Este año se entregaron apoyos de Becas de Excelencia Académica y Humana a 172 estudiantes de preparatorias del Área Metropolitana de Guadalajara y otros estados del país.

“Solo hay un exceso recomendable en el mundo: el exceso de la gratitud”, fueron las palabras con las que María del Rocío Calderón Medrano, ganadora de una de las becas de excelencia académica, comenzó su discurso de agradecimiento a los asistentes a la ceremonia de entrega de Becas de Excelencia Académica y Humana en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ, del ITESO. 

Este año, 172 estudiantes de diferentes bachilleratos recibieron algún tipo de apoyo para comenzar sus estudios en alguna de las más de 30 carreras que ofrece el ITESO a partir de este semestre Otoño 2018. Estas becas se entregaron a estudiantes que vienen de Sinaloa, Michoacán, Baja California, Baja California Sur, Colima, Nayarit, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Tamaulipas y Quintana Roo. Además, se otorgaron las becas Mar Adentro, (dadas por la asociación del mismo nombre) y la beca de la Asociación Jalisciense de Instituciones de Educación Media Superior (Ajiems), por la promoción de proyectos encaminados a llevar a una mejor educación.

Estudiantes con beca de Excelencia Académica

Estudiantes con beca de Excelencia Académica

María José Arámburo Arizaga, alumna de Ingeniería de Alimentos y acreedora de la beca de excelencia académica del 2014 y que está por terminar su carrera, recordó cómo solicitó el apoyo del ITESO y dirigió unas palabras a los jóvenes asistentes:  

“Sé el cambio que quieres ver en el mundo. Nuestra comunidad requiere de personas preparadas, dispuestas a aportar en todos los ámbitos de la sociedad cada uno de sus granitos de arena. Personas con empatía, generosidad, con responsabilidad, honestidad, respeto y tantos valores que se han ido deteriorando hoy en día”.

María José dijo también que gracias al ITESO aprendió a unir la parte social con la ciencia y la tecnología y valorar el trabajo en equipo. “Quiero felicitarlos por este enorme logro que han conseguido, pues fueron elegidos por ser personas ejemplares, íntegras, con interés por la sociedad y sean la mejor versión de ustedes en esta carrera y a lo largo de toda su vida para que ustedes puedan ser un ejemplo imitable y puedan aprender de los demás”.

Después tocó el turno de María del Rocío Calderón Medrano, del Colegio Cervantes Costa Rica y que comenzará la carrera de Nutrición y Ciencias de los Alimentos. Ella expresó que este era un momento de gran alegría, puesto que se requiere de gran determinación, dedicación, disciplina y un esfuerzo continuo que va más allá de los estándares. “Nosotros somos el futuro de México, y no solo de México, sino del mundo. Cada uno de nosotros determinará el rumbo del planeta, cada uno desde su trinchera desde donde toque trabajar y desarrollarse”.

Acto seguido, se hizo la entrega de las becas excelencia académica, al nombrar a cada uno de los bachilleres de distintos planteles que con su esfuerzo y dedicación lo consiguieron. 

Luego, Natalia Guadalupe Ayala España, ganadora de beca de excelencia humana, del bachillerato Pedro Arrupe y futura alumna de la carrera de Ciencias de la Comunicación compartió su experiencia: “el amor es uno de mis motores vitales al igual que el conocimiento y el servir a los demás, pues de nada sirve conocer al otro si no estamos dispuestos a amarlo y a servirlo”.

Natalia confesó que escogió estudiar en el ITESO por las oportunidades que ofrece, por el ambiente académico y la educación de calidad, pero sobre todo por el enfoque humanista que ofrece. “Hay que aprovechar esta oportunidad al máximo, subirnos al barco con lo mejor de nosotros. Llevar un equipaje liviano, pero que contenga todo lo esencial y tener en mente que si hemos optado por una educación diferente es que en el fondo queremos cambiar este mundo”.

Estudiantes con beca de Excelencia Humana

Estudiantes con beca de Excelencia Humana

Al término de las palabras expresadas por Natalia, se dio paso a la entrega de becas de excelencia humana y la ceremonia concluyó con un discurso de Catalina Morfín, directora general académica, en el que explicó la importancia de los ideales jesuitas en la educación superior, los cuales están divididos en cuatro rasgos básicos: la utilidad, la justicia, la formación humanista y la fe.

El modelo de utilidad, explicó, consiste en obtener una educación práctica, enfocada en solucionar problemas. El de la justicia debe tener como propósito cambiar las estructuras sociales y enseñarnos a elegir a favor de los derechos de los demás, especialmente los más desfavorecidos. La formación humanista aprende a ser compasivos y ser capaces de sentir el gozo y el dolor de los demás, y la fe, que puede ser interna o tenerla con los otros. Estos, explicó, Catalina Morfín, “son los elementos que pueden lograr a que sean mejores personas, que se conviertan en hombres y mujeres útiles, justos, humanos y con fe en sí mismos y en los demás”.