En el ITESO el juego no es sólo cosa de niños ni una simple distracción, sino una herramienta poderosa para abonar a tu formación integral y mejorar tu bienestar físico, mental y social

Por Fernando Valenzuela

Cuando piensas en la universidad, probablemente lo primero que te viene a la mente son clases, tareas, exámenes y desvelos. Pero ¿alguna vez has considerado el juego como parte de tu formación universitaria?

Lisa K. Forbes (2021), investigadora de la Universidad de Colorado, argumenta que el juego en la educación superior permite al estudiantado experimentar alegrías, risas y conexiones más fuertes con sus pares y profesores, aumentando la motivación, disminuyendo la aversión al error y logrando así aprendizajes más significativos y duraderos en el tiempo.  

¿Por qué deberías jugar más?

El juego es más que diversión. Investigaciones han demostrado que tiene beneficios en tres niveles: 

1. Cuerpo en movimiento 

Pasamos horas sentados en clase, frente a la computadora y lamentablemente hasta manejando el coche. El juego rompe esa rutina, te hace moverte, mejora tu coordinación y reduce el estrés

2. Mente despejada 

Jugar libera endorfinas, mejora la concentración y te ayuda a relajarte. ¿Alguna vez te has sentido mentalmente bloqueado después de estudiar por horas? Un poco de juego puede hacer que regreses con más energía y creatividad (Brown, 2009). 

3. Conexiones reales 

En un mundo donde estamos pegados al celular, el juego nos da una excusa perfecta para interactuar cara a cara. Ya sea con amigos, compañeros de clase o desconocidos, compartir una experiencia lúdica rompe barreras y crea conexiones genuinas (Huizinga, 1938). 

El juego en el ITESO: más que un pasatiempo 

Aquí en el ITESO sabemos que el juego no es sólo para niños. Por ello, la Coordinación de Juego y Recreación del Centro de Educación Física y Salud Integral, se encarga de diseñar experiencias que integran el movimiento, el juego y la convivencia en la vida universitaria. A través de programas como el Ludomóvil y la Zona Recreativa, se crean espacios donde puedes desconectarte de la rutina, liberar tensiones y, de paso, conocer gente nueva. 

Y si eres de los que creen que jugar es perder el tiempo, piénsalo dos veces. Huizinga (1938) fue uno de los primeros en estudiar el papel del juego en la cultura, destacando que el juego es un elemento esencial en el desarrollo humano y la sociedad. Caillois (1958) amplió esta perspectiva, clasificando los diferentes tipos de juegos y su impacto en la vida cotidiana. Posteriormente, Sutton-Smith (1997) argumentó que el juego no sólo nos entretiene, sino que también nos ayuda a adaptarnos a nuestro entorno y fortalecer nuestras capacidades cognitivas y emocionales. 

Así que la próxima vez que veas un juego en el campus o te inviten a la Zona Recreativa ¡únete! Permítete salir de la rutina y recordar lo esencial, porque al final del día, jugar no sólo nos hace más felices, también nos hace mejores personas. 

¿Sigues creyendo que jugar es cosa de niños?

Date la oportunidad y atrévete a hackear tu vida universitaria y ser más feliz. Imagínate esto: un día entero en el que el campus se transforma en un parque de diversiones. Juegos gigantes, brincolines, una carrera de botargas con obstáculos, música y un ambiente en el que te olvidas del estrés por un momento.

Todo esto viviremos durante «El Día del Juego ITESO” en donde podrás vivir de primera mano todo lo que el juego puede hacer por ti.

¿Cuándo es?

El miércoles 12 de marzo.

¿A qué hora?

De 9:00 a 18:00 horas.

¿En dónde?

En la explanada entre del Domo Deportivo y el Domo de Actividad Física y el Campo Principal de futbol.

¿Qué dices? ¿Jugamos?

 

Referencias bibliográficas 

Alonso Arija, N. (2021). El juego como recurso educativo: Teorías y autores de renovación pedagógica (Trabajo Fin de Grado). Universidad de Valladolid, Palencia. Recuperado de https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/51451/TFG-L3005.pdf 

Brown, S. (2009). Play: How it shapes the brain, opens the imagination, and invigorates the soul. Avery.Caillois, R. (1958). Les jeux et les hommes: Le masque et le vertige. Gallimard. 

Escuela Bitácoras. (2019, 24 de mayo). Jugar es algo muy serio: 6 citas para entender la importancia del juego. Escuela Bitácoras. Recuperado de https://escuela.bitacoras.com/2019/05/24/jugar-es-algo-muy-serio-6-citas-para-entender-la-importancia-del-juego/ 

Forbes, L. (2021). The Process of Playful Learning in Higher Education: A Phenomenological Study. 

Huizinga, J. (1938). Homo ludens: A study of the play-element in culture.  

Routledge & Kegan Paul.Mora, S. G., Guzmán Duque, A. P., & Castro Rubilar, A. E. (2023). El Impacto del Juego en el Desarrollo Cognitivo y Socioemocional de Estudiantes de Educación Inicial. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 7(6), 7340-7357. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i6.8633 

Ormazábal Valladares, V., Hernández Montes, L., & Zúñiga Arbalti, F. (2023). El juego como herramienta de aprendizaje en educación superior. REDIE. Revista de Investigación Educativa, 25, e28. https://doi.org/10.24320/redie.2023.25.e28.4952 

Sutton-Smith, B. (1997). The ambiguity of play. Harvard University Press.No author listed. (2016). Los beneficios del juego en la educación universitaria. Universia. Recuperado de https://www.universia.net/es/actualidad/orientacion-academica/beneficios-juego-educacion-universitaria-1143448.html