Antes que se tire la sal, documental de la egresada Natalia Armienta que ha recibido múltiples premios y reconocimientos alrededor del mundo, muestra la belleza del Salar de Uyuni, en Bolivia, y los riesgos que enfrenta ante los intereses de quienes buscan extraer el litio que ahí yace.
El cielo tiene un espejo en el Salar de Uyuni, en Bolivia.
La mayor reserva de litio de la tierra está ahí y los pueblos indígenas sitúan el corazón de la Pachamama –la madre tierra– en este espectacular desierto de sal donde el horizonte se esconde y parece no existir.
Cuatro años le tomó a Natalia Armienta, egresada de Ciencias de Comunicación del ITESO, terminar el documental Antes que se tire la sal, en el que aborda el papel que desempeña este lugar en el mantenimiento del equilibrio climático ya que, al igual que los polos de la tierra, el Salar de Uyuni refleja los rayos solares.
A esta tarea ambiental hay que sumarle la esperanza de los bolivianos de convertirse en una potencia regional cuando se exploten las enormes cantidades de litio que ahí se encuentran, un elemento químico sumamente valioso que se utiliza en paneles solares, cementos y adhesivos, baterías, medicamentos o autos híbridos. Al considerarse que puede ser una fuente de energía alterna al petróleo, se prevé que despierte el interés de los países desarrollados.
“Duras años haciendo una cosa de estas –en mi caso cuatro–, pues pasan cosas en tu vida personal y es muy chistoso cómo se entrelaza eso con el trabajo que vas haciendo”, dice Armienta al hablar de su documental, el cual ha ido recogiendo premios y reconocimientos en distintos festivales fílmicos del mundo (ver recuadro).
“Es como si los proyectos te escogieran a ti y no tú a los proyectos; siempre me ha pasado eso”. Hace casi una década, Armienta se plantó en el desierto del Sahara para rodar su documental Compaz de arena (2007), al que le siguió Culpable de inocencia (2010), un relato llevado al límite acerca de mujeres encarceladas.
Este documental llegó a su vida cuando terminó Culpables de inocencia. Una de las integrantes del grupo que hizo la música para este documental le sugirió hacer algo en el Salar de Uyuni, así que Natalia comenzó a investigar y a buscar apoyos.
“Esto es como una montaña rusa, porque unos te dicen que sí, otros que no, otros que quién sabe… se te va pasando la vida”, rememora.
“La onda es resolver y seguir”
Además del apoyo de la Unesco y de Canon México, la actriz Ximena Herrera le dio sus ahorros y le prestó su casa en Bolivia para que terminara el proyecto. A su regreso de Sudamérica consiguió el patrocinio de Big Studio para editar el documental, en un horario poco ortodoxo: de las siete de la noche a las cuatro de la mañana. Así trabajó durante cuatro meses.
“Cada proyecto tiene sus peculiaridades y sus cosas difíciles y la onda es resolver y seguir, no pensar mucho más allá, porque cuando le piensas demasiado te agobias, pero cuando lo haces cada día, cada día vas resolviendo cosas y avanzas; llega un momento en el que tienes que terminar…, cuatro años después, pero terminas”, señala.
Natalia afirma que, una vez terminado, Antes que se tire la sal comenzó a caminar solo.
¿Quieres ver algunos fragmentos de Antes que se tire la sal? Dale clic a este enlace
Después de su estreno en Bolivia en el Festival Internacional del Cine de los Derechos Humanos: El Séptimo Ojo es Tuyo, ha estado presente en casi una docena de festivales y ha sido reconocido como mejor documental en cuatro: Los Angeles CineFest; los Just Film Awards de San Francisco; el Film Festival Russian International, y el Festival de Cine Verde de Barichara, en Colombia, además de obtener una mención honorífica en el Women in Film and Television de Atlanta.
Este filme es la primera producción mexicana nominada al premio Marcelino de Baggis en Tarento, Italia.
Una reveladora noche en el desierto de sal
La documentalista reconoce que no suele ser consciente del peligro puesto que, a pesar de que el salar es un lugar donde no es recomendable ir cuando se ha ido el sol, debido a que la temperatura puede llegar a los -5 grados. Pero ella decidió salir a caminar en una noche sin luna.
Bernardo de Niz, director de fotografía del documental, egresado y profesor del ITESO, puso una cámara con un foco rojo como punto de referencia para que Natalia encontrara el camino de regreso, pero cuando menos lo esperó, la neblina cubrió el lugar y sus pasos se dirigieron hacia una dirección en la que ella creía ver un foco.
“La sensación fue muy chistosa porque yo sentía luz –aunque no había porque era de noche sin luna– y eso me animaba a seguir caminando. Se sentía bien por un lado, pero como a las dos horas me empecé a asustar y me empezó a dar sed”, recuerda la realizadora.
Sus compañeros de la producción tuvieron que salir a buscarla en parejas. Obviamente, la encontraron.
Esta experiencia, explica la egresada del ITESO, le permitió comprender de dónde puede venir la idea de que ahí es el corazón de la Pachamama, ya que también se dice que hay un puente de energía con Nepal, lo que la llevó a toparse con un budista meditando en el salar.
Estar sola en aquel vasto desierto le dejó la certeza de que las personas formamos parte de un todo, y este documental sobre el calentamiento global tiene que ver con esta idea.
“Que sirva para que la gente piense las cosas y eso es lo más importante del documental”, dice.
Natalia ya tiene en mente dos proyectos, uno de ellos un largometraje animado para niños que trata sobre la generosidad y el trato hacia los animales, y el segundo una película sobre un sinestésico –personas que, por ejemplo, pueden percibir colores en los sonidos– que se enamora de la madre de un niño autista con el que espera comunicarse por medio de la música. Texto Judith Morán Fotos Luis Ponciano/Antes que se tire la sal
Premios y reconocimientos desde Colombia hasta Rusia
Estos son algunos de los festivales en los que se ha proyectado el documental Antes que se tire la sal.
- Festival Internacional de Cine de Rusia (Mejor documental).
- Los Angeles CineFest (Mejor documental).
- Just Film Awards, San Francisco (Mejor documental).
- Festival de Cine Verde de Barichara, Colombia (Mejor documental).
- Festival de Cine de Krasnoyarsk, Rusia.
- Black Bird Film Festival, Nueva York.
- Sidney Indie Film Festival, Australia.
- Arohanui Film Festival, Nueva Zelanda.
- Festival de cine de Kasmir, India.
- All Lights India Internacional Film Festival, India.
- Festival International de Cinema Documentario Marcellino De Baggis, Italia.
- Davis International Film Festival, Universidad de California.
- Women in Film and Television de Atlanta (Mención honorífica).