José Bernardo Cotero Ochoa sucede a Gerardo Valenzuela Rodríguez, SJ, al frente del Centro Universitario Ignaciano (CUI), en tanto que Jorge Luis Reynaga Alcalá asume el liderazgo en la Oficina de Finanzas tras la salida de Rodolfo Partida Rodríguez
La renovación, desde el entendimiento jesuita, es siempre una oportunidad para redescubrir las raíces y abrazar momentos de cambio. Con este tono celebratorio, el Centro Universitario Ignaciano (CUI) y la Oficina de Finanzas despiden a quienes los guiaron en sus respectivas tareas durante los últimos años y reciben a sus nuevos paladines.
En ceremonia presidida por el rector Alexander Zatyrka Pacheco, SJ, realizada el 10 de marzo, José Bernardo Cotero Ochoa aceptó el nombramiento como director del CUI, en sucesión de Gerardo Valenzuela Rodríguez, SJ. Jorge Luis Reynaga Alcalá hizo lo propio al asumir el liderazgo de la Oficina de Finanzas tras la salida de Rodolfo Partida Rodríguez.
El Rector reconoció a los directores salientes su entrega, compromiso y excelencia en sus respectivas tareas al frente del CUI y de la Oficina de Finanzas, y les deseo éxito en sus próximas empresas tanto laborales como personales.
Agradeció además a quienes reciben la estafeta su entusiasmo para asumir sus nuevas encomiendas, lo cual hace evidente su genuina vocación de servicio y amor por la institución. Confió en que el equipo del CUI pueda, con el liderazgo de Bernardo Cotero, lograr que la impronta ignaciana se siga consolidando como parte de la cotidianeidad de la comunidad universitaria.
En tanto, afirmó que el trabajo del equipo que estará liderando Jorge Reynaga en la Oficina de Finanzas es “clave para que el resto de las personas que laboramos en el ITESO podamos hacer el nuestro y llevar adelante la misión de la universidad. Tener finanzas sanas es una condición elemental para el impulso de nuestra misión”.
A ambos ofreció su apoyo y los invitó a sumar esfuerzos con otras áreas del ITESO para beneficio de la comunidad universitaria y la sociedad. “Somos un solo ITESO. Nuestra misión es la misma y cada quien, desde su posición, aporta para hacerla realidad. Trabajar de forma unida, con espíritu de colaboración y apertura, nos permite afrontar de mejor manera los retos presentes y los que seguro vendrán en el camino”, mencionó el Rector.

Centro Universitario Ignaciano
Jorge Rocha Quintero, al frente de la Dirección de Integración Comunitaria (DIC), señaló que una de las características más esenciales de una universidad jesuita es contar con una dependencia que “inspire, forme, acompañe, reflexione y difunda el carisma ignaciano”, y mencionó que, en el contexto itesiano, este papel lo reclama el CUI.
Reconoció el impulso que dio Gerardo Valenzuela, SJ, a las labores del CUI, entre las que destacan las estrategias de formación de colaboradores y los ejercicios espirituales. Asimismo, confió en que, bajo la batuta de Cotero Ochoa, estas y otras iniciativas y proyectos del CUI podrán innovar para permanecer, fortalecerse y expandirse aún más.
“La misión del CUI tiene hoy la más alta pertinencia. Es muy importante volver al CUI un espacio de vida para las y los alumnos, donde en medio de un mundo que los violenta día con día encuentren un oasis para estar con otras y otros y puedan reconocer la dimensión trascendente de su vida”, dijo Rocha Quintero.
Gerardo Valenzuela Rodríguez, SJ, asumió en meses pasados la rectoría del Instituto Oriente de Puebla. Agradeció al equipo del CUI su amistad, confianza y cercanía para construir desde la colaboración en los diferentes proyectos que desarrollaron durante sus seis años al frente de esta instancia.
Por su parte, Bernardo Cotero Ochoa señaló que uno de los retos más ambiciosos durante su gestión al frente del CUI será promover que cada vez más miembros de la comunidad universitaria puedan vivir una experiencia a nivel espiritual en la universidad, además de que abrió la puerta a trabajar con otras instancias del ITESO para salir avante en los retos en común.
Administración y Finanzas
José de Jesús Soto Romero, director de Administración y Finanzas, recordó que Rodolfo entró a liderar la Oficina de Finanzas luego de que esta se reestructurara, absorbiendo la tesorería y el área de contabilidad. “Gracias por habernos fortalecido como equipo en esta dirección”, le dijo.
De Jorge reconoció su amplia experiencia en los temas contables y financieros de la universidad, respaldados en sus 24 años de colaborar con el ITESO. Le encomendó, como parte de su nuevo encargo, cuidar la salud financiera del ITESO, procurar la mejora continua de los procesos propios del área, y promover una cultura del cuidado de las personas, a través de la cual se fomente tanto el bienestar del equipo de trabajo como el de los destinatarios de sus servicios.
“Sé muy bien que, como en la gestión de Rodolfo, prevalecerá la honestidad y lealtad hacia nuestra institución bajo el principio ignaciano que ha aspirado nuestro quehacer: ‘en todo, amar y servir’”, señaló.
Por su parte, Rodolfo Partida Rodríguez empieza su jubilación tras haber dirigido la Oficina de Finanzas por más de ocho años, que afirma fueron de permanente aprendizaje. “Aprendí a discernir en comunidad y pude entender más la importancia del acompañamiento en los equipos de trabajo y de la cercanía con las personas. Me voy con una mayor confianza en la fortaleza del ITESO. Es una institución que cuenta con personas competentes, comprometidas y generosas y con finanzas sanas. Da mucho gusto seguir formando parte de esta comunidad, ahora como jubilado”, compartió.
Jorge agradeció la oportunidad de asumir la batuta en la Oficina de Finanzas y se comprometió a trabajar con todo el equipo para cuidar las finanzas de la universidad. “Es necesario fortalecer y modernizar las políticas y procedimientos actuales para lograr procesos más ágiles y eficientes apoyados de la innovación y la tecnología, para así brindar una excelente calidad en el servicio”, dijo.
FOTOS: Luis Ponciano