Por su propuesta de aplicar los ensayos de control aleatorio a la evaluación de impacto en programas y políticas de lucha contra la pobreza, Esther Duflo recibió el Premio Nobel de Economía 2019. A sus 46 años y compartiendo este honor con su esposo, Abhijit Banerjee, hace historia como la segunda mujer que obtiene esta distinción.
POR CLAUDIA IBARRA BAIDÓN Profesora de Innovación y Emprendimiento Escuela de Negocios ITESO
Esther Duflo conoció el trabajo de la Madre Teresa de Calcuta leyendo sobre ella a los 6 años, momento que identifica como icónico en su vida. Comparto estas líneas de reflexión porque conocer la obra de Esther Duflo y colegas inspira y muestra nuevas formas de hacer lo mejor para el mundo. Veo aplicable la propuesta de Duflo en mucho de lo que hacemos quienes conformamos la comunidad ITESO.
Imaginemos entrar a un salón y encontrar en el pintarrón escritas tres palabras: “POBREZA, EXPERIMENTOS, IMPACTO”. ¿Qué pensarías? Podría ser que llegue a tu mente (como llegó a la mía) la idea: “¿experimentar con los pobres? ¡eso suena terrible!” y no solo suena terrible es una realidad horrible. Frecuentemente observamos que se implementan programas o acciones para disminuir la pobreza, con evidentes carencias en diseño y estrategia. Por supuesto, siempre existirán excepciones.
Experimentar significa probar y examinar. ¿Cuántas políticas públicas o programas de combate a la pobreza en nuestro contexto, tienen un diseño de experimentos, aplicado al contexto social que lo soporte y no solo buenas intenciones?
Una mujer que se cuestionó los problemas de “última milla”
Esther Duflo y sus colegas, Michael Kremer (Universidad de Harvard) y Abhijit Banerjee (MIT) han aplicado los ensayos de control aleatorio a la evaluación de impacto en programas y políticas de lucha contra la pobreza. Su trabajo con este enfoque experimental tiene aproximadamente 20 años. Sus avances y resultados han transformado la economía del desarrollo, mejorando la práctica esta disciplina y con ello, la lucha contra la pobreza. La Real Academia Sueca de Ciencias les otorgó el Premio Nobel de Economía el 14 de octubre de 2019. Son la sexta pareja en recibir este premio.
Esther Duflo cumplió 47 años el pasado 25 de octubre. Es francesa y estadounidense e imparte clases sobre reducción de la pobreza y economía del desarrollo en el MIT. En el 2003 cofundó el Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL), donde es también directora. La organización conformada por una red de profesores aliados en todo el mundo, aplica en sus investigaciones o intervenciones el enfoque de evaluación propuesto por Kremer, Banerjee y Duflo, para obtener resultados que incidan en las políticas públicas para reducción de la pobreza.
En su charla TED (2010) titulada: Experimentos sociales para luchar contra la pobreza, Duflo cuestiona cómo es que teniendo tecnología e infraestructura disponibles, la mejora en la calidad de vida para quienes menos tienen, no sucede: Es el llamado acceso de última milla. Aquí 2 ejemplos.
- Existen medicamentos desarrollados, capacidad de fabricarlos e incluso, inventarios de estos en almacenes. Pero no llegan a todas las personas que los requieren.
- Hay botes de separación de basura con infraestructura digna y un servicio de recolección, como estrategias en la gestión de residuos municipales. Pero los residuos no son depositados donde se debe. La condición básica para el reciclaje, que es la separación, no sucede.
En muchos más escenarios es evidente que existe la capacidad de solucionar, pero no se cubre lo que Esther llama “la última milla”. Estos escenarios representan problemáticas complejas que requieren de un abordaje sistémico y no es sencillo solucionarlas; hay mucho de nuestra cultura y estilos de vida en ello. En el contexto de políticas y programas contra la pobreza, Duflo demuestra que resolver el acceso de última milla es posible si, a través de un proceso de evaluación aleatorizada, se conoce el impacto entre opciones que se implementan. Precisamente porque son problemáticas complejas, existe más de un punto de palanca para catalizar el cambio en el sistema que las genera. ¿Cuál podría ser el mejor punto de palanca a intervenir?
Este ensayo o método de evaluación aleatoria en el contexto de la medicina ha permitido identificar medicamentos que funcionan y medicamentos que no funcionan. Por lo que el planteamiento de Duflo y colegas lo retoma para las políticas públicas: qué de lo que se acciona para el combate a la pobreza funciona, y qué no funciona.
Una de las fortalezas de este método, según la UNICEF, es que proporciona una respuesta contundente a las preguntas de causalidad lo que ayuda quien esté evaluando o ejecutando un programa, a determinar si lo que está consiguiendo se debe únicamente a la intervención del programa o a otros factores.
En la conferencia de Esther Duflo titulada Experimentos sociales para luchar contra la pobreza que puedes encontrar en TED (http://bit.ly/2DseMdd) usa este ejemplo para explicar esta metodología.
Caso. La vacunación: la forma más barata de salvar la vida de un niño.
Fundaciones y gobiernos en todo el mundo han dedicado dinero, tiempo y esfuerzo en programas de vacunación. La vacunación previene la mortandad infantil y millones de niños no reciben las vacunas. Esto es claramente un problema de última milla: la tecnología y los recursos están disponibles, sin embargo, la cobertura no se logra. ¿Si tienes un millón de euros, cómo lo utilizarías para resolver este problema de última milla?
Situémonos en un poblado pequeño, donde únicamente el 1% de los niños eran vacunados. Había en ese poblado centros de vacunación con aplicación gratuita, pero las personas no acudían para llevar a los niños. ¿Por qué no acudían?
Se diseñó un ensayo de control aleatorio en 134 poblaciones con las características de este pequeño poblado, todas en la misma región. Probando 2 situaciones de potencial solución y la situación control (sin cambios):
- Poblados donde se organizaron campañas tradicionales de vacunación.
- Poblados donde se organizaron campañas de vacunación con incentivos (se entregaba kilo de lentejas por cada niño vacunado). Buscando motivar la acción de ir al campamento de vacunación.
- Poblados sin ninguna acción, que mantuvieron el esquema tradicional de los centros de vacunación.
Los resultados fueron:
- En los poblados donde se organizaron campañas tradicionales de vacunación, se incrementó la asistencia de 6% a 17%.
- En los poblados donde se organizaron campañas con el incentivo del kilo de lentejas, la asistencia aumentó hasta un 38%.
- En los poblados sin acción adicional, el máximo porcentaje alcanzado fue de 6%.
Como es evidente, a través de campañas de vacunación con incentivos sencillos se logró incrementar 6 veces la tasa de vacunación. Ante este resultado, algunos involucrados afirmaron que no era sostenible seguir regalando kilos de lentejas para fomentar la vacunación, aunque se demostró que es más barato regalar las lentejas que no regalarlas, pues el costo por vacuna que no se aplica es mucho mayor que el costo por vacuna aplicada.
Este ejemplo nos ayuda a reflexionar sobre la importancia de eliminar las suposiciones en torno a las acciones de política social, para descubrir lo que realmente funciona, lo que no funciona, por qué y visibilizarlo, más cuando se trata de acciones en torno a quienes menos tienen, pues por muy obvia que parezca una solución es fundamental evaluar su resultado.
Un ensayo de control aleatorio debe planificarse antes del inicio del programa o proyecto en cuestión. Esta propuesta de los tres premios Nobel surge desde el enfoque microeconómico, que es una respuesta a la parálisis que en ocasiones producen los razonamientos que surgen en torno al combate de la pobreza, algunos de los cuales son mencionadas por Duflo y Banerjee en su libro Repensar la pobreza (2012):
- El mercado libre es lo que favorece a los pobres.
- Favorecer la importancia de los derechos humanos, para ayudar a los más pobres.
- Resolver primero conflictos, antes de generar otros apoyos.
- Hay que dar más dinero a los pobres.
- La ayuda exterior acaba con el desarrollo.
Algunas de estas fórmulas se complementan y otras son totalmente antagónicas. Cuando se desea implementar políticas, programas o acciones de combate a la pobreza, es altamente probable confrontarse por estos y otros razonamientos.
El debate es positivo cuando incentiva nuevas y mejores formas de aproximarse para actuar en torno a la problemática; no así cuando paraliza el avance, pues se instala una sensación de que nunca se tendrá algo lo suficientemente bueno para aportar.
En el ITESO, muchos de los proyectos de aplicación e intervención, están situados en comunidades donde es importante mantener la viva la pregunta, de todas las cosas que podemos hacer ¿cuál es la mejor alternativa?, actuando con el rigor y la responsabilidad que no producen parálisis.
Una mujer que se cuestionó los problemas de “última milla”
¿Cuáles son los clichés que más escuchamos o incluso, usamos, para definir a quienes menos tienen? La lista puede ser muy larga. Antes de proponer una solución desde la inercia o la ignorancia, se debe “entender, de verdad, sus vidas en toda su complejidad y riqueza”, dice Duflo y Banerjee, en su libro Repensar la pobreza.
Quienes viven en torno a la línea de pobreza tienen metas, aspiraciones y, con lo poco que cuentan, continuamente están tomando decisiones económicas para sobrevivir. En México, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) establece los lineamientos y criterios para la identificación y medición de la pobreza; para lo cual toma en consideración los siguientes indicadores:
- Ingreso corriente per cápita
- Rezago educativo promedio en el hogar
- Acceso a los servicios de salud y seguridad social
- Calidad y espacios de la vivienda
- Acceso a los servicios básicos en la vivienda
- Acceso a la alimentación
- Grado de cohesión social
- Grado de accesibilidad a carretera pavimentada
Como puede verse, es imposible definir pobreza desde la perspectiva de ingresos. Es clave comprender la vida económica de quien menos tiene antes de planificar y actuar, para identificar las preguntas y los hechos que más relevancia tienen en sus vidas, evitando confundir la economía de la pobreza con una economía pobre.
Mejor información para mejores decisiones
Para transitar de la sensación de que no existen soluciones suficientemente buenas en las comunidades con las que trabajamos y en las que seguramente están presentes una o más de las dimensiones de pobreza que señala CONEVAL, reflexiono que necesitamos:
1) Cocrear con quien menos tiene, como nuestro igual y comprendiendo la economía de su pobreza.
2) Fortalecer nuestra visión de mayor plazo teniendo desde el principio el diseño para evaluar y diferenciar lo que funciona de lo que no, evitando repetir una y otra vez acciones superficiales que no contribuyen.
3) Planificar nuestras intervenciones basadas en un diseño de experimento social, donde no se da por hecho que una sola opción es la mejor para la mejora que se desea y donde las opciones surgen de la verdadera comprensión y reflexión de la vida de las personas que viven el problema.
4) Diseñar en equipos de diferentes disciplinas, en la búsqueda de más visiones y experiencias para identificar palancas estratégicas de cambio.
Esther Duflo ha expresado que continuará trabajando arduamente para superar las 3 i, que conllevan al fracaso de políticas y programas sociales en la lucha contra la pobreza: ideologías, inercia e ignorancia.
Como docente, estudiante, profesional para el desarrollo o emprendeda o emprendedor social ¿qué podrías intentar desde el enfoque aquí propuesto? Un enfoque que presenta opciones rigurosas para seguir haciendo lo mejor de lo posible para el mundo.
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