Rocío Enríquez en la actualidad coordina la investigación “Subjetividades y emociones en los procesos de colectivización del cuidado en la vejez y bienestar social” en la que participan tres departamentos del ITESO.

Se está entrando a una crisis en cuanto a cuidados de personas mayores, en especial los que viven en situación vulnerable, de pobreza y exclusión, no sólo en el área urbana, también en el rural, señala Rocío Enríquez, profesora investigadora del Departamento de Estudios Socioculturales (DESO) del ITESO. 

Rocío Enríquez en la actualidad coordina el estudio “Subjetividades y emociones en los procesos de colectivización del cuidado en la vejez y bienestar social” en el que se hace una comparación a partir de estudios de caso entre México, España y Uruguay y participan profesores y estudiantes de distintos ámbitos e instituciones educativas. 

“La problemática del cuidado de los adultos mayores nos parece central y más por los procesos de envejecimiento que se están dando en América Latina y, específicamente, en México, hay una situación de sobrecarga que viven muchas mujeres en nuestro país: enfrentan al mismo tiempo el cuidado de sus hijos pequeños y el cuidado de sus padres, o sus abuelos que viven en la misma unidad doméstica y, en muchos casos, estas mujeres son jefas de familia o viven en pareja, pero ambos trabajan”, explica Rocío Enríquez. 

La también coordinadora del programa formal de investigación del DESO señaló que ante estas cargas de cuidado y la crisis en este sistema habrá que pensar en alternativas colectivas, es decir, en una corresponsabilidad entre instituciones del Estado, la comunidad, empresas, organizaciones de la sociedad civil y familias, este es el tema problema central del proyecto de investigación. 

“Nos interesa mucho no quedarnos con el caso mexicano nada más, sino contrastar qué se está haciendo en países como España donde tienen ya un tiempo mayor de ir respondiendo a las demandas de cuidado específicamente para los adultos mayores. Y tenemos el caso uruguayo en América Latina es el país que tiene más logrado un sistema nacional de cuidados en donde se busca desde el estado participar directamente en el cuidado de las personas dependientes, no nada más de los adultos mayores, sino también de las personas con algún tipo de discapacidad y de los niños”. 

En el primer caso, se hizo una investigación etnográfica de un grupo de personas que decidió vivir esta etapa de la vida bajo la lógica de una cooperativa y construyeron un complejo a una hora de Madrid, en la actualidad residen entre 85 y 90 personas mayores desde hace cinco. 

Durante un mes, Rocío Enríquez y María Martha Ramírez realizaron trabajo de campo en esta cooperativa llamada «Trabensol, trabajadores en solidaridad: cooperativa de mayores autónomos», que implicó 43 entrevistas a profundidad con las mujeres y hombres que residen en la cooperativa, grupos focales, levantamiento fotográfico y audiovisual, observación participante y diarios de campo, acopio y revisión de documentos y siguieron su cotidianeidad.  

“Aquí lo interesante es que es una preocupación y una ocupación con respecto al tema del cuidado desde una dimensión más colectiva, desde una solidaridad más social que atraviesa el fortalecimiento de las relaciones de ayuda mutua, de reciprocidad y de búsqueda de equidad entre géneros ante las demandas de cuidado; entonces esa etapa de la vida se vive de una manera muy distinta, en donde es posible esta construcción de lo social  y las emociones que lo posibilitan como la amistad, la generosidad, la empatía, entre otras”. 

Los miembros de esta cooperativa no sólo tienen talleres de cine, teatro, danza, entre otros, sino que también participan en proyectos sociales de la región, como con familias desplazadas, hogares en situación de vulnerabilidad, entre otros. “Tienen grupos de estudio en distintas temáticas, muy relevantes para análisis del mundo contemporáneo, hay algo muy importante, es que, de acuerdo al saber de cada uno de ellos, ese saber se comparte con los otros no hay ningún tipo de costo económico, es más bien el compartir, el intercambio de saberes desde la horizontalidad” detalla Rocío Enríquez. 

En esta cooperativa, se comparte colectivamente el cuidado del otro cuando se presentan situaciones de dependencia; “elegimos ese escenario puesto que nos permitía ver un ejemplo de emociones sociales ligadas a esa colectivización de cuidados”. 

En el caso mexicano se incluyen cuatro experiencias: el DIF Bugambilias, una organización de la sociedad civil que tiene proyectos con personas mayores en situación de pobreza y exclusión social urbana, una vivienda asistida para personas mayores del sector privado y uno más en las afueras de la Zona Metropolitana de Guadalajara. 

En noviembre, Rocío Enríquez iniciará, junto con Margarita Maldonado, la parte del estudio que corresponde a Uruguay. 

“Ahí la idea es trabajar principalmente el caso del sistema nacional de cuidados y con todo esto que estamos aprendiendo no solo quedarnos en discutir nuestros ejes de investigación, explicar nuestras categorías o aportar algún conocimiento sino también hacer propuestas muy específicas a los interlocutores que tenemos comprometidos desde el inicio de este proyecto”, como la Sede Subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en México. 

De esta investigación, que inició en agosto de 2017 y terminará en diciembre de 2019 y fue una de las seleccionadas el año pasado para ser financiada por la Coordinación de Investigación y Posgrado del ITESO, derivarán varios productos entre los que está un coloquio público, un libro colectivo, artículos en revistas arbitradas y un cortometraje-documental en el que están trabajando estudiantes del PAP Alter CÓDIGO del DESO que coordina Daniela Mabel Gloss. 

Rocío Enríquez resalta que el cuidado de las personas mayores es un tema que se debe incorporar a la agenda social y apunta que las personas mayores son un sector invisibilizado a pesar de que está en incremento. 

“La vejez no tiene nada más que ver con una etapa de la vida, también con el proceso y la forma en que vamos envejeciendo; entonces es un tema altamente relevante porque tiene que ver con la cultura del cuidado, la cultura del auto cuidado y también la cultura del cuidado colectivo”. 

Insiste que desde hace décadas en el país hay muchas personas mayores viviendo situaciones de vejez indigna, sin los mínimos necesarios. 

“Los apoyos que reciben a partir del programa 65 y más o de programas estatales o municipales son insuficientes para las necesidades de salud, de cuidado, de envejecimiento digno, desde el respeto a los derechos humanos en las personas mayores”, señala. 

El estudio tiene como interlocutores y asesores académicos externos al Dr. Enrique Valencia, investigador de la UdeG, y la Dra. Verónica Montes de Oca, investigadora de la UNAM del Instituto de Investigaciones Sociales, quien actualmente coordina un seminario permanente en dicha universidad sobre vejez. También participarán como interlocutores la Dra. Concepción Arroyo (Universidad de Juárez del estado de Durango) y la Dra. Julieta Oddone (FLACSO-Argentina). 

 

Ejes del estudio y los investigadores responsables: 

  • Bienestar subjetivo y autocuidado Dra. Margarita Maldonado, PAP Adultos Mayores (DPES), y el Dr. Everardo Camacho, coordinador del Doctorado de Investigación en Psicología (DPES) del ITESO.  
  • Cultura sobre la vejez, el envejecimiento y el cuidado social. Aimé Espinoza, estudiante de Psicología, y Dra. Rocío Enríquez (DESO). 
  • Medios y redes sociales. Mtra. Daniela Mabel Gloss (PAP Álter Código DESO) 
  • Emociones sociales y procesos de colectivización del cuidado. Dra. Rocío Enríquez (DESO) y Mtra. María Martha Ramírez (PAP adultos mayores (DPES)  
  • Bienestar socialMtra. María Martha Ramírez, Dra. Margarita Maldonado y Dra. Rocío Enríquez 
  • Vivienda y entorno urbano. Dr. Alejandro Mendo (DHDU) y la Dra. Karina Vázquez de la Coordinación de Innovación, Desarrollo y Exploración Académica del ITESO.