El ilustrador español impartió un taller en el que intercambió experiencias con las personas participantes y les reveló algunas de las herramientas creativas que utiliza para realizar sus encargos
Para hacer una ilustración sobre el amor o el desamor, seguramente más de alguno se verá tentado a usar un corazón. ¿Y si la instrucción fuera no recurrir a la figura del cliché? Entonces podríamos ver tijeras, flechas, aviones de papel, espejos, peceras plantas. Esto fue lo que ocurrió durante el taller “De la palabra a la imagen pasando por el concepto”, en el que el ilustrador español Pepe Serra compartió, en el auditorio Q del ITESO, algunas de las estrategias creativas que utiliza al momento de enfrentarse a la tableta digital en blanco para crear una ilustración.
A la cita con Serra, convocada por la Coordinación de Diseño, acudieron 17 personas, que escucharon una breve presentación de quien ha trabajado para publicaciones como The New York Times, The Wall Street Journal, The Economist, Le Monde, El País, La Nación, Fortune y la BBC, entre otros. El español explicó que, cuando recibe un texto para una ilustración, lo analiza a partir de varias lecturas, hace luego una síntesis en la que encuentra palabras clave, selecciona las que le parecen las más importantes y, desde ahí, comienza a construir la imagen; finalmente, agrega su estilo particular.
Como ejemplo, puso un texto sobre la muerte del filósofo Zygmunt Bauman en el que se mencionaba que el pensador polaco había propuesto la renovación de la izquierda. Para crear la ilustración, Pepe Serra tomó como elementos los rasgos característicos de Bauman —la calva, la nariz y la pipa—, un puño izquierdo y un berbiquí. El resultado es la imagen de un hombre sentado sobre una silla, pipa en boca, haciendo una perforación en un muro con una sobresaliente mano izquierda. “No soy un virtuoso como dibujante”, confesó Serra, quien dijo preferir la ilustración digital porque le permite trabajar de manera más ágil y rápida.
Después de ejemplificar su método de trabajo, puso a las asistentes a trabajar. el reto era, ya se dijo, hacer una ilustración centrada en el amor/desamor, pero sin usar corazones ni personajes ni manos ni pies ni animales. Mientras se ponían manos a la obra en tabletas electrónicas y en hojas de papel, Pepe se fue acercando para observar las propuestas, dar consejos, compartir experiencias.
“Siempre hay un proceso de agonía, ofuscación, frustración y finalmente llega la euforia. Siempre llega”, compartió el también profesor de Comunicación Gráfica en Barcelona, donde labora para el Departamento de Educación de la Generalitat de Catalunya.
Para el segundo ejercicio, Serra repartió algunos artículos. Entre todas eligieron uno que tenía como tema central el calentamiento global. La pregunta fue: ¿cómo bajarías la temperatura del planeta? “Vamos a ver qué proponen ustedes y después les muestro la solución que yo hice”, dijo el español. Las propuestas incluyeron ventiladores, neveras, tinas de agua, hielo. “Recuerden que no jugamos con el realismo, jugamos con la provocación”, dijo Pepe.
Durante el rondín para ver las propuestas, le recordó a una de las asistentes que “si la ilustración va a acompañar un texto, entonces ya no le pongas texto”. A otra le dijo que era importante colaborar con otras personas, pedir opiniones y, muy importante, “si te atoras y no avanzas, cambia de idea, haz otra cosa”. Cuando llegó el momento, compartió su ilustración: tres personas jalan de una cuerda para detener la subida del mercurio en un termómetro en el mar.
Antes de finalizar, también dijo a las participantes que “la mejor manera es estar entrenado, mientras más entrenas, más rápido puedes resolver. También deben entender las reglas del juego para poder sacar la esencia de lo que quieren hacer”.
FOTO: Luis Enrique Flores