El edificio que alberga los Laboratorios de Comunicación y Artes Audiovisuales, al claustro de profesores y personal de Estudios Socioculturales, fue concebido para realizar producciones con estándares internacionales, innovar y servir a la sociedad.

“No se parece en nada a tomar clases en un aula convencional. Las instalaciones, las cabinas, los estudios, los equipos o las cámaras son tecnología realmente del Siglo XXI”.

Edificio

Quien habla es Juan Antonio Rodríguez, coordinador del nuevo Laboratorio de Comunicación y Artes Audiovisuales del ITESO, al que describe como un edificio inspirador, el cual fue inaugurado el jueves 19 de febrero y se ubica en la parte sur de la universidad, detrás del edificio de Arquitectura y Diseño.

El nuevo integrante del campus viene a sustituir al Centro de Servicios Audiovisuales (Censa), el cual próximamente, una vez remodelado, será la nueva sede del Centro de Promoción Cultural.

Rodríguez cuenta que varios egresados que ya visitaron el nuevo edificio coincidieron en señalar que les gustaría volver a estudiar para vivir la experiencia de aprendizaje que hoy podrán tener los alumnos de Gestión Cultural, Comunicación y Artes Audiovisuales, Periodismo y Comunicación Pública, Publicidad y Comunicación Estratégica, Ciencias de la Comunicación o la Maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura.

“Parecía que estaban entrando a una primaria porque, además, era la misma experiencia para los de primero que para los de décimo; todos venían al edificio nuevo a ver las instalaciones”, apunta Rodríguez.

Alfonso Hernández, jefe del Departamento de Estudios Socioculturales (DESO) al que pertenecen las citadas carreras, resalta la coherencia entre lo que se planeó y el resultado final.

“Ahora lo que nos queda es acompañar y ver qué produce [esta apuesta] en los profesores de asignatura y en los alumnos”.

¿Por qué era necesario un laboratorio así?
Después del lanzamiento entre 2010 y 2012 de cuatro nuevos programas de licenciatura en el DESO, se comenzó a gestar la idea de tener nuevos espacios de aprendizaje, rememora Enrique Páez, coordinador de Ciencias de la Comunicación.

“Escogimos el mejor equipamiento y la mejor tecnología para que cuando nuestros estudiantes estén allá afuera, en el campo de trabajo, no haya sorpresas y estén produciendo aquí con los mismos estándares que en el mercado internacional”, destaca Páez.

“Se busca la formación de profesionales expertos en la planeación, investigación, procesamiento, análisis, edición y difusión de información de calidad e interés público que contribuya a formar ciudadanos críticos y a transformar el país”
Sergio René de Dios, coordinador de Periodismo y Comunicación Pública

Gestión Cultural; Comunicación y Artes Audiovisuales; Periodismo y Comunicación Pública, y Publicidad y Comunicación Estratégica incrementarían la matrícula, lo cual, aunado a los incesantes cambios tecnológicos y de enseñanza que experimentan cada uno de estos ámbitos, fueron dos de los factores que impulsaron la concepción del nuevo edificio.

“Se pasó de un esquema de medios sonoros, medios visuales, medios audiovisuales o medios televisivos a un esquema integrador que ahora llamamos medios y lenguajes que no tenía las mejores condiciones para llevarse a cabo en el anterior laboratorio [el Censa]. Ahí es cuando comenzamos a pensar en la posibilidad de un laboratorio de comunicación nuevo”, comenta Páez.

La idea de incluir las oficinas de los académicos del DESO en el mismo inmueble tiene el objetivo de fortalecer su relación con los estudiantes, señala Hernández.

 

Transparencia, colaboración y nuevos espacios sociales
En las tres primeras plantas del edificio se ven aulas y salas de tres muros, mientras que en el cuarto domina el cristal, de manera que quienes recorran el pasillo se den cuenta de lo que sucede dentro de las aulas-estudio, los observatorios de medios o la sala colaborativa.

“Antes de que se hiciera cualquier trazo arquitectónico comenzamos a plantear el tema de la transparencia con una intención educativa para compartir el conocimiento y las estrategias”, apunta Hernández.

“Este nuevo espacio amplía las posibilidades de tener una visión transversal del ejercicio de la gestión cultural y la comunicación”
Fabiola Núñez, coordinadora de Gestión Cultural

Otro de los principios en la concepción del edificio tiene que ver con que funcione como un espacio de convivencia, de ahí que incluya terrazas y plazas. “La plaza la quisimos hacer justamente como una emulación de un espacio público por todo aquello de las redes sociales y la apropiación del espacio”, explica Páez.

Tecnología con un sentido social
La interconectividad fue otro de los criterios clave para diseñar el proyecto. “Es un solo laboratorio con muchos espacios, donde en un lugar haces una cosa, en otro otra y al final lo conjuntas todo, y por lo tanto la idea en singular es muy potente”, señala Hernández.

La tecnología del edificio garantiza que los usuarios puedan guardar sus trabajos (fotos, videos, audios), recuperarlos y modificarlos desde cualquier espacio del edificio.

Más allá de la especialización técnica que podrán alcanzar los estudiantes, la meta de esta inversión es formar a los futuros egresados para que aporten a la sociedad productos comunicativos de calidad.

“Por eso digo que es inspirador. Debemos seguir siendo humildes: sí sabemos mucho, sí tenemos un equipo de millones de dólares, sí seguimos siendo igual de productivos en el ámbito profesional y sí seguimos pensando que somos un medio para servir a la sociedad“, subraya el coordinador del laboratorio. Fotos Luis Ponciano/Roberto Ornelas

Un laboratorio para innovar y servir a la sociedad

Laboratorio

“Darle espíritu a la técnica” fue la visión que tuvo José Sánchez Villaseñor, SJ, cuando fundó la carrera de Ciencias de la Comunicación hace 55 años.
Ese espíritu sigue vigente, apuntó José Morales, SJ, Rector del ITESO, durante la inauguración del Laboratorio de Comunicación y Artes Audiovisuales, el jueves 19 de febrero.

En la plaza del nuevo edificio, Morales destacó que se trata de un espacio óptimo para el aprendizaje colaborativo, para la innovación en la práctica profesional y la investigación, y como un inmueble que tiene como objetivo central servir a la sociedad.

“Con este edificio crece el ITESO y también el ánimo para formar profesionales competentes, hombres y mujeres comprometidos con quienes los rodean, especialmente los más pobres”, señaló.

Cristina Romo, académica emérita y figura clave en la historia de Ciencias de la Comunicación del ITESO, mencionó que el nuevo laboratorio “recoge lo que una comunidad ha hecho, vivido, gozado y sufrido en el Siglo XX y dirige y encamina lo que ha de hacerse en el Siglo XXI”.

El Laboratorio de Comunicación y Artes Audiovisuales representa una inversión de 50 millones de pesos, más los 24.5 que costó equiparlo. De ellos, 9.9 millones los aportó el gobierno federal, mediante el Programa para el Desarrollo de la Industria del Software (Prosoft) de la Secretaría de Economía.

También participaron en el acto Guillermo Martínez Conte, presidente de ITESO AC; Gisel Hernández, directora General Académica; Alfonso Hernández, jefe del Departamento de Estudios Socioculturales; Javier Martínez, SJ, quien bendijo el inmueble, y la académica Ángela Godoy como maestra de ceremonias.