¿Qué sería diferente si pensáramos desde el otro género?

Claudia Ibarra, directora del Departamento de Economía, Administración y Mercadología, y Santiago Aceves, académico del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos, fueron parte de la prueba piloto y en entrevista nos comparten sus experiencias. 

Impulsados a tomar el taller y revisar su propia práctica, ambos docentes coinciden que éste los llevó a un proceso de reflexión sobre su trabajo y las narrativas que reproducen no solo en el salón de clase, sino en su vida cotidiana. Al mismo tiempo, les dio herramientas para empezar a transformar su práctica, entre ellas la revisión de su bibliografía, la incorporación del lenguaje inclusivo o solicitar a sus estudiantes un equilibrio entre autores y autoras en sus ensayos. 

Una de las primeras tareas del taller fue mencionar el nombre de cinco académicos y académicas especialistas en el área de cada docente. Dinámica que, ambos mencionan, los hizo darse cuenta de las estructuras desiguales que estaban reproduciendo de forma inconsciente en sus clases. “Los hombres salieron rapidísimo, pero nombrar a las mujeres fue difícil”, cuenta Santiago. 

Otra de las dinámicas invitaba a preguntarse “¿qué sería diferente en mi familia o en mi futuro profesional si pensara desde el otro género?”. Este ejercicio resultó revelador al compartir opiniones. En palabras de Santiago, “me pareció impactante, los hombres seguíamos pensando en ciertas ‘lógicas de hombre’, ya que ninguno pensó en el tema del acoso o de la violencia de colegas, sino en términos de producción como que a lo mejor no podríamos escribir tantos artículos, pero seguíamos en una narrativa distinta”. A lo que Claudia agrega, “es frustrante, pero te sitúa en la acción de hacer algo”. 

El taller piloto se realizó del 15 de octubre al 15 de noviembre del 2021 y se inscribieron 20 docentes pertenecientes a siete departamentos académicos de la universidad, de los cuales 13 permanecieron activos hasta el final del curso. 

“Entender que las desigualdades y violencias son parte de una cultura que hemos construido y, por tanto, no son naturales, sino producto de una historia que podemos cambiar, nos libera, al abrirnos posibilidades de cuestionar lo establecido para buscar y realizar el bien y lo justo en cada relación y en cada situación”, afirma Catalina Morfín, directora general académica del ITESO. 

La docencia con perspectiva de género implica revisar todas aquellas prácticas y representaciones en la que atribuimos naturalmente un rol exclusivo en función del género, especialmente en torno al poder. “Se trata de cuestionar esa naturalización a la que hemos llegado y que es tanto nuestra como de los demás y, así, abrir las posibilidades para nuevas formas de convivencia más humanas”, invita la directora. 

“Lo aprendido en este taller no debe limitarse a la docencia, sino aplicarse a las tres funciones sustantivas de la universidad: docencia, investigación y vinculación. Todo desde la perspectiva de género”, subraya la profesora Claudia. 

Por su parte, Santiago reconoce que compartir opiniones sobre los ejercicios con otros colegas fue complejo e impactante, pues los hombres del grupo tendían a pensar ciertas lógicas de producción alejadas de otras realidades presentes para sus colegas mujeres, como el acoso laboral o las tareas de cuidados que suelen invisibilizarse. “Cursar este taller dejó en mí una invitación para mantener un proceso constante de reflexión. Me dejó con este compromiso fortalecido de seguir avanzando hacia una práctica académica con más perspectiva de género”, afirma. 

Claudia, hoy Maestra en Ciencias de la Educación y candidata al Doctorado en Ciencias de la Administración, en principio se formó como ingeniera en Bioquímica en Alimentos, donde recuerda haber experimentado discriminación por parte de algunos profesores, “ahora caigo en cuenta que nadie me dijo que como egresada de ingeniería no era normal que te pidan una prueba de embarazo para contratarte”, narra.  

“Recuerdo que en mis tiempos de estudiante en el ITESO había profesores y profesoras que no le daban voz a las compañeras, que desdeñaban sus aportaciones o que de plano les cuestionaban el por qué estaban en ciertas carreras y por qué no estaban en otras, y aunque caí mal, nadie actuaba”, coincide Santiago. 

El profesor agrega que su trabajo como coordinador docente lo lleva a tratar con profesores que llevan muchos años en la práctica, pero que ejercen este tipo de narrativas sin dimensionar sus implicaciones. De ahí la importancia de tener este tipo de espacios y talleres, pues “son cosas que en el día a día vas haciendo sin darte cuenta, en especial si no estás familiarizado con ciertos conceptos o no tienes los datos para dimensionar lo que está pasando y a lo que estás contribuyendo”, señala. 

Las inscripciones para la segunda edición del Taller de docencia con perspectiva de género están abiertas hasta el lunes 14 de febrero. 

Fecha de inicio: miércoles 23 de febrero de 2022
Fecha de cierre: 20 de abril de 2022
Duración: 8 semanas, con 3 sesiones sincrónicas de 2 horas y el resto en modalidad asincrónica
Contacto: Itzelín Mata (itzelin@iteso.mx)
Imparte: Dra. Susana Larios
Se entrega constancia al finalizar el taller completo 

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