Arturo Sosa, SJ, venezolano crítico con los Estados que le dan la espalda a la gente, es el Superior General de la Compañía de Jesús. Sucede en el cargo al español Adolfo Nicolás al frente de la orden religiosa masculina más numerosa del orbe.
POR GUSTAVO ABARCA Y JUDITH MORÁN
A 200 metros de la Ciudad del Vaticano, un jesuita latinoamericano –como el Papa Francisco– dirige desde el pasado 14 de octubre la orden religiosa masculina más numerosa del mundo con alrededor de 17 mil sacerdotes en sus filas: Arturo Sosa, SJ es el nuevo Superior General de la Compañía de Jesús.
El sacerdote venezolano tiene desde hace años su vista puesta en la migración, los refugiados, los problemas económicos latinoamericanos, la solidaridad con los más vulnerables, el diálogo y la reconciliación.
Sosa es un hombre que tiene una visión construida desde la iglesia en Latinoamérica, señala José Morales, SJ, Rector del ITESO. Y esto tiene un trasfondo.
«Su experiencia como venezolano al vivir en situaciones políticas, sociales y económicas difíciles, le ayudarán a tener una mayor sensibilidad en relación con los problemas que atraviesa el mundo en materia de democracia, justicia y derechos humanos, afirmó Morales.
“Cuenta con profundo sentido de la Iglesia, tal como lo quería San Ignacio”.
Elegido hace un par de semanas como el Superior General número de la orden, Sosa ganó la votación que se llevó a cabo en la Congregación General 36 celebrada en Roma, en la que se reunieron 215 jesuitas de todo el mundo. Su elección, ya aprobada por el Papa, ha llamado la atención de la prensa internacional por ser el primer General jesuita no europeo; a un par de días de haber asumido el cargo, Sosa ya se reunión con la prensa para responder sus dudas.
Las preguntas de los reporteros giraron en torno a la situación social y política de Venezuela, la cual no le es en absoluto ajena a Sosa, quien ha escrito una docena de libros sobre la democracia y los gobiernos del país sudamericano. Títulos como Venezuela: Análisis y proyecto (1982) o Democracia y dictadura en la Venezuela del Siglo XX (1982) los puedes encontrar en la Biblioteca del ITESO.
Servir a los ciudadanos
En la rueda de prensa, el doctor en Ciencias Políticas apuntó que ni el gobierno ni la oposición venezolana ofrecen un plan concreto y viable para el país que hoy gobierna Nicolás Maduro.
“No se entiende lo que pasa en Venezuela si no se entiende que el país vive de la renta petrolera y que la administra con exclusividad el Estado; esto supone que se haga muy cuesta arriba la formación de una sociedad democrática”, apuntó el Superior General de los jesuitas.
“El Estado tiene que estar subordinado a los ciudadanos, porque son ellos quienes mantienen al Estado, pero [en el caso de Venezuela] es el Estado quien mantiene a la sociedad y esto hace muy difícil la creación de un Estado democrático”.
«Su experiencia como venezolano al vivir en situaciones políticas, sociales y económicas difíciles, le ayudará a tener una mayor sensibilidad en relación con los problemas que atraviesa el mundo»
José Morales, SJ, Rector del ITESO
Después de haberlo elegido, la Congregación General continuó trabajando en Roma para abordar los asuntos prioritarios para la Compañía; entre ellos, dijo Sosa, se habló de la importancia de llevar la reconciliación a países como la propia Venezuela, Siria e Iraq.
“En todas las regiones del mundo se siente división. Hay otras guerras que no se conocen porque no están en los medios de comunicación, y hay también violencia como la que se ejerce sobre las personas que deben emigrar por razones económicas”, denunció.
El Rector del ITESO exhibe plena confianza en Sosa.
“Es el Padre General que Dios quiere para la Compañía de Jesús y para la iglesia; nos va a ayudar a los jesuitas a vivir lo que el padre Nicolás, su predecesor, contestaba cuando le preguntaban cuáles eran los retos de la compañía. Decía que ‘son los retos del mundo’ y hablaba de la paz, la inseguridad y el secularismo agresivo, sobre todo en Europa. Arturo Sosa los va a asumir».
El Rector del ITESO coincidió con Sosa en varias reuniones de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús (www.ausjal.org) y también en Roma, cuando eran provinciales de México y Venezuela, respectivamente.
“Lo considero un muy buen jesuita, con un gran compromiso social y un conocimiento universal de la Compañía”. Fotos Archivo