Profesores y alumnos pertenecientes a los PAP de la Apuesta de Economía Solidaria y de Trabajo Digno, reorientaron sus esfuerzos para acompañar a las micro y pequeñas empresas de Jalisco durante las crisis ocasionados por la contingencia de COVID-19 y garantizar su supervivencia. 

Por Dulce Figueroa Santana – Comunicación Cifovis

Ante la amenaza del COVID-19 a la economía local en los primeros seis meses del año, profesores y alumnos PAP replantearon sus enfoques para generar impactos inmediatos y que los empresarios pudieran superar las etapas más difíciles de la pandemia y sobrevivir.  

Aunque parte del trabajo que se realiza dentro de los Proyectos de Aplicación Profesional adscritos a la escuela de negocios integrada por el DEAM, CUE y CEGINT, es conducir a las micro y pequeñas empresas para que puedan profesionalizar sus procesos, mejorar la relación entre clientes y proveedores, ser socialmente responsables o generar empleos, cada una de las instancias pudo aportar soluciones desde sus líneas de trabajo para que las MYPES se mantuvieran a flote. 

En el caso del Departamento de Economía, Administración y Mercadotecnia, (DEAM), el coordinador PAP, Francisco de la Maza, describe el entorno en el que más de 10 de estos Proyectos de Aplicación Profesional abocaron sus acciones para fortalecer sus procesos de comercialización, financiamiento y gestión del talento humano.  

“Muchas empresas se sentían solas. Las ventas estaban disminuyendo, los colaboradores inciertos y los directivos tratando de prever el destino de sus empresas. Entonces empezamos a inventar nuevos esquemas de gestión comercial nacionales e internacionales, de talento humano, de jornadas de trabajo. También evolucionamos a la MYPE en el manejo de tecnologías”. 

Algunas de las acciones más relevantes desde DEAM fueron la implementación de estrategias comerciales para mantener el nivel de ventas, a la vez que se fortalecieron planes de exportación y se reconfiguraron las estrategias de gestión de colaboradores para mantener en la mayor medida posible los puestos de trabajo.  

Desde los PAP del Centro para la Gestión de la Innovación y la Tecnología (CEGINT), los estudiantes trabajaron en la documentación de los procesos de una empresa de biotecnología y en un laboratorio de radiofrecuencia para poder tener la certificación ISO 9001. Esta norma permitió a ambas empresas seguir operando, tener clientes estables y no despedir al personal. 

“Tener una norma de este tipo para ellos es importantísimo para permanecer en el mercado. Fue una manera de ayudarlos lo más rápido posible. Los alumnos hicieron un trabajo excelente y las empresas se han levantado”. Añade Beatriz Rodríguez, profesora PAP de CEGINT. 

Organizaciones atendidas desde PAP en los periodos de primavera y verano 2020 
Escuela de negocios  Empresas y organizaciones atendidas   Ámbitos de atención ante covid-19 
CUE  17 

Consultoría sistémica e integral a empresas. 

Redefinición de modelos de negocios.  

Acompañamiento y formación de líderes y/o tomadores de decisiones.  

DEAM  68 y 16 de ECOSOL.  

Desarrollo de capacidades para la gestión directiva en las diferentes áreas funcionales de las empresas. 

Economía social.  

CEGINT  24  Retos de innovación; desarrollo de productos tecnológicos; aplicaciones móviles; asesoría legal, registros de marca y propiedad industrial; finanzas, administración y Recursos Humanos.  
TOTAL:  125   

 

Bajo el mismo contexto, los PAP del Centro Universidad Empresa (CUE), Consultoría MYPE y Consultoría para la Competitividad, orientados a mejorar distintas áreas funcionales de las empresas, ayudarlos a sortear etapas de sobrevivencia, estandarizar sus procesos y competir en el mercado, reorientaron sus enfoques tras diagnosticar las principales afectaciones a las MYPES locales, que estaban relacionadas con crisis financieras, comerciales y de recursos humanos. 

Juan Carlos Joya, coordinador PAP del Centro Universidad Empresa, explica cómo en medio de la situación, además de la pérdida de ventas y clientes, detectaron prácticas financieras poco favorables como el manejo empírico de los recursos y bajo nivel de reservas de efectivo. 

Cuando dijeron que iban a cerrar a mediados de marzo, les dijimos a nuestros consultores que cuidaran el flujo de efectivo, cuánto podían aguantar sin recibir un peso, pagar la renta y a los empleados. Ahí nos dimos cuenta de que hay malas prácticas de contabilidad en el empresario. Sabíamos de estas prácticas, pero ahora salen más a la luz. Empezamos a ver cómo podíamos ayudarles a resanar esos problemas”. 

La segunda afectación más importante fue a nivel comercial. En este campo, los empresarios, profesores y alumnos de ambos PAP pudieron reimaginar y proponer nuevos modelos de negocios. Entre los casos de éxito que Joya destaca están los de dos empresas, una de ellas dedicada a la organización de eventos, y la otra a la producción y servicio de banquetes.  

En la primera, mientras la situación se estabilizaba, la empresaria abrió un negocio de servicios de sanitización para otras empresas, que superó los ingresos más altos de la organización de eventos. En la segunda, el empresario abrió una nueva línea de negocios de empacado y venta a domicilio de alimentos al alto vacío, que actualmente mantiene el total de los empleos formales que ofrece esta organización y los ha posicionado con más fuerza en el mercado. 

El tercer elemento en el cual incidieron fue en el de recursos humanos, en donde los PAP se dieron a la tarea de establecer estrategias para eficientar equipos, replantear horarios redefinir bolsas de sueldo y capacitar a los principales tomadores de decisiones de las empresas para enfrentar los desafíos con un estilo de liderazgo que incorporara modelos de innovación oportunos. 

Una cuarta línea que también se trabajó fue la relación entre clientes y proveedores, en la cual se tuvo la oportunidad de afianzar nuevas negociaciones e impulsar la solidaridad con ambos actores. “En nuestros PAP queríamos ya no ayudarles a estructurarse, sino no dejar ir ni una sola venta. La relación con los clientes debía ser todavía más fiel, con los proveedores, con el personal, relaciones más solidarias”. Comenta Joya. 

Al final, tanto el PAP de Consultoría MYPE y Consultoría para la Competitividad impulsaron a las empresas a migrar parte de sus procesos al teletrabajo y el trabajo a distancia. En este sentido, parte de los nuevos tratamientos aplicados por los PAP fueron las sesiones y cursos de identificación entre los empresarios impartidos por los docentes, un espacio que permitió la identificación solidaria y sensibilización frente a la situación crítica por la contingencia.   

El ataque fue doble, por un lado, trabajamos mucho el asunto de asumir la realidad, de dejar la negación ante el fuerte impacto a sus empresas, y por otro lado les decíamos a los estudiantes que llegaran con ideas nuevas de negocio”. 

Las tres instancias del ITESO comparten alumnos, profesores y escenarios los cuales se complementan con proyectos multidisciplinares que tienen el objetivo de robustecer a las microempresas. Los resultados de estos proyectos fueron posibles debido al compromiso de consultores y profesores, pero también de los estudiantes que demostraron un alto desempeño, solidaridad, gran capacidad de adaptación y un alto compromiso para incidir en la realidad, con iniciativas innovadoras y socialmente pertinentes.