Alejandro Guerrero y Andrea Soto han obtenido el premio Emerging Voices 2015, otorgado por la prestigiosa The Architectural League of New York. Es el segundo año consecutivo que lo recibe un par de egresados del ITESO.

Por ahora, son los únicos miembros del despacho de arquitectura Atelier Ars° (atelierars.com): ellos dibujan los planos, generan los renders, se encargan de la parte ejecutiva, supervisan las obras, los contratos, dialogan con los clientes… Y ganan premios internacionales.

Emerging

Andrea y Alejandro junto al edificio anexo que diseñaron a un costado de los Talleres de Innovación para el Diseño del ITESO

Este despacho ubicado en Ciudad del Sol, conformado por los egresados de Arquitectura del ITESO Alejandro Guerrero (él lo fundó en 2000) y Andrea Soto (se unió en 2010), es uno de los ocho ganadores del premio Emerging Voices que otorga The Architectural League of New York (archleague.org), galardón que reconoce el trabajo de nuevas e innovadoras firmas de Estados Unidos, Canadá y México “que tienen una voz distintiva y el potencial de influenciar la arquitectura, el paisajismo y el urbanismo”.

“Nosotros intentamos tener una aproximación a la arquitectura desde la tradición. Si hay algo que considero que nos define como despacho, es el hecho de que no puedes no evocar a la historia cuando haces un proyecto”, explica Alejandro, quien como parte del premio tendrá la oportunidad de plantarse junto a su socia en la Gran Manzana (19 de marzo) para dictar una conferencia, la cual se centrará en un “Manifiesto” que incluye un decálogo que refleja lo que este par entiende que es y debería ser la arquitectura contemporánea.

“Será una pequeña introducción de nuestra filosofía con algunos ejemplos [cinco en total] de las relaciones que hacemos entre edificios históricos con edificios contemporáneos”, explica Andrea.

Además de ellos, el Emerging Voices 2015 le fue otorgado a cinco estadounidenses y otros dos de México. En esta ocasión Canadá se fue en blanco.

“La arquitectura no necesita medallas, necesita edificios bien construidos”

“Un postulado del decálogo dice: ‘Los clásicos no son el final de una investigación, sino el inicio de muchas otras’. El manifiesto tiene que ver con muchas posturas ante esto y también con una relación de la arquitectura con la naturaleza, con la sustentabilidad. Nosotros creemos que toda la buena arquitectura es sustentable”, señala Alejandro.

Arquitectura provocadora que amalgama estilos
Era el año 2007. Una casa proyectada por Alejandro en Santa María del Oro (Nayarit) obtenía la Medalla de Oro de la quinta Bienal de Arquitectura Jalisciense en medio de acusaciones de plagio, debido a que era muy parecida a la famosa Casa Farnsworth de Mies van der Rohe, en Chicago.

La filosofía de homenajear y evocar a los clásicos aplicada en esa u otras obras del actual profesor de “Diseño arquitectónico” en el ITESO, se puso en entredicho.

“Cuando haces un edificio haces crítica arquitectónica y evocas a la historia. Fue un homenaje y una crítica a la casa. Ser críticos ante ella significó someterla a unos comentarios, decir ‘esto no está bien’”, afirma Alejandro, quien no niega el parecido de su casa con la Farnsworth.
“Creemos que ahí hay un nivel de discusión que podemos plantear”, dice Andrea, quien comparte con su colega el gusto por mezclar, hibridar y evocar estilos, corrientes y autores en cada proyecto.

¿Fuentes de inspiración? Son muchas y van desde Renzo Piano –“nos encanta, es una maravilla” –, Le Corbusier, Louis Kahn y el cine de Darren Aronofsky o los hermanos Coen, hasta las pinturas del francés Pierre Soulages –un ídolo para ambos– o el arte de Mark Rotkho, Jackson Pollock y Donald Judd.

Con varios proyectos caminando, por ejemplo el área de terminados anexa a los Talleres de Innovación para el Diseño del ITESO (TID) –obra inspirada en los hórreos gallegos, graneros diseñados para que el aire circulara y el grano no se pudriera–, Andrea y Alejandro ya trabajan en lo que será el nuevo edificio del Centro de Promoción Cultural de la universidad, concurso que ganaron para hacerse cargo de la remodelación de las antiguas instalaciones del Centro de Servicios Audiovisuales, a un costado de la cafetería Pedro Arrupe. Texto Enrique González Fotos Roberto Ornelas/Atelier Ars°