Activa el micro, hoy toca escucharnos

La llegada de la pandemia por covid-19 a México significó una serie de cambios en las formas de relacionarnos con los demás. Por un lado, el contacto físico directo se suspendió con la aplicación de medidas de prevención. En el país comenzaron en marzo del año 2020 y concluyeron hasta el mes de mayo de 2023, fecha en que se decretó oficialmente su finalización. Es posible afirmar que han cambiado muchas dinámicas de la vida cotidiana como las conocíamos. Familias y personas mudaron sus domicilios para resolver la crisis o se modificaron las fuentes de empleo, por ejemplo.

La educación no fue la excepción, pues los proyectos educativos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes se vieron interrumpidos o cambiaron sus horizontes. Las casas se convirtieron en escuelas y las computadoras en aulas; experimentamos un momento de incertidumbre que nos invitó a ser empáticos con las distintas realidades que vivimos.   

Algunos de nuestros vínculos con personas amigas o conocidas también mutaron, transformamos el cuidado de la salud y del ambiente, así como nuestra comprensión del tiempo en nuestra vida cotidiana. Podríamos seguir enumerando expresiones de los efectos que resultaron de este fenómeno mundial; por ello es importante, pasada esa crisis, preguntarnos ¿qué dinámicas de la vida nos condicionan? ¿cómo nos hemos transformado? ¿qué caracteriza la vida de las y los jóvenes, particularmente de quienes integran la comunidad estudiantil de nuestra universidad?

La juventud es una etapa en la vida de las personas que implica grandes desafíos y en la que es común definir un proyecto de vida; desde el punto de vista cultural, la juventud representa un motivo constante de transformación de las formas de ser de nuestras sociedades.

En el ámbito internacional se reconoce la valía de esta etapa de vida. Por ejemplo, la Organización Iberoamericana de Juventud promovió la firma y ratificación de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, que consiste en un tratado internacional sobre los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de las personas jóvenes. Fue firmado en la ciudad de Badajoz, España, en octubre de 2005, y entró en vigor el 1 de marzo de 2008 (puedes consultar el tratado aquí).

En este sentido, el ITESO quiere actualizar el diálogo con las y los jóvenes que participan en esta comunidad universitaria para fomentar un ejercicio de intercambio que nos permita resignificar la experiencia de ser joven. Si bien han surgido muchas preguntas sobre los dichos, las actitudes y las prácticas de las y los estudiantes que se observan en el campus pasado el confinamiento – preguntas que se formalizan a través de proyectos de investigación como el de calidad educativa, el de bienestar y salud, entre otros -, no existe información que nos ofrezca una mirada panorámica y representativa sobre las diversas dinámicas que influyen en el bienestar de nuestra población estudiantil.

El objetivo de este ejercicio es conocer las dinámicas de la vida que condicionan la experiencia de ser joven entre quienes integran la comunidad estudiantil del ITESO para revisar los contenidos y orientaciones de todos aquellos servicios que contribuyen a la formación integral que ofrece la universidad; dinámicas relacionadas con la educación, el trabajo, la salud, el acceso a la cultura, la participación social y política, la seguridad, entre otros asuntos.

Durante la última semana de agosto y primera de septiembre 2023 dará inicio este ejercicio de indagación que nos permitirá preguntarnos ¿Quiénes son las y los jóvenes que integran la comunidad estudiantil del ITESO? En los filtros de acceso al campus estarán personas que porten camiseta y un identificador para invitar a las y los estudiantes tanto de la Prepa como de la Universidad a resolver un cuestionario.

Una vez que se obtengan los datos a través del cuestionario y se compilen conforme a los procedimientos estadísticos correspondientes, esperamos compartir con la comunidad los resultados durante el semestre de Otoño 2023 e iniciar las conversaciones sobre sus elementos más relevantes durante en Primavera 2024, de modo que todas las personas que forman parte de la comunidad tengan la oportunidad de participar en algún punto del diálogo.

Se busca replicar este ejercicio cada tres años, de modo que la comunidad universitaria mantenga viva la conversación sobre las condiciones de vida, las expectativas, los proyectos y los sueños de quienes la integran.

 ¡Esperamos contar con tu participación!