Un grupo de académicos de distintas universidades y de una organización civil se reunieron en el ITESO con autoridades del Imeplan a fin de compartir observaciones y propuestas de mejora para el POTmet y el Programa de Desarrollo Metropolitano 2024

Procurando a una visión de ciudad con prospectiva, académicos del ITESO, Tec de Monterrey y Universidad de Guadalajara, así como integrantes de la fundación GDL 500, tuvieron una mesa de diálogo con integrantes del Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara (Imeplan) a fin de dar observaciones sobre el Programa de Desarrollo Metropolitano (PDM) y la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial Metropolitano (POTmet) del AMG en su edición 2024, mismos que se encuentran en etapa de consulta pública actualmente. 

Gabriela Ochoa Covarrubias, coordinadora del Seminario Permanente de Estudios de Movilidad Urbana Sustentable (SEMUS) del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano del ITESO, el cual organizó la mesa, explicó que, sobre la base de los documentos presentados por el Imeplan, se hizo un análisis por parte de cada de uno de los académicos presentes, y se generó una base de datos conjunta, para posteriormente presentar sus observaciones y sugerencias de mejora. Las observaciones fueron abordadas en cuatro temas: vivienda, movilidad, agua y corrupción. 

“Encontramos que el documento en general está fundamentado en conceptos y paradigmas no tan actualizados y poco disruptivos en términos de vivienda adecuada, intermodalidades, usos de tecnologías, ciencias de datos, etcétera. En algunos casos hay contradicciones entre el diagnóstico y las propuestas”, explicó durante la ronda de diálogo con las autoridades presentes. 

“En general se proponen estrategias, acciones y metas con base en tendencias y no tanto en propuestas disruptivas, la zonificación parece validar en algunos momentos prácticas existentes y se sugiere reconocer situaciones de conflicto actuales, se identifican metas laxas, y se presenta un documento en general más funcionalista, que no considera como aspectos sustantivos de la ciudad como derechos humanos, gobernanza, corrupción o derecho a la ciudad” 

María Elena de la Torre Escoto, académica del TEC de Monterrey reconoció que el POTmet está basado en diagnósticos robustos, integrados, transparentes y oficiales, y es un instrumento complejo, sin embargo, invitaría como a revisar los elementos estructurantes del mismo, poniendo la matriz biofísica como prioritaria, es decir, primero atender la emergencia climática, la justicia socioambiental y la perspectiva de derechos. 

“La red hídrica y la conectividad biológica deberían ser los que rijan los siguientes pasos. Sabemos que hay derechos adquiridos, intereses inmobiliarios, intereses fácticos, pero cómo levantamos esa capa en el POTmet y que visualmente sepamos que los elementos estructurales biofísicos son los que debemos apostar a su conservación, después vendrá la estructura vial con sus jerarquías y las centralidades”, apuntó. 

Leopoldo León López Portillo, representante de GDL 500, consideró que en el tema de vivienda falta reconocer la dispersión galopante de la ciudad, ya que, dado el crecimiento poblacional calculado de más un millón 100 mil habitantes, se requieren 590 mil viviendas lo que implica una reserva urbana de 20 mil hectáreas, 30 por ciento de lo que es hoy el AMG.  

“En una revisión del POTmet 2016 había la sugerencia de que el 60 por ciento de la vivienda nueva se hiciera en el municipio de Guadalajara, finalmente no quedó en el documento final, pero está haciendo falta algo así, porque si seguimos trabajando desde un punto de vista del mercado o de lo permitido por los municipios, no nos va a quedar de otra que seguir creciendo en superficie, usando áreas que inclusive son de protección natural”, expresó. 

Yeriel Salcedo Torres, académico de la Coordinación de Programas de Incidencia Social (Coincide) y especialista en temas de movilidad consideró que en el POTmet necesita definir los criterios de las vialidades, púes si bien se mencionan sus tipificaciones, es necesario clarificar los criterios que deben de tener cada una en base a la sustentabilidad, a la accesibilidad, o sí son vías federales o estatales. Otro tema que vio necesario fue que hace falta hablar de otro tipo de movilidades y no sólo del transporte masivo. 

“Está bien que hay un plano del transporte masivo, pero estaría bien ver el plano de otras movilidades existentes, más las propuestas que se tienen en el tema de ciclovías, zonas peatonales, de transporte convencional o de infraestructura para la movilidad”, opinó. 

El académico del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos (Desoj) y especialista en temas anticorrupción, Alberto Bayardo Pérez Arce, recomendó tener un diagnóstico mucho más completo, de cómo la anarquía de esta ciudad en muchas cuestiones urbanas se ha derivado precisamente de actos de corrupción, a fin de ir construyendo una gobernanza en ese sentido. 

“Tenemos que ver cómo evitamos que esto ocurra y también como incorporar la visión de derechos humanos. Lo menos complejo sería que en todos los servicios públicos que se brinden se incluyan los criterios de accesibilidad, asequibilidad, aceptabilidad, adaptabilidad y calidad”, consideró. 

Atienden observaciones 

Patricia Martínez Barba, directora del Imeplan estuvo presente en el cierre de las mesas de diálogo y aseguró que para esta institución es importante conocer las observaciones y propuestas, mismas que atendió durante la sesión, pero que además serán respondidas dentro del proceso de la consulta pública a través de la plataforma de acceso abierto https://consultapublica.imeplan.mx/POTmet/ 

“Justo para que podamos seguir en este ejercicio de máxima transparencia, cada una de las respuestas a todas las observaciones será pública, con su motivación técnica y jurídica”, declaró. 

En el tema de movilidad reconoció que no se está integrando una visión más actualizada de la movilidad, pero esto es porque estás forman parte del PIMUS (Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable), el cual ya está prácticamente terminado, sin embargo, este instrumento, por un tema de congruencia no puede publicarse sino hasta después del PDM y el POTmet.  

Aclaró también que el principio legal rector siempre serán el POTmet y el PDM, y que los planes parciales de desarrollo municipales, que se tienen que actualizar en el primer año de gobierno de cada administración, tienen que ser congruentes con ambos documentos, esto para que puedan tener dictamen de congruencia de la Semadet, estar en Registro Público de la Propiedad, y por lo tanto pueden entrar en vigor. 

Para el Imeplan, destacó, ayuda el tener estas observaciones porque les da elementos jurídicos para determinar lo que debe quedar adentro del POTmet o lo que requiere otro instrumento específico: “la batalla la vamos a dar en los cabildos para que lo aprueben, pero en más que nada en el entorno (…). Vámonos a una descripción general de cuál es la aspiración del modelo, para que, en todo caso, ya definamos si es con una norma técnica, una estrategia o un programa, entonces ahí ya ahí sí podernos meter el fondo, porque si no va a quedar endeble, técnica y jurídicamente”. 

La consulta al PDM y al POTmet, que es abierta a toda la ciudadanía, se mantendrá activa hasta el 17 de agosto y una vez concluida se hará un análisis interno desde el Imeplan de cada una de las observaciones realizadas, para que, una vez aprobados los instrumentos por la Junta de Coordinación Metropolitana y por los cabildos municipales, sean publicados a más tardar en el mes de septiembre.

FOTO: Zyan André