La pandemia aceleró la transformación en nuestras formas de comprar: cada vez utilizamos más el comercio en línea y cada vez más empresas abren sus canales de venta por internet. El consumo es más digital que nunca, advierte el coordinador de la Licenciatura en Negocios y Mercados Digitales

Crecimiento exponencial de las transacciones en la internet, mayor adopción de tecnologías digitales por parte de las pequeñas y medianas empresas, así como un incremento de las experiencias de compra que combinan el uso de la red y las tiendas físicas, son algunas de las nuevas tendencias de los mercados digitales en México y en Jalisco para 2022.

«La pandemia vino a acelerar procesos que ya se han venido dando», comentó Daniel Harum Chávez Gutiérrez, coordinador de la Licenciatura en Negocios y Mercados Digitales del ITESO. «En México pasó en tres meses lo que venía sucediendo en tres años».  

Actualmente, el comercio electrónico representa 9 por ciento de las ventas totales de las empresas en México, cuatro puntos porcentuales más que en 2019. Para 2025 se estima que ese porcentaje aumentará hasta 24 por ciento, según cálculos de Euromonitor y de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).

Lo anterior significará más beneficios para quienes adopten con mayor rapidez las tecnologías digitales en sus negocios. De acuerdo con la AMVO, el comercio electrónico en México movió 316 mil millones de pesos en 2020, cifra que seguramente será mucho mayor con las tendencias de consumo que se están adoptando hoy en día.

Las tiendas físicas son ahora centros de experiencia
Aunque los confinamientos sanitarios por la pandemia de Covid-19 trajeron consigo un aumento en el consumo por internet, las personas no renuncian a comprar en espacios físicos. Debido a ello, la nueva realidad demanda a las empresas operar tanto sus canales de venta física como los virtuales.

«Hay que diseñar estrategias para que ambos canales no se sobrepongan, sino que se complementen, les sirvan a las personas y sean puentes de un canal hacia el otro», señaló Chávez.

Un ejemplo de lo anterior es el crecimiento de las compras en línea que posteriormente se recogen presencialmente en las tiendas.

Desincronización social
La pandemia cambió los horarios sociales preestablecidos para trabajar, comer y descansar. Con el auge del comercio electrónico, las compras se pueden hacer en cualquier momento del día.

Ante esta situación, uno de los retos de las empresas será desarrollar estrategias y plataformas accesibles para los consumidores, especialmente aquellos que compran por medio de sus teléfonos celulares, dijo el especialista.

Consumo orientado al cuidado del medio ambiente
La pandemia de Covid-19 aceleró la preocupación de las personas por consumir de maneras más saludables, responsables y respetuosas con la naturaleza.

«La pandemia nos hizo encontrarnos con nosotros mismos, replanteando nuestras metas y formas de vivir».

Mayor uso de la Inteligencia Artificial 
Las empresas recurren más a herramientas como la Inteligencia Artificial (IA) o el Big Data para personalizar las experiencias de sus clientes, quienes a su vez son más exigentes y demandan atención más personalizada.

«Ya no podemos dirigirnos a todas las personas de la misma manera», mencionó Chávez. «Hay que pensar en el estilo de vida, en los lugares de residencia, el poder adquisitivo, los intereses, los gustos, las preferencias, los miedos y las motivaciones, y a través de la IA podemos identificar patrones individuales para hablarle al cliente de manera única y proponerle cosas de valor».

Daniel Harum Chávez Gutiérrez, coordinador de la Licenciatura en Negocios y Mercados Digitales del ITESO.

Más ventas por internet

De acuerdo con estimaciones de Euromonitor, las compras en internet se dispararán hasta 226 por ciento en 2025, por lo que tener presencia en los mercados digitales se vuelve imperativo para los negocios que quieran hacer crecer sus ventas.

Sin embargo, lo anterior no significa que las tiendas físicas vayan a desaparecer, ya que 76 por ciento de las ventas se realizarán por este canal. Pero la pandemia aceleró la adopción de medios digitales para comprar, convivir y entretenerse, por lo que las empresas experimentan hoy transformaciones en sus modelos de negocio para acercarse mejor a estos consumidores.

«La pandemia nos llevó a experimentar muchas cosas que existían pero que no nos habíamos atrevido a probar», observó Chávez Gutiérrez.

Más competencia
La reciente llegada a México de empresas trasnacionales como Ikea o Alibaba, con amplia experiencia en el comercio electrónico, obliga a las empresas locales a adaptarse e incrementar sus procesos de digitalización.

Para los pequeños y medianos negocios lo anterior es una gran oportunidad. Pueden empezar con estrategias ya adoptadas por compañías como Amazon, que suben las fotografías de sus productos físicos desde todos los ángulos, para que los consumidores los aprecien mejor y se animen a comprarlos, puntualizó el académico.

Realidad aumentada
La pandemia impulsó las ventas de algunos sectores, como los supermercados o los negocios de venta de alimentos preparados y bebidas calientes. Sin embargo golpeó con dureza a otros ramos, como el de cuidado personal y belleza.

Ante esta situación, cada vez más compañías recurren a la realidad aumentada que brindan los medios digitales para incrementar sus ventas. Chávez mencionó dos ejemplos de lo anterior.

El primer caso es la industria mueblera. Los clientes ya usan aplicaciones digitales para ver si el mueble que quieren comprar cabe en los espacios físicos de su hogar o combina con el color de las paredes, todo mediante una aplicación de realidad aumentada que se puede usar desde la computadora o el celular.

El segundo caso es la industria de los cosméticos. Un usuario digital puede probar en su rostro, de manera virtual, diversos productos de maquillaje, sin necesidad de hacerlo físicamente.

«Esto ayuda al consumidor a tomar mejores decisiones, a vivir experiencias distintas, y a las industrias les ayuda a captar segmentos de mercado que ya adoptaron estas tecnologías», señaló el académico del ITESO.

Adaptarse o morir
Los nuevos profesionales en áreas relacionadas con los mercados digitales deben tener claro que tendrán más éxito si son capaces de adaptarse rápidamente a los cambios propuestos por las nuevas tecnologías, en lugar de rechazarlos.

«La pandemia nos dejó claro que hay que saber adaptarse», afirmó Daniel Harum Chávez. «Seguramente experimentaremos más situaciones en las que la incertidumbre reine y eso nos llevará a reinventarnos, a replantear estrategias, a desaprender lo que habíamos aprendido y a aprender cosas nuevas».

Para incrementar esta capacidad de adaptación, será muy necesario cultivar las llamadas «habilidades blandas»: tratar mejor al otro, desarrollar capacidad de negociación, trabajar mejor en equipo o ser capaces de transmitir ideas muy complejas de manera simple y rápida, ante el bombardeo de información que vivimos hoy en día.

«Las habilidades técnicas son importantes, pero un estudiante no puede poner el peso de su formación sólo en eso, porque las herramientas y plataformas seguirán cambiando», destacó el coordinador de la Licenciatura en Negocios y Mercados Digitales del ITESO.

Otro talento muy necesario es tener la capacidad de tomar decisiones basadas en la evidencia y en datos. «Hoy tenemos mucha información y sería muy peligroso tomar decisiones basadas en el ‘yo creo’ o ‘yo pienso'».

En síntesis, los mercados digitales en México continuarán creciendo, pero las empresas que triunfarán en ese contexto serán aquellas que combinen las mejores experiencias de compra y venta en medios digitales con las mejores experiencias en la atención presencial de los clientes, señaló Chávez Gutiérrez. «Lo que va a seguir imperando es el diseño de experiencias, tanto en escuelas, como en empleos o en comercio. Al final de cuentas, queremos vivir, experimentar y sentirnos satisfechos».

FOTOS: Twenty20photos y Luis Ponciano