconocimiento como un hito importante en su vida, también como un punto de partida hacia nuevos desafíos y sueños”, concluyó Zatyrka.
FOTOS: Luis Ponciano
