Durante este semestre, el estudiantado del bachillerato trabajará una serie de proyectos con el enfoque STEM para abordar los problemas agroalimentarios
Que el estudiantado
ponga en práctica los conocimientos adquiridos y proponga soluciones para un problema: tal es el objetivo con el que se está abordando el semestre Primavera 2022 en Prepa ITESO. Pero no cualesquiera conocimientos ni cualquier problema: la idea es que las y los alumnos apliquen su aprendizaje de las ciencias exactas para buscar soluciones al problema de la alimentación, a partir de planteamientos que contemplen propuestas agroecológicas y de comercio justo.
Carlos Aguayo, profesor de Prepa ITESO, explica que durante este ciclo escolar el alumnado está trabajando en la lógica de tres nodos: Comunicación, Identidad y STEM —según las siglas en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas—. El nodo STEM está integrado por los saberes de las materias Informática, Matemáticas y Química. “El reto que les hemos planteado [a las y los estudiantes] es que busquen soluciones agroecológicas usando los conocimientos que verán en cada una de estas asignaturas”, explica el profesor y añade que el trabajo se integra como si fuera una nueva materia para el estudiantado.
El proyecto del nodo STEM está dividido en cuatro fases: la primera será de sensibilización; en la segunda, las y los estudiantes recibirán los conocimientos de cada materia; en la tercera, harán las propuestas de soluciones a los problemas abordados, relacionados con el tema de la producción agroecológica y la alimentación; finalmente, realizarán una exhibición de las iniciativas puestas en práctica.
La también profesora Sofía Macías Ascanio explica que se buscó “darle una perspectiva local a un problema global”. Con esa consigna, las y los estudiantes tuvieron una salida de campo a La Casa del Maíz, donde pudieron conocer de primera mano todo lo concerniente a la producción de este alimento: su origen, su diversidad, el tratamiento que se le hace al suelo antes de la siembra, el cuidado de la planta, la cosecha y algunos procesos posteriores, como la nixtamalización para hacer tortillas. Se trata, añade Macías Ascanio, de poner al alcance del alumnado las herramientas y conocimientos necesarios para “que tengan capacidad de diseñar un proyecto desde sus inquietudes, capacidades y conocimientos”.
Sofía Macías explica que uno de los aspectos a resaltar del abordaje desde el modelo STEM es que éste “permite no dejar de lado las ciencias exactas y, por el contrario, enfocarlas en temas sociales”. Además, señala Carlos Aguayo, “el nodo STEM aporta competencias que involucran el pensamiento crítico, la colaboración, la creatividad, el análisis de datos, todo esto conjuntado alrededor de una problemática que va más allá de una materia”. Esto permitirá, además, que las y los estudiantes adquieran conocimientos que podrán aplicar después, independientemente de la licenciatura que elijan al terminar la preparatoria.
Una variante más compleja de STEM incluye el Arte como área de desarrollo —en ese caso, el acrónimo es STEAM—. El plan, concluye Carlos Aguayo, es que el próximo año pueda incluirse este abordaje. Mientras tanto, la proyección es que para finales de abril el estudiantado comience a trabajar en la cristalización de las propuestas, de modo que puedan exponerlas en junio.
FOTO: Luis Ponciano