La Maestría en Ingeniería de Productos y Procesos convocó a discutir sobre la innovación tecnológica como motor de crecimiento.

Para José Antonio Cruz Serrano, director general de Kurago Biotek, la ciencia y la tecnología resultan inocuas hasta que una persona convierte este conocimiento en perverso o virtuoso. Cuando el saber es explotado de la mejor manera surge la innovación tecnológica y se comienza un ciclo basado en la economía del conocimiento, entendida como «una generación de alto valor agregado perceptible por el consumidor, a tal grado que no tiene problema alguno en abrir su cartera para pagar por ello».

Para la empresa de base tecnológica que dirige, este esquema de negocio ha resultado redituable. Sin embargo, los márgenes de ganancias no vienen sin obstáculos.

Convocados por la Maestría en Ingeniería de Productos y Procesos y la Oficina de Admisión al Posgrado del ITESO, representantes de la iniciativa privada, el gobierno y la academia dialogaron en el panel «Importancia del desarrollo tecnológico de la ingeniería de productos y procesos», llevado a cabo el 21 de mayo en el auditorio D2.

Cruz Serrano señaló que uno de los principales problemas para lograr que la innovación se abra paso en la industria es el aspecto regulatorio.

«La realidad es que la ciencia y la tecnología, cuando realmente son el motor económico del país como sucede en Alemania o Israel, tienen una metodología cuidadosa y quirúrgica para regular. (En México) no sucede y eso es lo que desincentiva a las grandes empresas», aseguró.

Juan José Jiménez Zacarías, director de Investigación y Desarrollo de Grupo Oleomex, señaló que México debe dejar de pensar en la adopción de tecnologías, ya que esta práctica va en contra de la propia innovación.

La trasnacional, líder en la industria de los aceites y las grasas, ha apostado por participar en trinomios Investigación+Desarrollo+innovación (I+D+I ), aliados de la academia y los centros de investigación.

«La columna vertebral de toda industria es que todas buscan eficiencia y efectividad en sus procesos para generar productos de valor agregado. Mejores procesos, más limpios, más socialmente responsables y sustentables desde el punto de vista ambiental», dijo.

Para mejorar este panorama, desde la esfera gubernamental se debe trabajar en el diseño de políticas públicas a nivel nacional y estatal para incentivar la investigación como generadora y eventual exportadora de tecnología, opinó Margarita María Solís Hernández, directora general de Innovación, Desarrollo Empresarial y Social de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología (SICyT) de Jalisco.

«Nuestros programas son para incentivar la manufactura de bajo costo, en lugar de hacer un diseño para generar tecnología, invenciones, para que trabajen los investigadores con las empresas y que esas patentes realmente tengan un valor en todo el mundo. Hablamos de que somos la capital de la innovación, pero no consumimos innovación en Jalisco», lamentó.

La funcionaria recordó que Jalisco ostenta el segundo lugar a nivel nacional en materia de patentes, pero insistió en la importancia de crear políticas públicas que favorezcan la experimentación y la innovación.

«¿Vamos a ser un país que siga apostándole a la manufactura? Ya en Jalisco le apostamos a la de alto valor, pero también mucha de esa manufactura con la automatización y la robotización se va a quedar en sus países de origen. Viene mucho desempleo», comentó.

Carlos González Figueredo, profesor del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales (DPTI) del ITESO, añadió: «Si se llegara a encontrar ese equilibrio para hacer ciencia, pero también desarrollos tecnológicos para la industria, podemos ayudar a que se genere un mejor bienestar».

En ese sentido, desde la Maestría en Ingeniería de Productos y Procesos del ITESO, que se imparte desde agosto de 2018, se hace un esfuerzo para promover la innovación al interior de la industria, comentó José Orozco González Aréchiga, coordinador de dicho posgrado.

«Procuramos que los alumnos de la maestría ya estén trabajando en la industria y que nos traigan retos. Queremos que desde las empresas haya un seguimiento para asegurar que lo que se está desarrollando tenga que ver con el reto que se quiere abordar», apuntó.

El académico, quien también fungió como moderador del panel, aseguró que por medio de las tutorías, asesorías y de la discusión en las aulas se logra una discusión relevante porque los problemas que están sobre la mesa son reales, lo cual deriva en soluciones creativas e integrales.

Para más información sobre la Maestría en Ingeniería de Productos y Procesos del ITESO se puede contactar a la Oficina de Admisión al Posgrado, al teléfono 3669-3434, extensión 3569, o al correo posgrados@iteso.mx.