A Jorge García Lemus lo has escuchado en Spotify, audiolibros y en doblajes de series que actualmente están en Netflix

Podría decirse que Jorge García Lemus empezó su carrera de locución desde los 8 años. Antes de ser una de las voces de Spotify, Jorge hizo un programa cultural de radio llamado La Ventana, en el 880 AM de Promomedios Radio. 

“Yo desde niño jugaba a la radio. Ponía la grabadora y conectaba el micrófono, y jugaba a que era un locutor. Entré a un curso de verano y mi madre le compartió a la maestra de canto esto y le preguntó si podían invitarme”. 

Le dieron la programación infantil. Todos los sábados, durante dos años, habló de la cartelera cultural.  

Luego, en la adolescencia, prestó su voz para anuncios que se transmitían en la región bajío y occidente, y aprendió que no son tantas las campañas que se hacen en Guadalajara a nivel nacional y que requieran locución.  

“Por el ingreso que tenía, decía, ‘probablemente no voy a poder vivir de esto como tal, voy a tener que hacer otras cosas’. Fue hasta que me vine a vivir a la Ciudad de México que me di cuenta que sí podía hacer una vida de esto”. 

Entró a la carrera Comunicación y Artes Audiovisuales, pensando que podría ampliar sus conocimientos de producción — ya tenía tiempo desarrollando su canal de YouTube, y algunas experiencias de locución para comerciales. Sin embargo, sí le pareció que estaba muy orientada al desarrollo de largometrajes. Anteriormente había trabajado en una agencia, y también estudió comunicación en la preparatoria técnica. 

“Creí que podría ayudarme a tener herramientas de la parte visual y el audio para mis proyectos. Quizá me fui muy literal con el título”, cuenta. “Sí me latía contar historias –más desde el formato del audio–, pero no como cine. Y veía que todos mis compañeros decían, ‘quiero hacer cine’, ‘quiero hacer cine’… y la verdad, yo no. Me interesaban más las herramientas técnicas de la carrera, que la carrera misma”. 

Gracias a las materias de tronco común con otras carreras, hizo amistad con estudiantes de Publicidad y Comunicación Estratégica, que le contaron sobre las materias que cursaban, y cómo disfrutaban el aprender de estrategias publicitarias y campañas de comunicación. Así que en 2014 decidió cambiarse de carrera. 

Se encontró con que ahora podía darle sentido a todo lo que aprendió trabajando en la agencia de publicidad durante 6 meses y profundizar en ciertas cosas. “A pesar de que no aprendí locución en la universidad, sí me dio todo un background de cómo es que llega un texto a un locutor y todo lo que hay detrás de la creación de una campaña. 

“Vi cómo se escribe un comercial, cómo funciona una estrategia publicitaria, toda la parte de cómo funciona una agencia: qué hace el copy, qué hace el creativo… y con lo poquito que estuve en Artes Audiovisuales, pude entender cómo se dirige un comercial. Fue como empezar a encajar todas las piezas entre teoría y práctica”.

Trabajar en comunicación estratégica y todas las materias en las que era parte de la asignación el acercarse con empresas para poner en práctica sus conocimientos, diseñar campañas o realizar consultoría, le pareció una de las mejores experiencias. “Creo que es donde más se aprende, en las cuestiones prácticas. Fue como un laboratorio de experimentación en donde puedes poner en práctica todas las herramientas que te dan. 

“Algunos compañeros decían, ‘ah, es un trabajo de la escuela’ pero no, esto te puede servir como portafolio, y llegar a tu primer trabajo y poder decir, ‘mira, yo ya le di consultoría a estos dos restaurantes sobre su estrategia de comunicación, cómo operan internamente…’ Para mí fueron de los aprendizajes más importantes, sobre todo cuando eran en equipo”. 

Los Proyectos de Aplicación Profesional se sintieron como estar ya plantado en una agencia, cuenta. “Ya sentarnos todos en una mesa a discutir estrategias, salir del salón e ir a empresas a conocerlas y proponerles cosas, ya se sentía como tener un pie afuera del ITESO, para la vida profesional. Es tomárselo en serio y saber que, al hacer un buen trabajo, podrías incluso conservarlo como cliente. 

Escucha cuáles son los conocimientos de la carrera más útiles para Jorge

“A pesar de que no seguí esa ruta, y no llevo esa parte de publicidad y comunicación en el día a día, me encantó, y me encantaría hacerlo, solo que ya no me alcanza el tiempo”. 

¿Y por qué no? Porque ahora su vida es la locución en distintas facetas. 

“Siempre fue muy intermitente –le daba un rato luego me salía, luego la escuela–, pero nunca dejé de hacerlo. Y desde la preparatoria hacía contenidos en redes sociales: podcasts, programas de radio, después videos para YouTube”. 

Su trabajo principal consistía en realizar, junto con la profesora del ITESO Penélope Haro, sitios web, además de uno que otro trabajo de locución esporádico. 

En el penúltimo semestre de la carrera, se dio cuenta que tenía algo de experiencia profesional presumible. “Pensé, ‘a ver, grabé esto para Marinela, esto para esta marca de refrescos… de aquí algo bueno puede salir’. Comencé a llamar a las agencias de publicidad de Guadalajara, y fue literal, ‘hey, tengo un demo, se los paso, por si me quieren llamar’. Empecé a moverme, a ponerme en catálogos de voces en varios sitios, y vi que no pasaba mucho, así que me fui de intercambio a España”. 

Justo allá, recibió un correo de Spotify. Lo habían contactado de uno de esos sitios, donde tenía demos desde los 12 años, para que prestara su voz para los anuncios de Spotify Premium. Había pasado tanto tiempo, que ni siquiera su correo estaba actualizado. El productor de este servicio de streaming tuvo que conseguir su nuevo correo para contactar a Jorge y contarle que era su intención contratarlo. 

“De cierta forma me gusta pensar que era para mí. Pasaron unos meses, no obtuvieron respuesta, y encontraron mi otro correo. Quién sabe cuántas otras chambas habré perdido por no actualizar mis datos, pero ellos insistieron”. 

Esta contratación le hizo repensar en la posibilidad de que esta fuera su carrera. Y a través de otra de las agencias digitales donde tenía su perfil de locutor, fue contactado por XpressTV, un canal de YouTube de cultura general, donde suben de 2 a 3 videos semanales –seguro has visto esos videos de “30 datos curiosos en 5 minutos”; él es una de las voces. 

“Hice cuentas con este sueldo, y dije, terminando la universidad me voy a vivir a la Ciudad de México. Hasta la fecha sigo haciendo la narración de este canal, tenemos 14 millones de suscriptores, y de ahí vivimos varias personas, somos un equipo. A mí me toca la parte de narración.  

“Y esta fue mi primera oportunidad de decir, ‘esto es un ingreso seguro, que puedo tener de colchoncito a probar suerte en la Ciudad de México’”.

“Los Proyectos de Aplicación Profesional se sintieron como estar ya plantado en una agencia. Ya sentarnos todos en una mesa a discutir estrategias, salir del salón e ir a empresas a conocerlas y proponerles cosas, ya se sentía como tener un pie afuera del ITESO, para la vida profesional. Es tomárselo en serio y saber que, al hacer un buen trabajo, podrías incluso conservarlo como cliente.»

En cuanto se mudó ingresó a Locutores.com, la agencia con la que más trabaja, que además imparte cursos de locución. Tomó un taller de coaching de locución con Idzi Dutkiewicz, locutor y actor de doblaje, y le presentó su demo. Fue así como comenzaron a enviarlo a castings. 

“Empezaron a salir oportunidades de comerciales; hice uno para una universidad, otro proyecto con Marinela, y así me la he llevado hasta ahora, que incursioné como actor de doblaje. En estos tres años que llevo en la Ciudad de México, sigo con el canal de YouTube, sigo haciendo comerciales, he hecho audiolibros, y ahora doblaje, más lo que vaya saliendo”. 

Aunque, desde su punto de vista, siente que la actuación de doblaje no se remunera como debería por el esfuerzo que implica, le fascina haber logrado vivir de la voz. Sigue profesionalizando, con cursos de actuación e improvisación, y ya pasó de tener papeles sin crédito a poder doblar a personajes principales en series, que, por motivos contractuales, no se pueden mencionar aquí. 

“Se trata de sonar auténtico, sin tonos falsos ni imitar la melodía del idioma original. Requiere de mucho estar atento al idioma, atento a uno mismo, a la interpretación, al texto, y a que se sincronice con los labios. Implica mucha atención y práctica, y es una responsabilidad muy cañona el interpretar las emociones de una actuación original que seguro se enseñó muchísimas veces”. 

Aunque, admite, conoce a amigos y colegas que opinan que la locución es más difícil, así que cada quién cuenta cómo le fue en la feria. 

Su primera incursión en la actuación de doblaje fue en El juicio de los 7 de Chicago, película de Netflix, como voz adicional. “Uno así empieza, con voces adicionales; ahí interpreté a un reportero, un chico que sale en una manifestación –es decir, puros personajes sin nombre–, y las cosas en la que ya me dieron personajes, todavía no salen, así que todavía no las puedo decir, pero espero que pronto”. 

Sí puede contar de su papel de Eddie Vayle en Things Heard and Seen, recién estrenada en Netflix, voces adicionales para la serie francesa Lupin y la película The Glorias, así como la serie animada de Fox Duncanville, creada por Amy Poehler; y hasta dobló a Jesucristo en All My Friends Are Dead. 

Y de verdad no puede contar sobre sus proyectos futuros en los que tiene personajes fijos, pero sí puede adelantar que son para las emisoras de Netflix y HBO –que cuenta que le exigió mucho – de las que se siente muy, muy orgulloso. 

Y, aunque no ejerce propiamente la comunicación estratégica, está muy agradecido con haber aprendido todo lo que engloba la publicidad y cómo él forma parte de todo ese universo. 

Quizá lo que aprendió en su clase de Gestión de redes no funciona igual ahora, pero aprendió la disciplina, y el valor de estar en una constante actualización, investigación y curiosidad para hacer mejor su trabajo. 

“Toda la parte de planeación, plantear objetivos, cómo los vamos a medir, ver qué acciones tomaremos para lograrlos. Trabajar en equipo, trabajar bajo presión, con fechas de entrega… todas esas cosas luego en la carrera no las tomamos en cuenta por priorizar el conocimiento en sí mismo… pero esto prepara mucho. Y la experiencia universitaria es esto”. 

Quienes estudian Publicidad y Comunicación Estratégica en el ITESO crean estrategias, campañas publicitarias y proyectos de comunicación transmedia junto con empresas y organizaciones públicas y privadas; aprenden el desarrollo del pensamiento creativo, uso y aplicación de nuevas tecnologías, investigación, análisis, producción y dirección de publicidad y comunicación estratégica; participan en equipos de experimentación, creatividad, concepto y estrategia para desarrollar campañas, dirigir promociones, storytelling y experiencias de marca.