El ITESO albergó una charla sobre la evolución de la regulación de las asambleas virtuales en nuestro país y sobre el impacto académico que ha tenido esta reforma

En el auditorio M1 del ITESO, el 20 de febrero se llevó a cabo el conversatorio sobre las Asambleas Virtuales contenidas en la Ley General de Sociedades Mercantiles, con la participación de Carla Paola Schmidt Mendivil, Corredor Público número 61 de Jalisco y Notaria Pública de Zapotlán el Grande, Jalisco; Sergio Antonio Huerta Ríos, abogado empresarial; y Eduardo de Alba Góngora, Corredor Público 38 de Jalisco y Notario Público número 03 de Lagos de Moreno, Jalisco. El moderador fue Diego Aguayo, abogado empresarial especialista en temas financieros.

Aguayo comenzó el conversatorio con un primer bloque para contextualizar el tema y planteó preguntas para que se abordara el marco legal de las asambleas virtuales en las sociedades mercantiles. En su intervención, Eduardo de Alba explicó la evolución de la regulación en nuestro país y comentó la importancia de la ley modelo de Naciones Unidas, destacando los principios de no discriminación y el de equivalencia funcional. También mencionó cómo la regulación obligaba que se celebraran las asambleas en el domicilio social y al implementarse la virtualidad implico un problema que abordar.

Carla Schmidt habló sobre algunos sucesos que fueron impactando en la práctica de la virtualidad como lo fue la pandemia y que, si bien ya se usaban de una u otra manera las tecnologías previamente, la coyuntura que se vivió incrementó el uso de estas, pero a su vez concientizó sobre los problemas que había en la regulación y la necesidad de que fuera actualizada. Consideró que un aprendizaje es que no debemos ser reactivos, sino proactivos antes los nuevos cambios. Sergio Huerta coincidió en que antes ya existían las asambleas virtuales sólo que se presentaban usualmente siendo totalitarias, de igual manera abordó los cambios sociales y cómo se fueron modificando los estatutos de la sociedad y que en estos es necesario tener claridad en cuanto a varios aspectos como la simultaneidad, la interacción en tiempo real, el acceso de todos, la identidad y cómo se emite el voto.

En un segundo momento del conversatorio, el moderador centró las preguntas en cuanto a cómo operan las asambleas y el impacto académico real que ha tenido la reforma. Carla Schmidt expresó que se han modificado los estatutos de las sociedades para tener la opción de la virtualidad, se ha avanzado en la firma electrónica y dentro de los Colegios a los que pertenece se han desarrollado cláusulas modelo que se han ido perfeccionado. Sergio Huerta puntualizó que es una alternativa, y como tal, unos la utilizarán y otros no. “Se van a ir sopesando los beneficios y desventajas según las peculiaridades de las propias sociedades”, menciónó. Por su parte, Eduardo de Alba recuperó la idea de que ya existían experiencias en donde se incluía en los estatutos la posibilidad de la virtualidad. Compartió dos casos y cómo en su implementación se encontraron con desafíos que se fueron abordando, tales como la identidad de usuarios a través de las cuentas que utilizaban y las plataformas idóneas, las que requieren de un software especial para un número amplio de socios donde deliberarán y el acta levantada por el secretario, que podía ser digital o impresa con las firmas físicas que se podían recolectar.

Al final hubo preguntas y respuestas para posteriormente concluir con los reconocimientos y aplausos a los participantes. Un diálogo nutrido y enriquecedor en donde uno de los alumnos expresó a los ponentes: «Es apasionante la práctica del derecho y me dejan con la semilla de seguir actualizándome frente a los retos tecnológicos».