El viernes pasado tuvo lugar el nombramiento oficial de los nuevos titulares de los departamentos de Matemáticas y Física y Formación Humana.
Según la espiritualidad ignaciana, un director, más que un superior, es un primus inter pares, es decir, el primero entre iguales. Y por eso lo importante es que un director logre guiar a su equipo y genere las condiciones necesarias para alcanzar el bien mayor. Esta premisa fue una de las que José Morales Orozco, SJ, Rector del ITESO, indicó a José Bernardo Cotero y Bernardo García, quienes el pasado viernes recibieron el nombramiento oficial como titulares de los departamentos de Matemáticas y Física (DMAF) y Formación Humana (DFH), respectivamente.
Cotero y García asumieron los cargos en sustitución de Luis Ignacio López Benítez (DMAF) y Luis Marrufo (DFH). Durante la ceremonia oficial, ambos directores salientes aprovecharon para agradecer al Rector y a sus colaboradores por el apoyo recibido durante su gestión.
Luis Ignacio López señaló que un nombramiento de esta naturaleza es una tarea que “constituye un reto que pone en juego la capacidad, las actitudes y el discernimiento, cualidades que en un primer momento uno pensaría que no se tienen”. Luego de señalar algunos de los logros alcanzados durante su gestión —como el egreso de la primera generación de las carreras de Ingeniería Financiera y Nanotecnología—, señaló que algunos de los pendientes eran “la apropiación de técnicas innovadoras, la difusión del trabajo colaborativo y la elaboración de programas de posgrado”.
Por su parte, Luis Marrufo también hizo manifiesto su agradecimiento. Recordó que al asumir el cargo hizo una invitación a sus colaboradores: “Cada uno debe dar cuenta con orgullo del trabajo del otro”. Así pues, seis años después, añadió, “doy cuenta con orgullo del trabajo del equipo”. Y cerró dirigiéndose a Bernardo García, su sucesor: “Hay mucho por hacer, pero hay equipo”.
José Bernardo Cotero se dijo agradecido por su nuevo encargo dentro del ITESO. Señaló que algunos de los elementos que busca imprimir en su gestión serán la honestidad, la observación, el discernimiento, la pasión, el trabajo en equipo, la congruencia y la dedicación. Buscará, añadió, “que los alumnos de los primeros semestres pierdan el miedo a las matemáticas”, además de “contribuir, desde las matemáticas y la física, a encontrar soluciones profesionales a muchos de los problemas actuales”. Después, Bernardo García señaló en su turno que el DFH tiene tres retos principales: “Consolidar una oferta de materias sólida y una educación dinámica; vincularse más y mejor dentro y fuera del ITESO; equilibrar la carga y el ritmo de trabajo”.
Antes de entregar los documentos que hacían oficiales los nombramientos, José Morales invitó a los directores entrantes a brindar el mejor servicio. Luego, destacó tres rasgos que, según san Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, debían distinguir a todo director: “El primero, el director da modo y guía, pero sin imponer su voluntad. El segundo, el director es constructor de objetividad, a través de la planeación, la ejecución y la evolución. En este sentido, es primus inter pares, es decir, el primero entre iguales. El tercero, el director debe estar atento a los momentos que se viven y cómo se disciernen. No es un dictaminador, sino que acompaña el proceso y genera libertad para combatir bloqueos en la búsqueda del bien común”. Finalmente, el Rector encomendó dos tareas principales a los directores del Dmaf y del DFH, así como a sus colaboradores: “Hay que poner atención a los alumnos de licenciatura, que son nuestro principales destinatarios, y fortalecer la investigación”.