Pedro Ortiz, consultor en temas de urbanismo de la ONU y la Unión Europea, impartió en el ITESO la conferencia “El arte de dar forma a las metrópolis” en el ITESO.

“ Yo cuando era estudiante cometí un error: Me fui a Oxford a estudiar Planificación, y entonces, tuve que elegir Planificación Regional. Claro, estaba eligiendo una asignatura para la que en España solo había 17 puestos de trabajo. Y claro, es un error como estudiante elegir una materia donde hay pocos puestos de trabajo, pero tuve la suerte de ocupar uno de esos 17 en Madrid” relató el arquitecto español Pedro Ortiz durante la conferencia “El arte de dar forma a las metrópolis”, el pasado 5 de febrero en el Auditorio D2 del ITESO.

Consultor en temas de urbanismo de la ONU y la Unión Europea, asesor del Banco Mundial en temas de urbanismo y autor del libro The art of shaping the metropolis, Pedro Ortiz hizo un espacio en su agenda para compartir con los asistentes su visión acerca de la importancia de las metrópolis y cómo es que estas, para poder llevar a los países a los que pertenecen a su máximo desarrollo, tienen que ser comprendidas por gestores urbanos que apliquen conocimientos no solo de arquitectura, sino de sociología, geopolítica y economía.

El punto de partida de esta visión de las metrópolis es la migración del campo a la ciudad, y la incapacidad de los gestores urbanos para que esa transición sea lo más ordenada posible.

“Porque la ciudad ofrece algo que no puede ofrecer el campo, que es esperanza. Esperanza a sus hijos, que se cambian a la ciudad, se van a la periferia de la ciudad a malvivir en una chabola (vivienda hecha con materiales de desecho)”.

“En los próximos 20 años habrá 2 mil millones de personas que irán del campo a la ciudad”.

Entender las metrópolis para conciliar

Actualmente, los esfuerzos de Pedro Ortiz están orientados en crear una disciplina metropolitana para ser enseñada en las universidades. Esta no es ni arquitectura, ni diseño urbano ni urbanismo, sino un compendio de estas tres, pero integrándola con la geopolítica, la economía y la sociología: “Pasar de la epistemología al ladrillo”, según lo define el propio arquitecto.

“Las metrópolis son enormemente potentes. Los países están en el mundo no por ser países, sino por ser metrópolis. La economía del mundo se maneja a través de las metrópolis y si estas no funcionan, tu país no funciona. Hay naciones en las que las metrópolis principales representan el 60 o 70 por ciento del Producto Interno Bruto, así que, si esa metrópoli no funciona, ese país tampoco”.

El arquitecto que sepa entender la complejidad de la metrópoli, podrá conciliar el eterno enfrentamiento entre dos de los elementos que la componen: la economía y lo social. “El entorno físico, que es lo que nosotros mejor manejamos, viene a ayudar a ese conflicto. No lo resuelve, pero puede ayudar, depende de poner equipamiento en función de las clases sociales”.

Para que una metrópoli sea exitosa el consultor español mencionó dos aspectos importantes, la óptima movilidad -el tren de cercanías como el mejor transporte – y el planear cuidadosamente tanto la satisfacción de las necesidades básicas para los habitantes de las metrópolis, como el posicionamiento a futuro que se quiere tener en el mundo.

Antes de la sesión de preguntas, Pedro Ortiz interactuó con los asistentes con una breve dinámica en la que, previa entrega de un mapa impreso con los ocho grandes proyectos que estructurarían Jalisco y la proyectarían internacionalmente -reserva de suelo aeropuerto de cuatro pistas, zona industrial aeroportuaria high-tech, sistema de cercanías como articulador metropolitano, nueva centralidad en estación y ferrovías abandonadas, suelo residencial en centralidades intermodales metropolitanas, sistema verde en un continuo Norte/Sur por el Este y el Oeste, articulación territorial hasta La Barca y reservas de suelo para las líneas fuerza metropolitanas – preguntó cuáles serían las prioritarias para Jalisco.

Las elegidas por la mayoría de los asistentes fueron la reserva de suelo aeropuerto de cuatro pistas y el sistema de cercanías como articulador metropolitano.

Esta selección refrenda dos de las ideas con las que el arquitecto cerró su ponencia: La primera, que una metrópolis funcional es aquella cuyos municipios se mantienen independientes, pero conectados por un sistema de alta capacidad de transportes colectivos; la segunda, que un aeropuerto detona el posicionamiento internacional de las metrópolis.