Profesor invitado al Verano Internacional ITESO, Salvatore Sberna, doctor en Ciencias Políticas e investigador del Instituto Universitario Europeo, llegó desde Florencia para impartir el curso “The politics of organized crime”.

Entre organizaciones criminales como las italianas Camorra y la ´Ndrangheta, La Familia Michoacana en México, la mafia japonesa —conocida como Yakuza— y hasta las Tríadas de China, hay similitudes estructurales. La historia y formación de las más grandes mafias del mundo pueden ayudar a comprender la espiral de violencia que se vive en México, e incluso ofrecer soluciones.

Salvatore Sberna

Salvatore Sberna

La clave, declaró Sberna, es entender que no es un fenómeno único ni aislado.

Como profesor invitado al Verano Internacional ITESO, el doctor en Ciencias Políticas e investigador del Instituto Universitario Europeo, viajó desde Florencia a Guadalajara para impartir el curso “The politics of organized crime”, junto a la doctora Azul Aguiar y el doctor Guillermo Valle. La primera parte del curso ya culminó y fue presentada por Aguiar y Valle, profesores de esta Casa de estudios, mientras que Sberna se hará cargo de la segunda mitad, la cual impartirá en inglés y terminará el 19 de junio.

El plan de estudios que elaboró para este curso se centra en sus conocimientos sobre las estructuras políticas, económicas y de violencia que rodean a las mafias, sobre todo las de su natal Italia.

“Intento dar una perspectiva comparativa, hacer conciencia en los estudiantes que los problemas de México fueron los problemas de Italia hace 20 años, los mismos problemas actuales de algunos países de Europa”, dijo.

Sberna ha dedicado buena parte de su vida académica a estudiar y dar clases sobre el tema. Generalmente, este curso está diseñado para estudiantes italianos y norteamericanos que la Universidad de Nueva York organiza en Florencia.

En las semanas que lleva en el ITESO aseguró haber disfrutado enseñar este tema a personas que experimentan de manera directa este fenómeno, por lo que está interesado en conocer los puntos de vista de los estudiantes mexicanos.

Los inscritos al curso provienen principalmente de la carrera de Ciencias Políticas y Gestión Pública, aunque también hay de Derecho; Sberna ve esto como un reto, porque cada disciplina parte de perspectivas distintas al momento de estudiar el fenómeno del crimen organizado.

“Para mí esta es una experiencia importante de aprendizaje, casi más que de enseñanza”, declaró.

La mafia en perspectiva

El curso de Sberna le apuesta a entender a las mafias como una empresa formal, cuyas formas de organización son distintas —existen grupos monárquicos, grupos que se basan en actividades profesionales—. Al final, afirmó, el crimen organizado no es otra cosa que una estructura alternativa –si bien ilegal– de gobierno.

“Sus transacciones no pueden ser reguladas, así que la mafia remplaza al estado en la regulación de su mercado”.

Los alumnos estudian con Sberna los orígenes de estos grupos delictivos en Italia, Rusia, China y otros países, así como sus transiciones económicas y políticas, cómo crean mercados ilegales y se insertan en el mercado legal, impactándola de manera sustancial.

También observan su capacidad de corromper gobiernos y aparatos políticos, tienen una sección dedicada al estudio de la violencia y al final cierran con el fenómeno antimafia y cómo la sociedad civil no espera al Estado para tomar la iniciativa.

Por sus investigaciones, Sberna conoce bien la problemática del crimen organizado en México, e incluso la incluye en sus cursos en Italia, en los que ha percibido que los estudiantes estadounidenses centran su información en cuestiones de corrupción política y no tanto en la violencia.

“La perspectiva de los mexicanos, en cambio, todavía está muy enfocada en las pandillas que usan violencia brutal, y esto los abruma, les impide ver qué hay detrás de esta brutalidad. [La violencia] no es ilógica, hay una lógica, una estrategia y una racionalidad del uso de la violencia, y el que veamos mucha violencia en estos días no significa necesariamente que las mafias en México sean más poderosas que antes”, advirtió el investigador.

Esta es su tercera vez en México y la primera que imparte clases. En sus visitas anteriores pudo conocer varios lugares y los que le encantaron fueron la capital de Guanajuato y la Ciudad de México.

“Estoy muy interesado en la mafia y la política, pero en segundo lugar me interesa la relación entre la mafia y la violencia; estoy escribiendo un libro sobre los conflictos de la mafia en Italia y me interesa descubrir la lógica del uso de la violencia”.

Foto Roberto Ornelas