El ITESO avanza hacia la reducción del impacto ambiental de la vida en el campus al implementar en los servicios de alimentos de las cafeterías el uso de cubiertos hechos con hueso de aguacate.

300 millones de toneladas de residuos plásticos se generan cada año, lo que equivale al peso de toda la población del mundo, según el Programa Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP, por sus siglas en inglés) y, estima, que en 32 años habrá más plástico en los océanos que peces –cada año, los ríos llevan al mar 8 millones de toneladas de plástico–.

Es un material que está en todos lados: en los supermercados te empacan tus compras en bolsas de plástico, los envases de helado, las bolsas de papas fritas y, por supuesto, en cubiertos desechables y popotes.

En el ITESO, el tema de eliminar tanto popotes como cubiertos desechables del campus ha estado en las reuniones que durante años han sostenido las oficinas de Compras, Servicios Generales, la Materioteca y el colectivo estudiantil RedUc.

Tan solo en un mes, más de 85 mil cubiertos desechables y más 6 mil popotes llegaban a los contenedores basura, y los popotes, por ejemplo, se usan un promedio de 30 minutos y tardan 200 años en descomponerse.

Algunos de los servicios de comida hicieron el cambio a cubiertos biodegradables hechos a base de fécula de maíz y uno de ellos cambió a cubiertos de metal, este último a raíz de una intervención que hizo RedUc durante el semestre de Primavera de este año en la cafetería central: los cubiertos desechables que se generaron durante ocho días en el campus fueron suficientes para cubrir por completo una mesa y dos sillas (en la foto).

Finalmente, este semestre de Otoño ya se cuenta con una alternativa. Los cubiertos desechables de plástico o de fécula de maíz y los popotes, se sustituirán por unos hechos con hueso de aguacate, éstos se desechan en el contenedor de basura orgánica, así como lo leíste, van junto con tus desechos de comida y en un futuro se hará composta con ellos.

“La fécula de maíz no es 100% compostable, es biodegradable sí, pero tarda más en deshacerse”, tarda 250 días, frente a los de hueso de aguacate que se descomponen en 60 días en las condiciones adecuadas –es decir que esté en la basura orgánica–, señala Ana Rosa González, supervisora de cafeterías, al hablar de las características de los cubiertos de hueso de aguacate que son flexibles y resistentes.

Estos cubiertos los puedes identificar fácilmente porque tienen la marca Biofase, la empresa mexicana que los produce en Michoacán.

Arturo Reyes Favela, director de la Oficina de Compras del ITESO, señala que este cambio es una contribución más de la universidad para ser sustentable.

Los popotes también son de hueso de aguacate, eso no significa que los locatarios lo entregarán en la mano, ya que la política de la universidad sigue siendo no incentivar su uso, este es uno de los logros impulsados por el colectivo RedUc.

Mariana Carrillo, integrante del colectivo y estudiante de Ingeniería Ambiental, señala que implementarán campañas para colocar como una práctica que estos desechables van en el contenedor de orgánicos, “la idea a futuro es poder hacer composta con nuestra propia basura”.

“Durante este proceso que estamos trabajando con Ana Rosa y Servicios Generales, buscamos la forma de tener un biodigestor o biorreactor para generar la composta de una manera más eficiente y más limpia para la tierra” y adelanta que la idea es que los integrantes de la comunidad puedan llevar a su casa esta composta.

Uso responsable de los recursos

Aunque sean basura orgánica y no contaminen el suelo se puede hacer un consumo responsable de los cubiertos desechables, ya que puedes lavarlos en las tarjas que se instalaron tanto en la cafetería del Auditorio Pedro Arrupe, SJ, y la cafetería central –junto al Feo–.

Ambas tarjas tienen triturador de comida con trampas de grasa para que no llegue a la planta de tratamiento de agua, explicó Ana Rosa González.

Con esta instalación, afirma Arturo Reyes, se espera incentivar a la comunidad universitaria a que traiga sus cubiertos y topers, incluso para que en ellos te sirvan la comida que compras en alguno de los servicios de comida, y el colectivo RedUc también participará en esta campaña al interior del campus. De hecho, algunos locatarios ya comenzaron a dar descuentos a quienes llevan sus termos o topers, aunque creas que se trata de pequeñas acciones, todo abona a producir menos desperdicio, abona a la sustentabilidad.

“La campaña va en buen tiempo porque a nivel nacional se está promoviendo la eliminación o la prohibición tanto del unicel, como de popotes y bolsas de plástico. Y ITESO hace casi 10 años que eliminó el unicel y fue una propuesta del colectivo de RedUc, fue su primer logro” recuerda.

También, destaca, que en el campus ya no se vende agua embotellada menor a un litro, “son cambios que como colectivo nos dan fuerza y lo que queremos es que se logre por fin el cambio, ya los popotes no se dan, pero mucha gente cree que el ser ambiental o ambientalista es limitarte o complicarte la vida”, afirma y señala que la clave es buscar opciones como los popotes reusables que puedes cargar dentro de tu botella de agua.

Mariana Carrillo destaca que los cambios implementados en el ITESO han trascendido el campus ya que estudiantes de otras universidades los han buscado para saber cómo se logró la eliminación del unicel y popotes.

“El cambio no es sólo en el impacto físico, sino en el impacto de cambio de conciencia que se está generando y creo que es lo más importante” afirma, ya que este llevará a las personas a tomar decisiones desde la perspectiva del impacto que tendrán sus hábitos de consumo.