Acompañar el proceso de formación de sus estudiantes y procurar que desarrollen un pensamiento crítico y reflexivo será el objetivo de la profesora.

Por segunda vez, Sofía preparó sus útiles para su primer día de clases en el ITESO. Solo que, en esta ocasión, la joven no  llega  al  ITESO  como  alumna,  sino como profesora.

Es egresada de Psicología y se reintegra a la universidad como profesora del Departamento de Psicología, Educación y Salud (DPES). Sofía Leal es parte del centenar de docentes que se suman al cuerpo académico ITESO, compuesto por más de mil 140 especialistas. “Del ITESO espero poder seguir aprendiendo de la comunidad educativa. Ahora me tocará hacerlo desde un rol diferente, pero espero que los aprendizajes se sigan acumulando”, dice.

La docente encabezará el Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) Psicología de la Salud con Pacientes psiquiátricos en El Zapote, del cual formó parte durante sus estudios de licenciatura. También guiará el Proyecto de Formación Profesional (PFP) denominado Proyecto de Calidad Integral en Salud. Su formación académica la ha completado con diversos diplomados y una especialización en Terapia Cognitivo Conductual para niños y adolescentes en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), de España. Tiene experiencia en consultoras públicas y privadas, así como en fundaciones y escuelas, impartiendo además talleres en temas como prevención de abuso sexual infantil. Desde hace cinco años da terapia a niños, niñas y adolescentes y en 2018 abrió su propia clínica: Kutsi, Centro de atención psicopedagógica infantil.

De vuelta a casa

La joven ya es veterana en cuanto al modelo educativo jesuita, ya que antes de estudiar en el ITESO, lo hizo en el Instituto de Ciencias. Desde entonces, Leal Zurita ha desarrollado una fuerte afinidad al compromiso social y ambiental que impulsan ambas instituciones.

La profesora se dice ansiosa por los retos que se vienen en esta nueva etapa dentro de su universidad. Un acompañamiento al proceso de formación es lo que ofrecerá a sus alumnos y alumnas, con la intención de que desarrollen un pensamiento crítico y reflexivo, para después poner en práctica sus conocimientos.

“El perfil itesiano tiene una característica muy particular: ser crítico. Eso yo lo aprendí aquí y además va con mi personalidad. Me gusta cuestionar, llegar al fondo y no quedarme con la primera respuesta que me dan”, afirma la profesora. “Me siento motivada, estoy en el lugar adecuado”, asegura.