Andrés Borda, profesor de la carrera en Comunicación y Artes Audiovisuales del ITESO, quien con apoyo del IMCINE filma su cortometraje Bingo, ya está trabajando en la producción de su primer largometraje.
Andrés Borda juega con la suerte, pero solo en la historia de su cortometraje Bingo, producción que resultó seleccionada para recibir el apoyo del decimotercer Concurso de Proyectos Cortometraje que otorga el IMCINE (Instituto Mexicano de Cinematografía), en la categoría de ficción.
Dos meses después de que anunciaron los resultados, Borda se enteró a través del periódico que su historia sería apoyada. “IMCINE te da todo el dinero que necesites para que produzcas tu cortometraje y además te da apoyo en distintos departamentos: un fotógrafo, director de vestuario, etcétera”, explicó el realizador.
Borda egresó en 2005 de la carrera de Ciencias de la Comunicación del ITESO, y a partir de ahí se dedicó a producir cortometrajes y luego a la publicidad, como director de spots comerciales para marcas locales de Guadalajara.
Posteriormente se trasladó a la Ciudad de México para trabajar como director de cine en una productora de comerciales a nivel nacional, aunque no abandonó sus inquietudes fílmicas, ya que su cortometraje Planta baja fue proyectado en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) en 2008. Director de la casa productora Cinestesia Films, Borda ha formado parte del Comité de Selección Cortometraje Mexicano del FICG en las ediciones 2012 y 2013.
Ludópatas de la tercera edad
Después de competir con realizadores de todo el país, Bingo llegó a la final junto a otros cinco proyectos; el jurado del IMCINE evaluó aspectos tales como la creatividad y solidez de la historia, la trayectoria del director y sus conocimientos de producción.
“La historia es de un grupo de ancianos que juegan bingo todas las noches. Es sobre la suerte, hay un personaje que siempre pierde y quiere ver de qué manera saltarse la suerte para ganar el bingo y ser reconocido por los demás viejos”, comenta Borda, director, guionista y editor del corto.
“El problema de hacer cortometrajes es conseguir apoyos para su producción. Jalisco tiene algunos apoyos, pero son muy pequeños para producir cortometrajes de buena calidad. IMCINE se queda con los derechos, ellos mandan el cortometraje a los diferentes concursos, pero el autor se queda con los reconocimientos y premios que gane. Es una maravilla, porque no pagas exhibición, que significa mucho gasto”.
Proyectos por doquier
Andrés no solo produce cortometrajes. Será el guionista y dirigirá el largometraje de ficción El portal, el cual trata sobre un científico finlandés que vive en el desierto de Durango y “está buscando una puerta tridimensional. Tiene problemas con un grupo religioso del lugar que quiere quitarle los derechos del hallazgo de la puerta.” El portal se encuentra en etapa de preproducción y en búsqueda de financiamiento. Si todo marcha bien, se empezaría a rodar a finales de 2014. Pero hay más.
También está escribiendo el guion del largometraje Terreno baldío, una historia que se desarrolla en la Ciudad de México después del temblor de 1985, en una familia de clase media, además de estar trabajando en un documental sobre la migración a la Ciudad de México procedente de otros países. Tiene previsto coproducirlo con una cadena de televisión internacional y grabarlo en 2014.
El profesor del ITESO considera que actualmente lo que resulta más atractivo para los públicos son las historias íntimas, las que se centran en personajes más que en situaciones generales.
“El cine mexicano está acercándose mucho al realismo. Muchos de los cortometrajes, sobre todo que se realizan en la Ciudad de México, tienen que ver con hechos reales que suceden, tipo secuestro, violencia, narco. Muchos cineastas tratan de reflejar eso en sus cortometrajes”. Texto Brenda Galindo Foto Roberto Ornelas