Estudiantes de Prepa ITESO participaron en una charla en la que conocieron los riesgos y las consecuencias fatales que puede tener conducir a exceso de velocidad. Las personas que formaron parte de la mesa coincidieron en la importancia de trabajar para evitar los siniestros que cada año provocan 1.3 millones de muertes en el mundo
¿Saltaría una persona desde el tercer piso de un edificio sin protección alguna? ¿Otra sería capaz de hacerlo desde el piso 13? Los daños físicos que puede tener la primera son los mismos que podría sufrir alguien que tiene un accidente a 50 kilómetros por hora; los de la segunda, equivalen a un accidente a 100 kilómetros por hora. Mientras más a fondo está el acelerador, más arriba se encuentra la persona en este edificio imaginario. Con el objetivo de crear conciencia en las generaciones más jóvenes sobre la importancia de cuidar la vida cuando se viaja en automóvil, estudiantes de Prepa ITESO participaron en la charla “¿Vas que vuelas? Lo que debes saber de la velocidad”, organizada por el Programa de Movilidad Urbana Sustentable del Centro Universitario de Incidencia Social del ITESO.
Para abrir la charla, Débora Semadeni, de la organización Click: Por Amor Abróchalos, expuso algunas cifras: cada año, en el mundo mueren 1.3 millones de personas en siniestros viales, es decir, cada día mueren más de 3 mil personas a causa de un accidente vial; en el caso de México, cada año mueren 15 mil personas, es decir, 41 diariamente, lo que convierte a los accidentes viales en la primera causa de muerte en personas de entre 10 y 29 años de edad, además de ser la segunda causa de discapacidad permanente y la segunda de orfandad. “La velocidad inadecuada es un factor de lesiones y de muerte”, dijo la activista, quien señaló que en muchos casos se da la combinación de exceso de velocidad con algún distractor como pueden ser el alcohol, las drogas o el uso del celular mientras se conduce.
Semadeni compartió al estudiantado el llamado Sistema Seguro, que consiste en el diseño e implementación de caminos seguros, vehículos seguros, personas seguras y velocidades seguras, y dijo que es importante circular “a una velocidad adecuada o precautoria, que vaya de acuerdo al entorno, al medioambiente y a otras circunstancias”, y añadió que cuando alguien conduce un vehículo debe cuidar “no sólo su vida, sino la de toda la gente con la que se comparte la calle”.
Jacqueline Castañeda, coordinadora de Infraestructura y Movilidad Segura para la Iniciativa Bloomberg para la Seguridad Vial Global, dijo que “todas las muertes de tránsito se pudieron evitar”. Retomó algunas ideas que ya había compartido Débora Semadeni y agregó que es importante trabajar políticas públicas con Visión Cero: cero muertes y cero heridos en accidentes viales. “Hay que evitar que sucedan, y cuando sucedan, porque van a suceder, que sus consecuencias sean menores”, dijo. Esta tarea, mencionó, “requiere del trabajo de todas las personas. Todas somos corresponsables”.
En su intervención, Jesús Soto Morfin, director general de Seguridad Vial de Jalisco y coordinador del Sistema Estatal de Movilidad y Seguridad Vial, compartió una anécdota de cuando era estudiante y uno de sus amigos murió luego de que una motocicleta chocara con una camioneta afuera del Instituto de Ciencias. Luego, confesó que como conductor “hice muchas pendejadas y fui afortunadísimo de seguir vivo y no haber atropellado a nadie”, y dijo a las y los preparatorianos: “Hoy me pregunto por qué me tardé tanto en aprender”.
El funcionario estatal dijo que “el país está en pañales en materia de movilidad sustentable y seguridad vial”, además de mencionar que el diseño de la ciudad “se sacrificó para el auto. Tenemos que recuperar la ciudad para las personas y apostar por medios alternativos de transporte”. El objetivo, afirmó, es pasar a “un modelo de movilidad en que nadie necesite moverse en automóvil en su día a día”.
El último en tomar la palabra fue Jesús Chavarría, jefe de Seguridad Vial en la Red de Carreteras de Occidente. Explicó que el sistema vial se integra por el vehículo, el conductor y la carretera, siendo el conductor “la principal causa de los accidentes, en su mayoría”. Dijo que es una equivocación pensar “A mí no me va a pasar” y añadió: “Creemos que tenemos el control en nuestras manos: nada más equivocado. El control se pierde de la nada”. También mencionó que México es “uno de los diez países con peores hábitos de manejo y una inexistente cultura vial”.
Para cerrar la sesión, Jesús Soto pidió a las y los asistentes en que se convirtieran en voceros de la información para que “ayuden en casa hablando de esto y de la ciuad que nos gustaría vivir”.
FOTO: Zyan André