Signa_Lab ITESO abrió una nueva línea de investigación sobre las dimensiones culturales de los datos y enfoca su primer estudio en este rubro en el consumo musical en Spotify en el contexto de la pandemia
Por Antony Flores
Las plataformas de música en streaming como Spotify dan forma a los gustos musicales de las personas usuarias pero, al mismo tiempo, abren opciones de consumo que abarcan distintos géneros. En México y Latinoamérica, el reguetón es el género más popular, pero su consumo convive con la demanda de música regional mexicana, el bolero y géneros provenientes de otras latitudes, como el K-pop.
Lo anterior forma parte de las conclusiones del informe «Dale play: analíticas culturales del consumo de Spotify en México», elaborado por Signa_Lab ITESO, en el que se exploran datos provenientes de la plataforma de música en streaming y del servicio de red social Twitter. Con este informe se inaugura un nuevo espacio de investigación en el laboratorio al que se ha denominado Arte_Facto y que se plantea como objetivo acercarnos «tanto a las dimensiones estéticas como a los datos (acontecimientos, hechos) que documentan las transformaciones sociales a partir de la presencia de los arte_factos en la vida cotidiana».
Según los datos analizados por el laboratorio del ITESO, las personas usuarias de servicios de música bajo demanda comparten sus gustos musicales en servicios de red social como Twitter y expresan no solo sus gustos sino también emociones y preferencias que dan forma al paisaje musical de las audiencias mexicanas.
El servicio Spotify es el más utilizado para este tipo de consumos en México, con más de 57 millones de usuarios en el país en el año 2020. Para analizar las mediaciones digitales de la música, Signa_Lab ITESO analizó 140 mil publicaciones en Twitter para el periodo que va de mayo a diciembre de 2020.
Entre los hallazgos, el laboratorio destacó por un lado la forma en la que los usuarios utilizan etiquetas (hashtags) y emojis (marcadores gráficos) para resumir emociones, sentimientos y estados de ánimo al momento de compartir música. También fue posible observar cómo la música jugó un papel fundamental en las audiencias de este tipo de servicios durante el periodo de confinamiento producido por la contingencia sanitaria por Covid-19 durante 2020.
«La cuarentena fue objeto de múltiples apropiaciones por parte de los usuarios, parte de los mensajes parecen reflejar la forma en la que se combatió el confinamiento movilizando los gustos musicales colectivos hacia las plataformas digitales. Ante la distancia social a la que obligó la contingencia, la música pudo haber sido el lazo que mantuvo, para muchos usuarios, su contacto con el resto del mundo», señala el informe.
Además de explorar datos en Twitter, Signa_Lab ITESO obtuvo datos de la plataforma Spotify correspondientes a los 200 artistas recomendados por el servicio diariamente, lo que permitió identificar a los intérpretes más ponderados por el servicio, así como los géneros y temas musicales que fueron más demandados por las personas usuarias.
Así, el informe revela que aun cuando el reguetón es el género más popular con artistas como Bad Bunny y Maluma, estilos como el bolero y la música regional mexicana son también altamente recomendados, seguidos del pop latino y el K-pop.
Artistas mexicanos como Alejandro Fernández y Christian Nodal se encontraron en los puestos más altos de popularidad; les siguen en las métricas intérpretes del rock en español, el rock en inglés y el ska. A partir de estos datos, Signa_Lab ITESO señala que: «si bien el reguetón parece plantearse como el género musical más popular entre quienes usan Spotify en México, este gusto convive con otros representados por el consumo de la música regional mexicana, la música romántica en el género de bolero y el aparentemente inagotable gusto por el rock en sus distintas manifestaciones».
A pesar de lo anterior, el laboratorio señala que plataformas como Spotify también producen cierto desequilibrio entre los artistas, al dar mayor preponderancia a determinados géneros e intérpretes. A raíz de ello, aun cuando la oferta musical de servicios de este tipo supera los 70 millones de canciones, el consumo se concentra en unos cuantos nombres y temas.
«Esto puede estar teniendo una consecuencia en la experiencia y en la construcción del gusto musical de los usuarios», advierte el laboratorio que también consideró que, a pesar de ello, las personas usuarias muestran la gran diversidad de consumos que coexisten en este tipo de plataformas.
Como resultado de este informe, el laboratorio considera la necesidad de seguir explorando y desarrollando investigación sobre los consumos culturales y las prácticas de comunicación de las audiencias latinoamericanas, así como los efectos no siempre percibidos de lo que se ha denominado como preponderancia algorítmica, es decir, la forma en que los servicios digitales moldean los consumos más allá de lo que las personas usuarias demandan.
Signa_Lab ITESO se encuentra desarrollando nuevos estudios en estas áreas. El informe «Dale play» es el primero de una nueva línea de trabajo que busca indagar sobre estos temas en conjunción con las dinámicas contemporáneas de consumo cultural.