Carlos Plasencia, expresidente de ITESO AC, habla de la labor que ejerció como presidente de la asociación y de los logros alcanzados por la universidad durante su gestión.

El pasado 29 de octubre, Carlos Plasencia entregó el relevo de la presidencia de ITESO AC a Guillermo Martínez Conte. Desde 2004, Plasencia estuvo al frente del Consejo de Directores, al cual se incorporó hace 28 años, durante la administración de Francisco Mayorga.

Estudió en el Instituto de Ciencias desde el preescolar. Es egresado de la licenciatura en Administración del ITESO, generación 1973-1977, y fue profesor de la institución durante dos años. Colaboró en la formulación de los estatutos orgánicos, la misión y la visión de la universidad en 1997.

Durante casi una década, Plasencia fue testigo e impulsor del crecimiento del ITESO, tanto de su campus como de su matrícula. El ITESO ganó ocho hectáreas, pasó de 58 mil metros cuadrados a 72 mil metros, y de tener 4 mil alumnos a formar a más de 9 mil estudiantes de licenciatura y mil en posgrados. A lo largo de nueve años, apostó por trabajar en un esquema más institucional y para que las finanzas de esta Casa de estudios fueran más sanas.

“Conjuntar toda la estructura del ITESO con base en un mismo sueño, ha sido el mayor logro durante los últimos nueve años en la universidad. El que todos estemos sumados en un sueño común, es lo que ha posicionado al ITESO en donde está. La educación será la única forma de sacar adelante a México”, asegura.

En estos años, destaca la construcción del nodo vial que permite llegar a la universidad a quienes circulan de sentido sur a norte en el Periférico; la renovación de los equipos de laboratorios; la edificación de los laboratorios para Diseño, Nutrición y Ciencias de los Alimentos y Nanotecnología; la construcción y ampliación del Parque Tecnológico; la apertura de ocho licenciaturas y 13 nuevos posgrados, así como un refinamiento de la calidad educativa.

ITESO: crecimiento vertical y horizontal

Resalta también la construcción de Bosques Vallarta, un desarrollo residencial que administra ITESO AC, y cuyos ingresos se invertirán en el crecimiento de la infraestructura de la universidad.

Plasencia agrega que en 2012 la SEP le otorgó al ITESO la calificación 5.2, lo que la posiciona como una universidad de grado internacional. En este aspecto reconoce que son necesarios más esfuerzos para lograr que un mayor número de alumnos realicen intercambios académicos en otras naciones y que más estudiantes y profesores de otras latitudes vengan a estudiar acá.

“No basta con decir ‘soy el mejor de Guadalajara’, hay que decir ‘yo estoy entre los mejores del mundo y me puedo cotizar y trabajar en Nueva York, Rusia, Alemania o China’”.

“Estoy contento de haber ayudado a mucha gente”

Sobre las oportunidades de estudio en esta universidad jesuita, indica que el 47% de los estudiantes de licenciatura reciben algún tipo de apoyo económico, es decir, 4 mil 300 alumnos cuentan con beca y/o financiamiento.

“El ITESO se está convirtiendo en una universidad privada y pública, donde realmente se busca que todo el que quiera estudiar y no tenga la capacidad económica suficiente, puede estudiar en el ITESO y recibir educación de primera calidad, lo que en el futuro es un igualador social”.

Para Plasencia, los Proyectos de Aplicación Profesional (PAP) también son parte de los logros que se le reconocen públicamente al ITESO, ya que “son algo incipiente en la vida universitaria de México. Estos contribuyen a que los alumnos del ITESO egresen con dos semestres de experiencia profesional real, donde conjuntan teoría y realidad laboral”.

Su labor como presidente de ITESO AC ha concluido, pero Plasencia seguirá en el consejo del desarrollo residencial Bosques Vallarta y en la gestión de un proyecto para crear una red más sólida de Egresados ITESO, con el fin de fortalecer su integración en aspectos laborales, sociales, económicos y de espiritualidad ignaciana. Aun así, la nostalgia ronda la mente de Plasencia.

“Hay un sentimiento de pérdida y extrañamiento, aunque voy a seguir la relación con el ITESO, pero ya no tan estrecha después de participar tanto tiempo en este proyecto tan bonito. Estoy contento de haber ayudado a mucha gente”. Texto Fabián Ramírez Foto Luis Ponciano