El pasado 24 de enero, el Centro Interdisciplinario para la Formación y Vinculación Social (CIFOVIS) llevó a cabo la Bienvenida de Profes PAP, un espacio para reflexionar sobre el impacto y futuro de los Proyectos de Aplicación Profesional

Por María José Ortiz

Catalina Morfín, directora general académica del ITESO, Verónica Isoard, académica PAP jubilada y Mario López, académico del CIFOVIS, presidieron el panel que fue dirigido por Mauricio Castillo, también integrante de CIFOVIS y la Coordinación PAP. Este panel se abrió con la pregunta sobre cómo es que se valora la presencia de los PAP en el ITESO, sobre lo cual se mencionaron varios puntos relevantes. 

El primero es que a casi 20 años de estos proyectos, hoy celebramos y reconocemos que no nacieron de la nada, sino que son el resultado de décadas de pedagogía jesuita. Desde sus inicios, la educación de la Compañía de Jesús ha promovido el conocimiento en contacto directo con la realidad, buscando siempre transformar el entorno, y lo más importante ha sido y será el trabajo a la par con las personas. 

“Los PAP son una herencia, el crisol de la tradición jesuita. Es una innovación pedagógica, metodológica y una construcción desde la práctica”, señaló Catalina Morfín.

Esta esencia sigue viva en cada PAP, una formación que rompe las cuatro paredes del aula y se sumerge en los desafíos del mundo real, convirtiéndose, como lo mencionó Verónica, en un espacio privilegiado para concretar tanto la misión del ITESO como su modelo educativo. Estos proyectos se caracterizan por la complejidad y la riqueza que representan ya que han permitido a lo largo de estos años que estudiantes y docentes se relacionen de una manera distinta, estableciendo relaciones desde otro lugar, desde la colaboración y la co-construcción. 

Innovación en acción 

A diferencia de una materia ‘normal’, los PAP permiten la aplicación de soluciones reales a problemáticas reales en donde lo más importante no es la disciplina sino el tema que se quiere resolver ya que “situando o poniendo al centro el problema, las disciplinas agarran sentido, porque entonces los estudiantes y docentes pueden colaborar entre sí para resolverlo”, mencionó Mario López. 

Siguiendo la misma línea, Verónica mencionó que estos proyectos han permitido a los estudiantes salir de la universidad y enfrentarse a realidades distintas a la propia; justo ahí radica la riqueza de los PAP, esta apuesta valiente del ITESO y de las y los docentes que deciden comprometerse con este tipo de asignaturas, las cuales les exigen ser un “profe distinto”, un asesor, un acompañante y un líder que dirige con confianza. 

Al ser y asumirse como una innovación pedagógica donde la teoría cobra vida en el terreno de los hechos, es importante ver lo que esto implica para los PAP y quienes los llevan a cabo, como bien mencionó Mario López: 

“El escenario no es un laboratorio. Y eso es un reto muy importante de intervención y de incidencia, donde el profe y sus estudiantes adquieren compromisos con la empresa, con la comunidad, compromisos que tienen una exigencia profesional alta, no es para ir a ensayar, sino para transformar una realidad”.

Desafíos y oportunidades: vamos por más 

Una de las preguntas que marcaron el cierre del foro abordó las oportunidades que los PAP ofrecen para seguir avanzando en el camino de la mejora continua. Las respuestas se enfocaron en los desafíos actuales de esta innovación metodológica del ITESO. Uno de los más relevantes, según los panelistas, es el compromiso de fortalecer la medición del impacto generado en los PAP, lo que permitirá comprender con mayor claridad las transformaciones reales que han surgido a partir de estos procesos. Además, destacaron otro reto clave: la articulación del modelo PAP con otros espacios curriculares, de modo que los estudiantes, desde el inicio de su carrera universitaria, comprendan qué es el PAP, lo que implica y el compromiso formativo que la universidad les ofrece a través de esta experiencia.  

Catalina Morfín expresó que los PAP son una puesta lanzada hacia el futuro y todos coincidieron en puntos específicos para seguir avanzando: 

  • Más colaboración interdisciplinaria para abordar problemas complejos desde distintas áreas del conocimiento. 
  • Fortalecimiento tecnológico, aprovechando herramientas digitales y plataformas que faciliten la gestión de los proyectos. 
  • Expansión internacional, generando alianzas con universidades extranjeras para enriquecer la experiencia. 
  • Sistematización y difusión, documentando las mejores prácticas para inspirar a más estudiantes y profesores a sumarse. 

Además, se resaltó un elemento clave para los docentes: pasar de ser profesores a ser mentores y guías, permitiendo que los estudiantes tomen el liderazgo de sus proyectos. 

«Los alumnos que más lograron, que más se comprometieron, fueron aquellos que formularon el proyecto como propio. A mí, como profe, me toca estar atrás, ayudarlos y conducirlos”, comentó Verónica Isoard.

Agradecer, reconocer y felicitar 

El evento concluyó con mensajes clave para la comunidad de profesores PAP. Se les invitó a seguir colaborando y a confiar en que, incluso si logran transformar una pequeña parte de la realidad, estarán demostrando que el cambio es posible y que, a través de los Proyectos de Aplicación Profesional, es viable generar una verdadera transformación.

Se destacó que lo más valioso son las personas y la satisfacción que surge al colaborar con ellas. En el ITESO, la educación no solo implica aprender, sino también impactar, innovar y comprometerse con el cambio social, algo que solo es posible gracias al esfuerzo continuo de los profesores PAP.

Catalina Morfín cerró el evento recordando las palabras de Rafael Garrido, SJ, que resonaron en ella y seguramente en todos los que forman parte del mundo PAP:

«Ustedes en el PAP tienen un tesoro, como dice la Biblia, quien tiene un tesoro lo cuida y ahí tienen que poner todo su cariño… Entonces ustedes son un tesoro y de mi parte seguirán teniendo todo mi apoyo y espero que así siga siendo”, expresó.

 

FOTOS: Lesly Avilés