A 25 años de acompañar a las micro, pequeñas y medianas empresas, el Centro Universidad Empresa del ITESO inaugura sus nuevas instalaciones en el Parque Tecnológico; esto le permitirá brindar una mejor atención y ampliar sus servicios

Las cifras no son alentadoras.

 

 

La pobreza en México registró un incremento promedio de 2%, superado en Jalisco, al registrar 3.6 %. Es decir: en octubre de 2018 había 2 millones 285 mil jaliscienses en pobreza, y para 2020 esta población creció a 2 millones 633 mil, según los datos que proporciona el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Más aún: en el país, de octubre de 2020 a julio de 2021, unas 400 mil pequeñas empresas cerraron sus puertas debido a la pandemia de la covid-19.  

“Esta información nos revela el grave problema de pobreza, desigualdad y falta de oportunidades que vivimos en México y en Jalisco, y nos reta como universidad a dar una respuesta sólida, académica y viable”, dijo Jorge Rocha, director de Integración Comunitaria, en la inauguración de las nuevas instalaciones del Centro Universidad Empresa (CUE) del ITESO, que tuvo lugar en ocasión del 25 aniversario del Centro. 

Agregó que el propósito del CUE es contribuir a la resolución de las agendas más urgentes de micro y pequeñas empresas en Jalisco y el país, y que las nuevas instalaciones que se ubican en el Parque Tecnológico de la universidad son acordes a los retos del Centro. 

Este lugar, dijo, además de ser funcional, será donde “se conspire día a día para colaborar en la creación de una economía más justa, más fraterna, socialmente responsable, y que contemple el cuidado de la casa común como un imperativo en cualquier proyecto económico”. 

El titular de la DIC recordó que entre los propósitos del Centro está el de proponer estrategias y soluciones a los actores económicos, en especial a quienes se encuentran en condiciones de mayor precariedad, así como “impulsar modelos de empresas con una perspectiva social y ambiental innovadora, y que responda a los principales retos del contexto social”. 

En el mismo sentido, Guillermo Martínez Conte, presidente de ITESO AC, instó a continuar favoreciendo a los sectores económicos de México. “Que esta nueva etapa y el crecimiento del CUE nos permitan continuar en la búsqueda de proyectos de investigación, desarrollo e innovación útiles para la empresa y, por ende, para la sociedad en general”. 

En la ceremonia, llevada a cabo el pasado jueves 24 de marzo, también estuvo presente Alexander Zatyrka, SJ, Rector del ITESO, quien destacó la labor del CUE durante la pandemia, ya que contribuyó a que micro, pequeñas y medianas empresas de Jalisco y de otros estados siguieran operando, gracias a lo cual muchas personas conservaron sus empleos o pudieron conseguir uno. 

“No es de exagerar si les digo que ustedes permitieron mantener viva la esperanza de muchas personas en los tiempos aciagos que vivimos y aún no terminan; al mismo tiempo, continuaron con la formación del estudiantado, que ha aprendido también a enfrentar nuevos desafíos”. 

Un cuarto de siglo y un plan quinquenal

Extender, según la Real Academia Española, puede significar «esparcir» o «dar mayor amplitud». En el caso del Centro Universidad Empresa (CUE) del ITESO, el verbo entraña ambas acepciones en una perspectiva que mira hacia el futuro.  

Manuel Flores, su director, señala que en el proyecto quinquenal del Centro destaca la ampliación de los Proyectos de Aplicación Profesional (PAP) y la cobertura de sus servicios, además de construir ya formalmente un esquema de formación de consultores. 

El CUE es producto de una reforma universitaria que apostó por nuevas formas de enseñanza en la práctica fuera del campus, a fin de apoyar sectores vulnerables, recuerda Flores.  

Hasta este periodo de Primavera 2022, un total de 2 mil 827 estudiantes han puesto en práctica los conocimientos adquiridos en sus carreras en los PAP (y, antes, en el cumplimiento de su servicio social), y unas mil 700 empresas han transitado por alguno de los programas del Centro.  

El CUE “ha sido un semillero de jóvenes que fueron estudiantes y ahora son consultores formales o integrantes del centro. Entonces, también es una contribución a la formación de agentes de apoyo y desarrollo empresarial”. 

Otra contribución, cuenta Manuel Flores, es la generación de conocimientos en metodologías de intervención y en sistematización de casos que se traducen en elementos educativos en las aulas. 

¿Qué implicaciones tiene el cambio de sus oficinas? 

El Parque Tecnológico es una zona más enfocada al sector empresarial; las instalaciones, como las puedes ver, tienen más elementos que nos ayudan a cumplir con nuestra labor. 

El espacio anterior ya no era suficiente para entrevistas asesorías y mentorías —aunque mucho se fue a lo digital—. Aquí tenemos otras aulas que nos permiten tener espacios de capacitación o reuniones de trabajo con más personas. 

Es un crecimiento en recursos para profesionalizar nuestro servicio y estar también en contacto con el Centro para la Gestión de la Innovación y la Tecnología (Cegint), que también forma parte de la Escuela de Negocios, al igual que nosotros, junto con el Departamento de Economía, Administración y Mercadología. 

¿Hacia dónde apuntan los próximos años? 

Hay varios temas que quisiéramos trabajar. Tenemos un proyecto, de momento quinquenal, en el que primero está la actualización de recursos metodológicos y ampliar nuestra cobertura de servicio.  

Hemos crecido mucho a través de distintos modelos, pero necesitamos extender nuestra gestión con otras instituciones; aprovechar la articulación que tenemos, ampliar la internacionalización. Colaboramos, por ejemplo, con el Centro de la Universidad de Nueva York en el tema de small business, y quisiéramos fortalecer ese trabajo. 

También buscamos ampliar nuestra gama de Proyectos de Aplicación Profesional. Los proyectos que existen son muy reconocidos, pero quisiéramos incursionar en la línea de economía social u otros modelos de atención a empresas. 

Un sueño es constituir formalmente un esquema de formación de consultores con el sello del ITESO, porque hay muchísimas escuelas, e incluso muchos consultores, que llegan acá; pero aquí tenemos una serie de aspectos claves, como el enfoque ignaciano, que no se trata de cuestiones de orden religioso, sino que es un modo de proceder muy focalizado en la interacción humana. 

El ITESO no es la única universidad que trabaja con el sector privado, señala Manuel Flores, y destaca que el elemento diferenciador del CUE es su labor en campo con las empresas más vulnerables. “No es lo mismo asesorar que ir a intervenir directamente en los procesos, trabajar con el empresario, con su equipo de trabajo, esa experiencia de entrar a la implementación de mejoras, de ajustes, de cambios en los procesos de la producción o de la comercialización; hacer las cosas así nos da muchos elementos prácticos que nos diferencian de otros”. 

FOTOS: Roberto Ornelas