Los proyectos Namalab, Fungifix y Armablock fueron los ganadores de la etapa final del Concurso de Emprendimiento de Alto Impacto 2024, que organiza la Desarrolladora de Empresas de Alto Impacto

Proyectos orientados a la creación de materiales sustentables, a la salud animal y a la construcción, fueron los ganadores de la etapa final del Concurso de Emprendimiento de Alto Impacto 2024 organizado por la Desarrolladora de Empresas de Alto Impacto, en el marco del 20 aniversario del Centro para la Gestión de la Innovación y la Tecnología (Cegint) del ITESO. 

Namalab, Fungifix y Armablock se llevaron el primero, segundo y tercer lugar, respectivamente, en esta competencia anual dirigida a la comunidad del ITESO para promover y apoyar el emprendimiento, el cual es además un proceso formativo en el que se pone a disposición de los participantes material de apoyo en línea, formularios y mentorías para el planteamiento de oportunidades de negocio y el diseño empresarial. 

El egresado de Ingeniería en Nanotecnología, Andrés Meiners de Alba, CTO y cofundador de Namalab, y quien trabajó en conjunto con José Carlos Atristain Gutiérrez en este emprendimiento dedicado a la fabricación de un polímero superabsorbente de alto rendimiento, biobasado, compostable y de origen vegetal –como el que se utiliza en pañales y otros productos de higiene–, explicó que esta es una alternativa escalable, económica y sustituta de materiales sintéticos con tres variantes de mercado diferentes y atendiendo necesidades específicas de cada industria: agrícola, empaques de higiene y empaques de alimentos.  

“Con un doble modelo de negocio, podemos escalar hacia los mercados objetivos, por un lado, el modelo B2B con ventas directas a distribuidores para la parte agrícola y al fabricante de producto terminado para la parte de higiene y empaque. Por otro lado, nuestra tecnología se podrá licenciar a empresas fabricantes de súper absorbentes, interesadas en producir alternativas en mercados internacionales y a fabricantes interesados fuera de nuestro segmento de mercado”, dijo. 

FungiFix es un emprendimiento enfocado a la producción de un aditivo alimenticio contra toxinas cancerígenas en alimentos para animales domésticos y de granja, que utiliza residuos agroindustriales para su elaboración. En él participaron María Avilés Morones y Pablo Yael Montiel Cisneros, ambos estudiantes de Ingeniería en Biotecnología. 

“Después de un año de investigación desarrollamos FungiFix, el único aditivo alimentario natural, orgánico y sustentable, hecho a base de un hongo comestible que degrada toxinas del alimento de ganado y mascota, no sólo protege al hígado, sino que también aporta cualidades antioxidantes y hematoprotectoras”, explicó Avilés Morones. 

El tercer sitio fue para Armablock, un sistema constructivo auto-ensamblable, con tabiques hechos con un diseño especial a través de tecnología de micro prensado lo que, a decir de sus creadores, Luis Elizondo Camarena, académico del Departamento de Procesos Tecnológicos Industriales, y sus asociados Gabriela Guadalupe Rodríguez Montes y Guillermo Guadarrama Camacho, es un producto de calidad que va a dar ventajas competitivas y puede revolucionar la forma de construir.   

“Son bloques que se ensamblan entre sí de manera vertical y no necesitan ningún tipo de pegamento o mortero, ahorrándonos un montón de material a la hora de levantar el muro. En la construcción tradicional, cuando terminas un muro, tenemos que hacer una ranura para la instalación eléctrica e hidráulica, en este caso, evitamos hacer esa ranura porque tenemos un hueco que va de manera continua, entonces, los muros son más firmes y seguros”, aseguró Elizondo Camarena. 

El Concurso de Emprendimiento de Alto Impacto permite que participen iniciativas en las que al menos un integrante sea estudiante de licenciatura o posgrado, egresado, personal académico o administrativo del ITESO, orientadas al desarrollo de ideas de empresa, propuestas de producto o servicio, proyectos en etapa de desarrollo o emprendimientos ya en operación.  

En esta sexta edición se inscribieron 139 proyectos, de los cuales 64 fueron en etapa de idea, 53 en desarrollo, 22 en operación. Participaron 360 emprendedores, de los cuales 270 fueron parte de la comunidad ITESO, 175 fueron estudiantes de licenciatura, 66 egresados, 22 de personal académico y administrativo, 7 estudiantes de posgrado y 98 emprendedores externos. 

Catalina Morfín López, directora académica del ITESO, destacó que estos proyectos alientan el espíritu de emprendimiento que yacen en las Orientaciones Fundamentales del ITESO, haciendo de la universidad jesuita un lugar de experimentación de formas más humanas justas, dado que cada uno de ellos nos remiten no solo a la aplicación de una técnica sino de una forma de ver el mundo. 

“Todos estos proyectos buscan restaurar el mundo roto en el que vivimos, rescatar a la humanidad y hacer de este planeta un lugar en el que la naturaleza y la humanidad encuentren un camino que deje atrás la disolución de los bienes y trace, aunque sea paso a paso, la igualdad, la justicia, la paz y el cuidado que merece la morada que nos cobija”, declaró. 

Los ganadores recibirán una beca de desarrollo empresarial y un monto económico de 200 mil pesos para el primer lugar, de 100 mil para el segundo y de 50 mil, para el tercero. 

En la sesión de finalistas participaron también los proyectos de NESS, Agua Pura del Cielo, LeaFilter, Centro de Control Maestro de Tráfico, Nanoheilen, Smaÿl-d, y MeeraLAB, que fueron evaluados por un jurado de especialistas y consultores compuesto por Larisa Cruz Ornelas, Verónica Gutiérrez Magallanes, Paola Andrea de Antonio Boada, Francisco Gerardo Blanco Pérez, Óscar Eduardo Ochoa Santana y Rogelio Villanueva Macdowell. 

FOTOS: Zyan André