«Abril en la memoria: 30 años» es una publicación coordinada por la Fundación Heinrich Böll y recopila testimonios de afectados por las explosiones de 1992 en Guadalajara, mucho material gráfico y una remembranza del proceso de elaboración de la escultura Estela contra el olvido, de Alfredo López Casanova

La mañana del 22 de abrilde 1992 Rosa María Flores llegó a su estética. Eran las 10 de la mañana y la acompañaban su hijo, de cinco meses de nacido, y su hija, un poco mayor. Diez minutos después, él se encontraba en una azotea, con heridas menores, y la niña estaba enterrada bajo los escombros, apenas protegida por una losa de concreto y un ropero. Ella tenía daños cuyas secuelas aún padece: es candidata a una prótesis de rodilla. Como miles de personas más, Rosa María es una de las sobrevivientes de las explosiones que hicieron volar casi 10 kilómetros de calles en el sector Reforma de Guadalajara. Tres decenios después, la lucha para que la tragedia no quede en el olvido continúa en diferentes iniciativas, como el libro Abril en la memoria: 30 años, que fue presentado en el ITESO, en el marco de las actividades para conmemorar esa fecha.

Rosa María Flores, de la asociación 22 de abril en Guadalajara, compartió su recuerdo de aquel día en una actividad en la que también estuvieron presentes Sergio Gómez Partida, integrante del Movimiento Civil de Damnificados; Guadalupe Morfín, defensora de derechos humanos y autora de la introducción del libro, y Dawid Danilo Bartelt, en representación de la Fundación Heinrich Böll, responsable de la publicación.

Al leer el texto que preparó para el volumen, Guadalupe Morfín destacó la colaboración de Jorge Verástegui, quien es reconocido por el acompañamiento que ha hecho a familias de personas desaparecidas, y también celebró el trabajo que hace la Fundación Böll para preservar la memoria. Refiriéndose a un texto de Gabriela Díaz contenido en el volumen y que tiene como eje la memoria, Morfín señaló que «la memoria es vehículo de la resiliencia. La memoria construye y reconstruye comunidad, nos acerca a los otros».

Sergio Gómez Partida tenía 25 años y era estudiante de Ingeniería Civil. Recuerda que en el instante siguiente a la explosión todos comenzaron a sacar a sus vecinos de los escombros. «No teníamos experiencia ni herramientas, nadie estaba listo para una cosa así. Treinta años después seguimos sin tener un responsable», dijo. Cuestionó la actuación de Trinidad López Rivas, que entonces era jefe de bomberos y terminó convertido en una autoridad en materia de protección civil. «No sé por qué la sociedad política lo encumbró, si nunca fue bueno para evacuar la zona. Si sus jefes no querían que lo hiciera, debió renunciar», dijo el damnificado y también invitó a reflexionar si hoy, tres decenios después, ya no existen las condiciones que propiciaron la tragedia de 1992.

«El 22 de abril vimos la narrativa de la incompetencia y de la impunidad. Vimos las consecuencias de un riesgo mal manejado, más la pobreza, más la desigualdad social, más la falta de control político y la corrupción», dijo Dawid Danilo Bartelt, quien también señaló que, lamentablemente, lo ocurrido aquella Semana de Pascua en Guadalajara no es un hecho aislado. «Este tipo de tragedias son comunes en sociedades que fueron rápidamente llevadas del modelo agrario al tecnológico e industrial y que fueron mal inducidas y mal administradas». El representante de la Fundación Böll recordó que en India son comunes las tragedias como ésta, y recordó las explosiones que ocurrieron en San Juanico, en el Estado de México, en 1984.

Para concluir la actividad, Sergio Gómez Partida señaló que es importante que la sociedad se articule y trabaje junta para observar la actuación de los entes públicos, ya que las catástrofes como la del 22 de abril son el resultado de muchas cosas que se hicieron mal antes. «Lo peor de la corrupción no es que pase, sino que pueda seguir pasando», dijo, y añadió que a los políticos les viene bien una sociedad individualizada. «Sólo la organización colectiva puede hacer que cambien las cosas. Debemos vincularnos», concluyó.

El libro Abril en la memoria: 30 años puede descargarse de manera gratuita en el sitio web de la Fundación Böll

 

FOTO: Roberto Ornelas