La futura internacionalista fungió como secretaria general de la vigésimo tercera edición del modelo de Naciones Unidas de la universidad, UNITESO, al proponer la movilidad humana como eje rector de las mesas

 

Quince minutos. Ese fue el tiempo que Karla Paéz Ojeda, estudiante de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, invirtió para llenar una solicitud en línea que terminaría por darle el pase para ser seleccionada para asistir al Change the World Model United Nations (CWMUN) 2024, considerado el foro internacional de jóvenes más grande del planeta y en donde se debaten los grandes temas de la agenda política internacional a través de un modelo de Naciones Unidas. 

Fueron sólo quince minutos y, con eso, el sueño que surgió a sus cortos nueve años de estar en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se cumplió. 

«Cuando tenía 8 años, un maestro nos enseñó oratoria. Mi primer discurso fue sobre los derechos humanos, y desde entonces supe que quería trabajar en la ONU», recuerda. Se trataba de un sueño que muchos consideraron inalcanzable, especialmente porque en Tepic, su ciudad natal, no existía la carrera de Relaciones Internacionales. 

Por ello, Karla optó por estudiar Ingeniería Electrónica en el ITESO, cobijada por una beca de excelencia académica del 80 por ciento. Sin embargo, pronto confirmó que su verdadera pasión no estaba en los circuitos electrónicos, sino en entender y mejorar el mundo a través de las relaciones internacionales. 

Estudiar para entender cómo funciona el mundo 

El giro decisivo ocurrió cuando, durante una clase, escuchó hablar a un compañero que estudiaba Relaciones Internacionales. “Mientras lo escuchaba, pensaba ‘¿Qué estoy haciendo aquí viendo circuitos, si eso es lo que yo quiero?'», recuerda. Ese día, Karla salió de clase, se dio de baja y se inscribió en la carrera de Relaciones Internacionales al siguiente semestre. 

La tepiqueña encontró en el ITESO el lugar ideal para desarrollar su vocación. La frase del Padre Adolfo Nicolás, SJ, “no formamos a los mejores del mundo, sino que formamos a los mejores para el mundo”, vivida cotidianamente en la universidad, resonó profundamente en ella.  

Para Karla, su carrera significa más que solo adquirir conocimientos; es una forma de contribuir al bienestar de las personas, proteger sus derechos y velar por que tengan acceso a ellos. Añade que es una excelente plataforma “si tienes el espíritu de ayudar a los demás”, porque permite hacerlo desde una escala micro hasta macro, ya sea desde un gobierno u organización local, o promoviendo iniciativas a nivel global.  

“Relaciones Internacionales es tratar de entender cómo funciona el mundo. La economía, la historia, la política, la sustentabilidad. Te ayuda a tener una visión realmente interdisciplinaria. Como internacionalistas, podemos ver un panorama completo desde fuera y entender, por ejemplo, por qué algo no está funcionando en una empresa o por qué la política de un país no es eficiente”, explica.  

Desarrolla una perspectiva global 

En tercer semestre, Karla ganó la beca Magis Exchange para un intercambio en España, donde realizó un voluntariado con los jesuitas y un diplomado en ciudadanía ambiental global. Durante su estancia, la itesiana trabajó con Cáritas, enseñando español a migrantes de Marruecos y otras partes de África. Esta experiencia reforzó su pasión por la educación y la movilidad humana, llevándola a proponer este tema como eje rector del modelo de Naciones Unidas del ITESO, UNITESO. 

Fue así como Karla Páez fungió como secretaria general de la vigésima tercera edición de UNITESO, para lo cual además trajo ponentes de UNICEF y ACNUR. 

Meses antes, en noviembre de 2023, la joven aplicó para una beca en el Change the World Model United Nations (CWMUN), uno de los modelos más grandes del mundo. Con apoyo del ITESO, Páez Ojeda viajó a Nueva York para participar en el modelo, donde representó a China en un comité sobre libertad de expresión. Su desempeño fue destacado, obteniendo una mención honorífica por su rigor y participación. 

“Estar en la ONU y ganar una mención honorífica fue un momento muy emotivo. Me hizo recordar a la niña de ocho años que soñaba con estar ahí”, comparte Karla. “Fue un momento muy bonito de abrazar a mi yo pequeña y sentir que todo el esfuerzo había valido la pena”. 

En su camino hacia la ONU, Karla ha acumulado experiencias valiosas tanto en el ámbito académico como profesional. Realizó un Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) en cooperación internacional, trabajando con una consultora en energía renovable para llevar proyectos a toda Latinoamérica. Además, ha colaborado con UNICEF en la procuración de fondos y actualmente es voluntaria en la organización Casa de Refugiados en Ciudad de México. 

Su participación en el CWMUN 2024 en Nueva York fue, afirma, un punto culminante en su carrera. «Fue como sentirse literalmente como un diplomático», dice Karla, quien representó a China en un comité sobre libertad de expresión. Su desempeño destacado le valió una mención honorífica, un reconocimiento a su habilidad para seguir el protocolo y su destacada participación en las discusiones. 

Páez Ojeda está decidida a seguir expandiendo su impacto en el ámbito internacional. Próxima a graduarse en diciembre de 2024, planea continuar su formación con la Maestría en Derechos Humanos y Paz, no sin antes acumular más experiencia laboral en organizaciones internacionales. «Quiero dedicar mi vida a la procuración de fondos para ayudar a más personas», comparte. 

Para los estudiantes de Relaciones Internacionales y aquellos interesados en la carrera como futuro profesional, Karla ofrece un consejo: «Lean mucho y de todas las disciplinas, en algún momento les va a servir. Y apliquen a todas las oportunidades que encuentren. Yo no dejo ninguna, alguna tiene que pegar. Perderé 15 minutos de mi tiempo si me dicen que no, o habré invertido tan sólo 15 minutos de mi tiempo, si me dicen que sí”, señala. 

FOTO: Zyan André