Si eres estudiante universitario con interés y habilidad por la programación participa en las actividades y concursos para programadores en formación

Con información de Michelle Raible 

Si hace algunas semanas pasaste por la sala general del edificio T puede que te hayas encontrado con estudiantes vestidos con playeras rojas trabajando intensamente frente a las computadoras.  

Pues resulta y resalta que en marzo pasado el ITESO fue sede del Concurso Regional de Programación Algorítmica del International Collegiate Programming Contest (ICPC) México 2022-2023, una competencia que pone a prueba la resolución de problemas algorítmicos dentro de un tiempo límite.  

A nivel internacional es el concurso de programación más antiguo, grande y prestigioso en su tipo. La idea es simple: gana el equipo que más problemas resuelva.  

El valor de competir

Los Colados, Red Squadron y Los Piza 5 fueron los tres equipos itesianos participantes en el concurso. Estuvieron integrados por Daniela Esparza Espinosa, José Humberto Longoria Vargas y Miguel Mario Méndez Alcaraz; Alejandro Maciel Ramos, Alejandro Gras Olea y Carlos Rafael Flores Gallardo; David Abraham Naranjo Salgado, Maximiliano Acuña Valenzuela y Naim Towfighian; respectivamente. En entrevista con un representante de cada equipo nos comparten sus experiencias y aprendizajes vividos durante la competencia. 

El trabajo en equipo y la importancia de comunicarse fue fundamental, sobre todo porque el equipo es de tres integrantes y hay una sola computadora. Entonces, teníamos que saber dividir las tareas, saber las fortalezas y debilidades de cada uno”, narró Daniela Esparza, estudiante de Ingeniería en Sistemas Computacionales y miembro de Los Colados. 

Por su parte, Carlos Rafael Flores, también estudiante de Sistemas Computacionales e integrante del Red Squadron, comparte que para él y su equipo el mayor reto fue enfrentar por primera vez a otros equipos más experimentados. “Por lo general se usan algoritmos muy sofisticados, pero para llegar a estos algoritmos tuviste que haber pasado por mucho aprendizaje previo. Durante el concurso no supimos manejarnos bien, pero después hemos practicado mucho y puedo decir que ya desarrollamos las habilidades y a trabajar como debió haber sido en su momento”, detalló el estudiante. 

Una de las ventajas que ofrece a los participantes es la experiencia adquirida, no solo desde la parte vivencial sino como una ventaja profesional. A raíz del concurso, Carlos Rafael agregó la mención del concurso a su perfil en LinkedIn, con la que tuvo reacciones y comentarios positivos que lo llevaron a una entrevista con la empresa Oracle. “Poner a prueba tus conocimientos y habilidades de manera tangible y medible te ayuda a darte cuenta de que sabes de lo que crees”, añadió Daniela. 

Finalmente, Maximiliano Acuña, estudiante de Ingeniería en Nanotecnología, comparte que lo que más le motivó a participar en el concurso de programación fue la cuestión de resolver problemas y buscar desafíos de maneras creativas, además de las relaciones profesionales que se dan entre colegas. “Conocí chavos de otras universidades que se esfuerzan mucho, o sea que dedican muchas horas a este tipo de cosas, y es motivador ver que haya gente tan interesada y tan motivada para este tipo de competencias. Los ves y dices: ‘¡Wow! Yo quiero también quiero hacer eso’”, compartió el alumno.  

Los tres estudiantes coincidieron que entre los aprendizajes compartidos está el trabajo en equipo, la resolución de problemas algorítmicos para futuras competencias y la experiencia de hacer amistades con otras universidades. Los ganadores del Concurso Regional fueron el equipo OWO de la División de Ciencias Naturales y Exactas de la Universidad de Guanajuato, así como integrantes de la comunidad del Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat).  

Carlos Fernández Guillot, responsable de la actividad y académico del Departamento de Electrónica, Sistemas e Informática, recalcó que participar en este tipo de eventos es una experiencia inigualable para los alumnos que les abre puertas a nuevas oportunidades, pues asisten reclutadores de compañías tecnológicas en busca de nuevos talentos. “Muchos estudiantes no sabían que esta competencia tenía tanto peso y eso detonó su interés. Mas allá de tener buenos resultados o no, la clave es ganar experiencia, saber en dónde hay que trabajar más y prepararse para ello”, expresó. 

El profesor detalló que la competencia se organiza para que cada estudiante participe cinco veces en las fases regionales, de manera que puedan concursar cada año durante su paso por la universidad. “No importa que en la primera vez no les vaya bien, seguramente la segunda les va a ir mucho mejor y así consecutivamente. No se desanimen, anímense y sigan participando”, animó. 

Próximas competencias

El siguiente 13 de mayo de 2023 comenzará en México el siguiente ciclo de competencias regionales del ICPC. Actualmente hay más de 170 instituciones participantes y más de 1000 equipos en las fases preliminares.  

El próximo 20 de mayo se llevará a cabo la cuarta edición del ICPC Masters 2023, dirigido a exconcursantes, exentrenadores y entrenadores activos del ICPC en México y Latinoamérica. La convocatoria invita a excompetidores del ICPC a contactar a los integrantes de su equipo estudiantil y participar juntos nuevamente. 

Conoce aquí de las actividades de la comunidad ICPC México en ITESO. 

FOTOS: Roberto Ornelas