El Festival Cultural Universitario trajo Tangram, obra de teatro que aborda los conflictos entre familiares cuando uno de ellos sufre una enfermedad terminal.

“¿Crees que puedes llegar así como si nada? Será mejor que te largues de una vez. Ahora sí te atreves a aparecer después de tanto tiempo. ¿Quieres hacer las paces y comprarnos una secadora como si esa fuera la solución?”

Así sonaron los reclamos que Olivia le hacía a su hermano Alfonso en una lluviosa noche, cuando él regresaba después de varios años a la casa de su madre, a quien ella debía cuidar todo el día a causa de una enfermedad terminal.

Ellos son los protagonistas de Tangram, una pieza teatral que aborda el tema de la eutanasia, las situaciones y los conflictos que se generan cuando hay un enfermo terminal en la familia.

El martes a las 20:00 horas, la obra escrita por el dramaturgo Hugo Wirth y dirigida por el uruguayo Ernesto Álvarez, se presentó en el Auditorio Pedro Arrupe SJ, dentro del programa del decimoprimer Festival Cultural Universitario del ITESO. ¿Quién le quitará la vida a la madre? La decisión no es fácil para los hermanos que anhelan rehacer sus vidas, y por ello, le pedirán ayuda al público.

El escenario del auditorio se iluminó de amarillo y azul, en tonos cálidos. Sobre este se montaron tres escenografías exactamente iguales: tres muros con una ventana que simulaban la pared del cuarto donde yacía la madre convaleciente, dos bancos para sentarse, una maleta y una taza de café.

La historia fue interpretada por seis actores, dos hermanos en cada uno de los escenarios dispuestos. “Estoy viendo una historia en 3D”, se escuchó decir a uno de los asistentes.

El regreso del ausente

Alfonso regresa a casa de su madre enferma, donde también habita su hermana, pero no lo hace por amor o compasión, sino porque no tiene adónde ir luego de separarse de su esposa. Y para colmo, su hermana le reprocha la relación sentimental que mantiene con un travesti.

Wirth escribió esta obra para darle juego a tres elencos y nueve posibles combinaciones, las cuales son puestas a votación del público por un maestro de ceremonias que aparece tres veces a lo largo de la historia.

El público presente en el Arrupe decidió parte de la obra y su final, en el que la madre finalmente sufrió un ataque de asfixia con una almohada a manos de su hijo, siendo rematada con varios golpes en la cabeza con un bat empuñado por su hija.

El director de Tangram, la describe como un relato que retrata los lazos familiares rotos o amarrados a la fuerza, quebrantados por la distancia y la enfermedad, sin buenos cimientos familiares y un disentimiento de apego.

“El contenido acerca a la familia, a los hermanos, acerca a la reflexión que podemos tener los hijos con los padres; eso ha permitido que el proyecto sea atractivo por contenido dramático y el juego en el escenario”, afirmó Álvarez, quien también tiene experiencia como actor y profesor de actuación en México y su natal Uruguay.

El elenco de Tangram está compuesto por los actores Juan Pernas, Georgina Ságar, Ricardo Esquerra, Virginia Araujo, Mario Alberto Monroy, Patricia Madrid, Miguel Conde, Rosa María Bianchi y Juan Carlos Medellín. Texto Fabián Ramírez Foto Roberto Ornelas