Dentro de la Semana de la Movilidad se llevó a cabo el panel “Egresadas y egresados del ITESO y la movilidad en el Área Metropolitana de Guadalajara”, con exalumnos que, ahora desde la administración pública, trabajan en la materia
Al egresado Jesús Carlos Soto el ITESO le inculcó un sentido de desobediencia al statu quo, así como el cuestionamiento de lo establecido, no poner por encima el bien personal, generar pensamiento crítico y cambiar las cosas que están mal.
Tanto él como otros seis egresados de la Universidad que hoy trabajan en la función pública en materia de movilidad compartieron sus experiencias con estudiantes en el Ágora de la Biblioteca Dr. Jorge Villalobos Padilla, SJ, dentro del panel “Egresadas y egresados del ITESO y la movilidad en el Área Metropolitana de Guadalajara”, que fue moderado por Yeriel Salcedo, encargado del Programa de Movilidad Urbana Sustentable del ITESO, como parte de las actividades de la Semana de la Movilidad.
En el panel, además de Soto, quien es egresado de Filosofía y director de Movilidad y Transporte de Guadalajara, participaron Mercedes Paloma Cruz, egresada de Arquitectura y directora de Movilidad y Transporte de Zapopan; Emilia Díaz, egresada de Psicología, y Ximena Torres, egresada de Periodismo, ambas también de Movilidad y Transporte de Zapopan; Monserrat Sánchez, egresada de Arquitectura, quien forma parte de Movilidad y Transporte de Guadalajara; así como Carlos Tinajero, egresado de Ingeniería Civil y Ana Tere Ojeda, egresada de Arquitectura, quienes son parte de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) del Estado de Jalisco.
Una de las características del conversatorio fue la diversidad de perfiles que se han involucrado en este ámbito. En ese sentido, para Soto es un fenómeno sumamente complejo que requiere un abordaje multidisciplinario, por lo que cualquier carrera puede tener una perspectiva de aplicación en el tema.
“Se requiere una potente analítica de datos, fundamental para la toma de decisiones. Está el tema de la salud pública, de entender la movilidad desde esta perspectiva, por la cantidad de siniestros que se generan a diario. Sólo en Guadalajara fueron 65 personas muertas el año pasado y 736 lesionadas de gravedad. En el ámbito de la gestión pública hay un tremendo reto institucional; hay que responder a la pregunta: ¿son suficientes las instituciones que tenemos para atender la movilidad? Y, si no lo son, ¿cómo podemos transformarlas, qué nuevos instrumentos y ámbitos de toma de decisión necesitamos, qué nuevas leyes o reglamentos, o qué nuevos presupuestos?”, señaló.
Para Paloma Cruz, ser exalumnos del ITESO implica saber que en las universidades es donde se gestan el pensamiento y el conocimiento universal, por lo que hay que erradicar la idea de ser ermitaños o aislados, de que estamos en medio de la nada; por el contrario, hay que saber que nos construimos en conjunto y, por lo tanto, entre todos debemos ir haciendo la ciudad.
“En esa lógica, lo que queremos es que todos estemos bien, y para estar bien tenemos que pensar en la manera como nos desplazamos. La manera que nos enseñaron hace 40 años, bajo un modelo de planeación muy americano, ya nos demostró el presente que fue equivocada. Qué pena, nuestros papás y mi generación se equivocaron; le apostamos al coche y pensamos que era revolucionario y nos iba a cambiar la vida, y a lo mejor lo fue en una pequeña ventana de tiempo, pero nadie pensó que contaminaba, y que nos iba a matar, porque la realidad es esa”, destacó.
Emilia Díaz es de la idea de que la movilidad en realidad se debería abordar no sólo desde sus aspectos técnicos, sino también desde lo personal, y que tiene otras aristas importantes, como la seguridad, la psicología, la comunicación o la educación.
“No hay que cerrarse, hay mucho que hacer en la movilidad; por ejemplo, la forma en que nos movemos repercute en la salud mental, tendría que haber más psicólogos estudiando eso. Cómo no te va a arruinar la vida estar dos horas atascado en Periférico, o subirte un camión y que haya un tipo tocándose a un lado tuyo”, mencionó.
Ana Teresa Ojeda, a quien le interesan mucho las dinámicas sociales que se gestan en las ciudades, así como las interacciones que se dan a través de la movilidad urbana, consideró que involucrarse desde la época de estudiantes en estos asuntos, tal y como sucedió con ellos, al ser parte de distintos colectivos, les va a permitir volverse personas valientes capaces de ir en contra de dinámicas preestablecidas.
“Creo que todes podemos ser parte de una movilidad responsable, entendiendo que siempre vamos a necesitar ir de un punto a otro, con diferentes trayectos, y que lo vamos a hacer de diferente manera, siendo peatones, conductores o ciclistas. Tenemos que garantizar la seguridad de todas las personas con las que interactuamos dentro de esos trayectos”, dijo.
A esta invitación se sumó Montserrat Sánchez, quien hizo énfasis en el valor de la comunidad, especialmente hablando al interior de la Universidad, una comunidad itesiana que para ella tiene un sello característico: “Es importante generar espacios para hablar de estos temas que a todos nos afectan. No hay que esperar a ser egresados. En busca de esta comunidad no sólo itesiana, sino tapatía, es súper importante la participación ciudadana, pues falta y puede aportar muchísimo en todos los proyectos de infraestructura de la ciudad”.
Desde la ingeniería civil, Carlos Tinajero considera que tanto esta disciplina como la movilidad son dos ámbitos que no pueden estar separados, pues ambos son aspectos de un mismo gran tema que es la ciudad. Por ende, la aplicación de sus conocimientos tiene mucho que ver con involucrarse en la solución de los problemas y trascender la queja y la inconformidad.
“Muchas veces la queja se queda ahí, pero si tienen manera de proponer algo en su entorno familiar, en su comité de vecinos, o llevarlo algo superior, inténtenlo, no hay que autolimitarse. No importa que no tengan una especialidad técnica en temas de movilidad: si realmente deciden actuar, van a encontrar una manera de hacerlo, y si más personas toman esta actitud, será más fácil realizar los cambios que necesita la ciudad, la universidad o cada uno de nosotros”, añadió.
Como egresada de Periodismo, Ximena Torres se dio cuenta que la movilidad era un tema que quería abordar cuando se percató de todo lo que implica en la vida y autonomía de las personas, y cómo esta experiencia configura y permite acceder a necesidades básicas, así como lo que una buena organización y respeto puede generar en la sociedad: “En la movilidad hay que estar constantemente observando, pensando y reflexionando por qué las normas son lo que son, que están para cuidar a los demás y pensar en los otros”.
Finalmente, Salcedo recordó como el problema de movilidad se ha ido incrementando en los últimos años —según datos del Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG), todos los días entran 120 coches nuevos al parque vehicular de la entidad—; sin embargo, atacando el problema de modo colectivo se pueden solucionar problemas que aparentemente no tienen solución, tal y como ocurrió con la iniciativa que se llevó a cabo en la zona Centro de la ciudad, en el cruce de las calles Libertad y Ramón Corona (en la zona conocida como “La Estrella de la Muerte”), donde confluyen 77 rutas de transporte público.
“Con el trabajo del PAP de Movilidad del ITESO y junto con Movilidad Guadalajara diseñamos una intervención de urbanismo táctico y luego se hizo una inversión de 120 millones de pesos para intervenir todo un polígono de esta zona. Eso es para mí el ejemplo de una colaboración entre gobierno, academia y estudiantes, para mí es un orgullo”, declaró.
FOTO: Zyan André