Un total de tres proyectos galardonados, y una mención especial, fueron presentados en la entrega del Reconocimiento Pedro Arrupe, SJ, 2015-2023, que se llevó a cabo ante la presencia de alumnos, docentes, beneficiarios y autoridades universitarias en el ITESO

Tres de las misiones fundamentales del ITESO son la investigación, la formación y la vinculación, y desde 2004, estos objetivos se trenzan en un hilo común a través de los Proyectos de Aplicación Profesional (PAP), que se han convertido en la huella social y de esperanza que los estudiantes de esta universidad plantan en su entorno inmediato. 

Los esfuerzos en estos proyectos son valorados a través del Reconocimiento Pedro Arrupe, que después de 6 años de ausencia, se reactivó y fue entregado en el Auditorio D1 del ITESO, como parte de la estrategia de impulso a la aplicación socio-profesional de conocimientos universitarios, a partir de un acompañamiento docente, a fin de construir propuestas de solución a diversas problemáticas apremiantes de nuestro entorno, todo acorde al sentido ignaciano de la solidaridad y la justicia. 

Los proyectos galardonados esta ocasión –que corresponde al periodo 2015-2023– fueron los de Materioteca ITESO y ECOMAT; Producción Audiovisual Colaborativa; Corredores Socioambientales para la Regeneración del Río Pitillal y una mención especial a Encerrados pero EnREDados. 

“Los PAP son una de las principales apuestas de nuestra universidad y un elemento que distingue al modelo educativo del ITESO. Los proyectos involucran un aprendizaje situado, reflexivo, en acción, transferible y sobre todo colaborativo, y consiste en trabajar en y por los demás para trascender conjuntamente”, expresó el Rector Alexander Zatyrka, SJ, durante la premiación. 

Zatyrka explicó que más de 3 mil estudiantes del ITESO, acompañados por más de 500 docentes se involucran cada año en los PAP, en una práctica donde el enfoque integral interdisciplinario, permite articular los distintos saberes adquiridos en la universidad y aplicarlos en beneficio de la sociedad. 

“Me queda claro que los proyectos que hoy reconocemos son una muestra de lo acertado de esta apuesta del ITESO. Demuestran que son personas comprometidas a fondo con nuestras misiones fundamentales, dispuestos a poner su ser y su saber, al servicio de quienes lo requieren para llevarles esperanza”, añadió. 

Andrea Fellner-Grassmann, directora del Centro Interdisciplinario para la Formación y Vinculación Social (Cifovis), entidad que coordina los PAP, recordó que esta distinción se otorgó por primera vez en 1989, para reconocer los mejores proyectos de servicio social, los que cuales finalmente se convirtieron en los PAP. 

“La documentación y sistematización de las prácticas de la formación social del ITESO, desde su fundación, inspiraron y dieron sustento a la formación del nuevo modelo educativo que se puso en marcha en 2004, y la inclusión de los PAP al mismo logró en su diseño innovador integrar esta formación social y profesional a la opción terminal de todos los programas educativos”, explicó. 

“Los PAP son una de las principales apuestas de nuestra universidad y un elemento que distingue al modelo educativo del ITESO. Los proyectos involucran un aprendizaje situado, reflexivo, en acción, transferible y sobre todo colaborativo, y consiste en trabajar en y por los demás para trascender conjuntamente”.

Alexander Zatyrka, SJ,

Recordando la labor del padre Pedro Arrupe, SJ –quien en buena parte del siglo XX dedicó sus esfuerzos desde la Compañía de Jesús a ofrecer una solidaridad por encima de lo religioso, de las razas y de las naciones–, la directora general académica Catalina Morfin, aseguró que los PAP han sido la más importante innovación curricular en los últimos 20 años del ITESO. 

“Quiero recordar una invitación suya (de Arrupe) que resuena en los corazones: ‘sean hombres y mujeres que no sean esclavos de la sociedad de consumo, que no tengan como norma de vida ser y parecer un poco más que los demás, sino que se propongan ir un poco atrás para ir desenroscando el tornillo del lujo y de la competitividad’”, citó. 

Los proyectos

Durante la entrega del reconocimiento, fueron presentados los proyectos ganadores, algunos de los involucrados hablaron sobre ellos y se presentaron imágenes, audiovisuales y datos al respecto: 

La mención especial a la innovación del trabajo con población vulnerable en pandemia fue para Encerrados pero EnREDados, proyecto que trabajó en la exclusión familiar y social de personas de la tercera edad durante el confinamiento del COVID-19, a través de actividades de socialización, autocuidado y reflexión sobre el bienestar físico y emocional de los adultos mayores. 

Materioteca ITESO fue presentado por la académica Jared Jiménez Rodríguez, quien habló sobre este proyecto desarrollado desde 2013 el cual ha incluido a tres docentes y 120 estudiantes, así como la participación de más de 20 empresas de la rama productora, a fin de crear una clasificación de 780 materiales y la primera herramienta de certificación socioambiental del Estado de Jalisco. 

“Los materiales son los que forman el mundo del que somos parte, le dan forma a todo lo que vemos, y al mismo tiempo han sido parte de una de las polémicas más grandes últimamente, el impacto ambiental que estamos generando con ellos. Creo que es tiempo de que las nuevas generaciones entiendan que es momento de hacer las cosas de forma diferente”, explicó. 

Producción Audiovisual Colaborativa fue otro de los proyectos premiados dentro del ramo de procesos comunitarios indígenas interculturales, el cual consistió en la producción de una serie de cortometrajes con las comunidades de la Mesa de Chapalilla, en colaboración con la Secundaria Intercultural Tei Mayema y el Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA). Uno de los cortos, ‘Iku’+xatsikayari (La historia del maíz), en el cual participaron chicos de esta comunidad, fue compartido durante el evento. 

“Durante el rodaje y producción se generó un espacio privilegiado de contacto intercultural y escucha horizontal, una experiencia profunda e intensa”, dijo Irene Alvarado, coordinadora del PAP. 

Como cierre de la ceremonia y parte de los PAP enfocados a la regeneración social del espacio público, se presentó Corredores Socioambientales para la Regeneración del Río Pitillal, en Puerto Vallarta, el cual llevó a cabo una labor de gestión participativa y mejora del hábitat en la colonia aledaña a este río vallartense, en colaboración con otras organizaciones como el Instituto Anglo de Vallarta, la Biblioteca Los Mangos y el Departamento de Proyectos del municipio de Puerto Vallarta. 

“Se inició un proceso de cambio de paradigma, de dejar de concebir a las ciudades como espacios grises y llenos de concreto, sino más bien contemplar los ecosistemas para la planeación de las ciudades”, declaró Valeria Espinoza Hernández, una de las egresadas involucradas en el PAP. 

FOTO: Zyan André