La naturaleza despierta la mente y fortalece el cuerpo, pero sobre todo aviva el espíritu, sin la generosidad de la naturaleza no somos nada. Ante la crisis ambiental solo encontraremos respuestas si estamos dispuestos a escuchar y responder el llamado del espíritu. Por Jorge del Valle, profesor del Centro Universitario Ignaciano.
ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara. Periférico Sur Manuel Gómez Morín 8585
C.P. 45604, Tlaquepaque, Jalisco