Se llevó a cabo en el ITESO el Cuarto Encuentro de Orientadores Vocacionales, al que asistieron integrantes del Sistema Universitario Jesuita provenientes de más de 20 estados de la República
En la búsqueda del quehacer profesional, los jóvenes de hoy se enfrentan a realidades muy distintas de las de hace 10 o 20 años. Cada vez es más importante la especialización en campos antes poco explorados. La velocidad con la que avanza la tecnología requiere de nuevas habilidades y conocimientos para hacer frente a las dinámicas que surgen en todas partes del mundo. En este contexto, guiar a los estudiantes se convierte en un gran reto.
El 16 de febrero se inauguró el Cuarto Encuentro de Orientadores Vocacionales, organizado por un equipo interinstitucional del Sistema Universitario Jesuita y que en esta ocasión tuvo como tema la orientación hacia el futuro.
Ante participantes de más de 20 estados de la República Mexicana, Humberto Orozco Barba, director de Relaciones Externas del ITESO, en representación del Rector Alexander Zatyrka, SJ, dio la bienvenida a este grupo de profesionistas dedicados a guiar a los estudiantes de preparatoria.
Orozco Barba habló de la responsabilidad que tiene cada uno de los orientadores: “Cada día ayudamos a mirar la brújula a los jóvenes, a las jóvenes, y cada día les invitamos a mirar el horizonte, donde quiera que esté […] Orientar para la vocación, para el llamado de cada persona a caminar hacia una profesión, requiere, primero, orientarse uno mismo en su vocación para acompañar a las otras y a los otros en su camino. Experimentar el desasosiego de estar perdidos, de estar perdidas: eso es importante”.
Sin embargo, dijo, es fundamental que los jóvenes lleguen con cierta calma a hacer su elección: “Hay que decirles: ‘Tranquila, tranquilo, tienes muchos talentos’. Hoy en día, los jóvenes saben que tienen muchos valores, que quieren muchas cosas, y que no se agota su vida en una sola profesión […] La toma de decisión de un joven al entrar a la universidad puede ser abrumadora, y el quehacer de la orientación vocacional juega un papel estratégico en las universidades para apoyar el proceso de las y los estudiantes”.
El directivo llamó a privilegiar la experiencia personal entre los orientadores y los jóvenes: “Por más tecnologías que tenemos, que son importantísimas; por más bases de datos que tenemos, por más investigaciones sobre el futuro de las profesiones, sobre cuáles son más rentables y cuáles menos, cuáles son las que más interesan a los estudiantes en cada región, más allá de eso, es esa relación la que ustedes tienen entre manos. Entender que, por definición, las personas tenemos limitaciones, heridas, tenemos la capacidad de trascender, de solidarizarnos y de construir caminos juntos”.
La primera experiencia dentro del encuentro fue el panel “Miradas hacia el futuro”, en el que participaron Mara Alejandra Cortés Lara, coordinadora de la Licenciatura en Diseño Urbano y Arquitectura del Paisaje; Fernando Ortiz Cueva, coordinador de la Licenciatura de Recursos Humanos y Talento Organizacional; y Édgar Lomelí Aquino, coordinador de asesoría psicológica individual del C-Juven; los tres académicos del ITESO.
Los expertos coincidieron en que los retos más importantes para la construcción de las sociedades están en respetar y promover la diversidad, la gobernanza participativa, que toda la población se vea representada en las soluciones planteadas y que haya flexibilidad en cuanto a las metodologías que se aplican en cada caso.
Al resaltar que las 20 ciudades más pobladas del mundo se encuentran en países en vías de desarrollo, Mara Cortés habló de que en América Latina existe la pertinencia de estudiar disciplinas como urbanismo, el paisaje, la arquitectura, la ingeniería, la intervención de ciudades o la ingeniería ambiental.
De acuerdo con la especialista, en las transformaciones de las ciudades hay que tomar en cuenta los aspectos sociales y culturales de la población. Por ejemplo, dijo: “Aunque en las sociedades estamos envejeciendo, ¿por qué cuando diseñamos ciudades pensamos en niños y en jóvenes? Aquí en México es muy común que, cuando se diseña un parque, inmediatamente la referencia es poner juegos. Pero eso ya no está aplicando en muchas zonas. Ya tenemos barrios donde la mayoría de la población es una población mayor que también tiene derecho a un espacio público de calidad”.
Para Fernando Ortiz, el actual es un gran momento para los orientadores vocacionales: “Hoy en día, una persona no tiene solamente una opción o dos opciones de trabajo, como podía pasar en el siglo pasado, sino que hay una cantidad enorme de posibilidades. Se van empezando a crear empleos y formas de trabajar prácticamente día con día”.
La pandemia de 2020 aceleró muchos procesos de transformación en lo laboral: “No nos podemos dedicar a ser primeras ciudades sin tener personas inteligentes que tengan capacidad de transformar. Lo que nos ha llevado a estos cambios es la tecnología, entendida como todas las herramientas de interacción que apoyan nuestra forma de trabajar”.
El tercer ponente, Édgar Lomelí Aquino, coordinador de Asesoría Psicológica Individual de CJuven, expuso algunos de los resultados de una investigación de la UNESCO sobre qué va a suceder y qué se espera de la educación para 2050.
Lo que se hizo, explicó, fue investigar lo que preocupa a las personas en casi 100 países: “Les preguntaron: ‘Cuando piensas en el 2050, ¿qué es lo que te genera más esperanza? Cuando piensas en el 2050, ¿qué es lo que más te preocupa? ¿Cómo te gustaría que fuese la educación superior para el 2050, y cómo podría ser la educación una contribución para mejorar el futuro de todas, de todos, de todes?’”.
Las respuestas del estudio se centraron en cuatro dimensiones: la preocupación por el individuo, la calidad de vida, el medio ambiente y el uso y desarrollo de la tecnología.
“Podemos pensar que la tecnología sustituirá al ser humano, y eso es lo primero que como orientadores vocacionales tenemos que romper, porque si nosotros empezamos a considerar la tecnologización como suplencia del ser humano, entonces vamos a ir por dos canales distintos. La tecnología es también humanizante y humanizadora, solo hay que saber direccionarla”.
FOTOS: Luis Ponciano